EL MONTE
El término municipal de Famorca es sumamente montañoso, ya que el pueblo está encajado entre las sierras de Serrella y de Alfaro. La Serrella es una montaña más joven, mientras que Alfaro tiene una geología más envejecida.
En 1862, en el interrogatorio que se hacía al ayuntamiento, éste decía: “De extensión de monte improductivo, sobre la mitad del término”.
La máxima altitud del término municipal está en la sierra de Serrella, en la Mallá del Llop con 1360,6 m. según el plano del Instituto Cartográfico Valenciano de 2001, aunque en los planos antiguos del Servicio Geográfico del Ejército vemos 1360 m., en los planos de los años ochenta del Servicio Geográfico del Ejército, 1361 m., en los planos de la Generalitat Valenciana de de 1989, 1365,4 m. y en los del Instituto Geográfico Nacional de 1996, 1357 m. En otras fuentes, la altura de la Mallá del Llop, según el Instituto Geográfico Nacional es de 1360,717 m.s.n.m. Dentro del término municipal, en la sierra de Serrella, hay varios vértices geodésicos de tercer orden: Les Mallaes (925 m.), Teis (961 m.), Regall (1323 m.) y Mallá del Llop (1361 m.).
Otras altitudes de la Sierra de Serrella son: el Pla de la Casa, en el término municipal de Fageca, con 1387,2 m. (o 1379 en otros sitios); y el Pico de Serrella, en el término municipal de Quatretondeta, con 1359,1 m. Estas altitudes son las que cita el plano del Instituto Cartográfico Valenciano de 2001. En otros planos podemos ver que bajan la altitud del Pla de la Casa a 1379 m e incluso 1371 m.
ftp://ftp.geodesia.ign.es/Red_Geodesica/Hoja0821/082182.pdf
Desde siempre, se ha extraído madera y leña salvajemente. Ya Madoz, en 1845, citaba en Balones como una de sus principales producciones la de leña. Se vendía cal y carbón obtenidos a base de quemar árboles, y desde la misma repoblación, en 1611, ya se permitía coger toda la leña que se quisiera del monte: “..que tota la llenya que cascun vasallo haura de menester per a son servici, puga ferla en la montanya o montanyes del dit Marquesat ab que no sia dels pinars vedats ni de arbres fructificants y així mateix tostemps que haura menester algunes bigues de dits pinars pera l´obra de ses cases sels haja de donar sens pagar cosa alguna precedint empero llicencia del dit Senyor Marqués y de son procurador…”
Y hablando de Aitana y Serrella dice: “Ni las peñas del empinado Bérnia, ni las faldas escarpadas de Serrella i Aitana han retardado la industria de aquellos hombres infatigables. Se han plantado viñas hasta en tal altura, que necesitan dos horas para llegar a ellas. Allí las viñas que dan delicada pasa y ricos vinos; algo mas abaxo almendros é higueras, y en las faldas algarrobos, alternando con dichos árboles campos de trigo y otros granos”.
Madoz, en otro lado, habla de las sierras:
SERRELLA
Madoz, en 1845, dice, sobre Serrella, que “hacia el este, donde está Cuatretondeta, hubo en otro tiempo un considerable carrascal que ha desaparecido enteramente quedando sólo algunas encinas: lo restante de la montaña puede considerarse como pelada, si bien en sus faldas, aunque destempladas, se halla cubierta de viñedos, sembrados y algunos olivos. Está cultivada por todas sus vertientes hasta dos terceras partes de su altura”.
En 1854, según vemos en unos documentos del ayuntamiento: “designaron el monte denominado el Faro para disfrute de pastos, leñas y demás aprovechamientos. Reservando para el disfrute de igual beneficio para el viniente año 1855 el otro monte que existe en este término denominado el Noguer de Serrella”.
Cuando se cita la sierra de Serrella en los documentos antiguos de Famorca, se le cita como “Monte El Noguer de Serrella”, haciendo referencia a la parte de Serrella que está en el término municipal de Famorca, a todo el monte, y no sólo a lo que ahora conocemos como la Noguer. Lo que conocemos como La Noguer es una derivación de su verdadero nombre que era “Pla de la Noguer”, es decir, la zona llana que hay en el monte de la Noguer. Por otra parte, siempre ha sido “la Noguer” y nunca se ha conocido como “L´Anouer”, aunque lingüísticamente hubiera sido lo correcto.
Según la Cartografía, “la Noguer”, sería la primera parte de la sierra que se encuentra al norte de la Canal que va desde la Font de la Noguer hacia el oeste. (Mirando hacia la sierra, lo que vemos a la izquierda del Pla de la Noguer).
Enric Balaguer en “El Castell de Guadalest, cristians, moriscos i marquesos” escribe que: “el nombre de Serrella hace pensar en un derivado diminutivo de “serra”, “la serreta”, y por oposición a la de Aitana –la grande- sería la “sierra menuda”.
