020. HISTORIA (2)

HISTORIA (2)

«El descubrimiento y difusión de las técnicas de trabajo con metales marca el final del neolítico. La aparición de herramientas de metal permitía trabajar mejor la tierra, hacer armas más fuertes, acumular más poder.La gente vivía ya en poblados de pequeño tamaño y que solían encontrarse en lugares altos por defenderse mejor. De cualquier forma, cabe pensar que habrían muchas aldeas en lugares planos trabajando la tierra de los