También podría ser una asimilación catalana del nombre árabe “Jeroles” que llevaba el castillo que hay en la cima”.
Una teoría dudosa es que viene del ibero “seraikala” que significaría “cumbre estrecha”. (DEL CERRO, R. “El desciframiento de la lengua ibérica”. Alicante, 1990).
En 1270 ya se habla “de un torrente que viene de Serrella”.
Tanto Cavanilles (“Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reino de Valencia”. Madrid. 1797) como Madoz (“Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de España”. Madrid 1850) citan esta sierra. Cavanilles escribe: “Son a la verdad destempladas las faldas septentrionales de Serrella, por la altura del monte, cubierto de nieve muchos meses”.
Madoz escribe: “(el monte) es muy elevado, y aunque termina en crestas, cubiertas de nieve por muchos meses, es bastante fácil la subida por cualquier parte”. (…) “Admirable es que en tanta multitud de montes no se encuentre ningún bosque de consideración. En Castell de Castells hubo un pinar del Infante D. Francisco, de dos horas de largo y ½ de ancho, pero se ha destruido mucho en los últimos años”.
Martí Gadea escribe que hasta principios del siglo XIX, Serrella estuvo poblada de carrascas, y escribía “todavía ahora se le llama Carrascal”. (“Tipos, modismos y còses rares y curioses de la tèrra del Gè”. Valencia, 1906)
CANAL DE BENIARDÁ
En Serrella, hacia Castell de Castells, está la Canal de Beniardá.
Madoz cuando habla de Beniardá habla de la Canal de “Blacones». También habla de “la Font Roja, que es una montañita donde nace una fuente para abrevar el ganado”.
Al Barranco de la Canal también se le llama Barranco Blancón.
ALFARO
La altura de Alfaro, según el Instituto Geográfico Nacional es de 1165,993 m.s.n.m. (casi 200 m. menos que la Mallá del Llop)
ftp://ftp.geodesia.ign.es/Red_Geodesica/Hoja0821/082184.pdf
Los planos antiguos del Servicio Geográfico del Ejército asignan al monte Alfaro una altitud de 1165 m., en los planos de los años ochenta del Servicio Geográfico del Ejército, 1166 m., en los planos de la Generalitat Valenciana de 1989, 1166,7 m. y en los del Instituto Geográfico Nacional de 1996, 1186 m. y en los últimos planos del Instituto Cartográfico Valenciano de 2001 figuran 1165,8 m. Dentro del término municipal, en el monte de Alfaro hay varios vértices geodésicos de tercer orden: Carboneras, en Alfaro, de 1096 m y Alfaro, de 1166 m.
En 1845 decía Madoz que el monte de Alfaro estaba cultivado hasta la mitad de su altura. (MADOZ: “Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de España”. Madrid 1850).
Al monte de Alfaro, en los documentos antiguos siempre se le llama “Monte Faro”, y de llamarlo así, probablemente ha derivado su nombre en Alfaro, aunque puede venir directamente del árabe “Al Farhu”: «faro, atalaya, vigía». Los organismos oficiales autonómicos lo denominan “Monte Far”, pero aquí nadie lo conoce con ese nombre.
Una teoría de Manuel Picó Bernabeu (“Balones, històries, costums i retalls del meu poble”, 1995) nos dice que el monte toma nombre de un famoso poeta e historiador árabe llamado Ibn-al-Abbar, que a principios del s. XII, cuando volvía de sus viajes a Afrecha, fue asaltado por unos bandoleros en el puerto de Fageca, y salió bien librado del ataque, y en memoria del hecho, se le llamó a la sierra “Al-Abbar” y de ahí derivó a “Al´Faar”, y quedó Alfaro. “Al-faar” en árabe significa “ratoncito”, y tal vez venga por ahí el nombre, por la forma de la montaña.
Otra teoría, aún más inverosímil, también recogida por Pico Bernabeu, hace referencia a que “Al-faar, en árabe, quiere decir “el ratoncito”, los mozárabes le añadieron una “o” y quedó como Alfaro”.
En la ciudad de Alfaro (La Rioja) piensan que el nombre viene de «Faro» (de la expresión árabe Al-Faruh que quiere decir ‘el faro’ o ‘la atalaya’) por la existencia de un castillo o atalaya desde la cual, con fuegos y ahumadas, se daba aviso a la frontera de la proximidad del enemigo.
Martí Gadea, en 1906, (“Tipos, modismos y còses rares y curioses de la tèrra del Gè”. Valencia, 1906) al nombrar el monte de Alfaro, lo llama “El Faro”, y escribe: “verdaderamente merece este nombre, pues su posición aislada por todos los lados y majestuosa al mismo tiempo, hace que aparezca como un faro, desde el que se descubre un extenso y magnífico panorama, tanto por el levante como por el poniente; en el alto de esta sierra se cultivan muchas viñas y en la parte inculta, que se extiende hasta el Pla de Petracos, abunda la albahaca (“alfábega de pastor”) y muchísimas plantas medicinales. Tiene, pues, dicho Faro, su importancia botánica y también histórica, por haber sido el teatro de la sublevación de los moriscos”.
En la Vall, a todo el monte de Alfaro lo llaman “El Faro de Fageca”: “Por aquí, cuando nombramos esa sierra le decimos: El Faro de Fageca”. (PICO BERNABEU, Manuel – “Balones, històries, costums i retalls del meu poble”, 1995)
El nombre de Faro seguramente proceda de “pharus” (“faro”) (SANCHIS GUARNER. “Dictados tópicos de Denia, Pego y la Marina”, Revista valenciana de Filología. Valencia 1958).
En Alfaro podemos observar bastantes simas, dolinas y lapiaces, producto de los procesos de disolución del material calcáreo de la roca. Un kilómetro al suroeste de la cima de Alfaro podemos apreciar una dolina de unos treinta metros de diámetro. La vegetación está compuesta por monte bajo y en la parte inferior hay un pinar. Actualmente no se cultiva ninguno de los antiguos bancales.
En Castell de Castells, es apreciable otra dolina: La Llacuna, a 697 m de altura, situada a un km al oeste del Cocoll.
Alfaro, hasta el siglo XIX, debió de tener bastantes árboles y, debido a la sobreexplotación de la leña para hacer hornos de carbón y de cal, y al exceso de ganado, fue perdiendo los árboles.
Antiguamente, a la parte de Alfaro entre Famorca y Castell de Castells le llamaban Monte Santa Maira (o Santa María)
La parte de Alfaro y de Serrella correspondiente al término municipal de Famorca se denomina AL3029 y se denomina «Solana de El Faro y Umbría de Serrella»
Barranc de Malafí en Alfaro. /
http://deco.alc.upv.es/cuevasalicante/
VEGETACIÓN DEL MONTE
La vegetación del monte actual es pino, carrasca, romero, aliaga, estepa, salvia, etc.
El Pinaret de Alfaro está enfrente del pueblo. Siempre ha habido pinos que han nacido sin necesidad de repoblación. En Alfaro, en la parte de más arriba, podemos encontrar algunas encinas o sabinas solitarias.
En Serrella, quedan pinos en la parte de arriba de los bancales y en los barrancos, con algunas encinas aisladas. Poco a poco van recuperando su territorio en los bancales abandonados.
Se hizo una repoblación forestal en 1957 en la sierra de Serrella, en la parte alta, encima de los bancales. De aquella repoblación quedan unos cuantos pinos, todos los que se ven en la umbría de Serrella.
También hay extensiones de pinos cerca del Pla de la Cova, y en la parte de Serrella limítrofe con el término municipal de Castell de Castells.
En 1997 se hizo una repoblación forestal de pinos en Serrella que fracasó totalmente. En el año 2001 se hizo otra repoblación también de pinos, que tampoco salió bien del todo, y, posteriormente se hizo una nueva que, por fin, ha tenido éxito y la sierra de Serrella, en la parte que corresponde a Famorca, se ve mucho más poblada de pinos que en las décadas anteriores.
De año en año va creciendo la vegetación arbórea subiendo de cota tanto en Alfaro como en Serrella.
INCENDIOS
Antes apenas había incendios, pero desde hace unos veinticinco años ha habido 4 ó 5 incendios, que si no han quemado muchos árboles, sí que fueron muy extensos y acabaron con el monte bajo de Serrella y Alfaro. El último incendio creo que fue en 1999, y quemó una parte de Alfaro, y fue debido a un rayo. Sobre 1990 hubo un gran incendio en el monte de Alfaro que venía de Tollos y pasó por encima del monte hasta el término de Famorca y quemó bastantes matorrales de Alfaro sin que llegara al Pinaret. En 1995 hubo un gran incendio de Serrella, que venía desde Castell de Castells y quemó la parte de arriba de Serrella e incluso algunos bancales y penetró en el término de Fageca.
En 2022 hubo un incendio que quemó un 20% del término municipal en su parte noroiental, afectando a varios cientos de pinos en la partida de Les Rotes
Cuatro quintas partes del término municipal tienen un grave riesgo de incendio, como podemos ver en el siguiente plano (en verde).
SUPERFICIE FORESTAL
El encajonamiento de Famorca en el valle hace que las pendientes sean muy acentuadas y quede mucho terreno sin cultivar tanto en las faldas de Serrella como en las de Alfaro.
La superficie cultivada en la actualidad apenas llega a las 200 Has., lo que nos dejaría una superficie forestal de 800 Ha, el 80% de la superficie del término municipal.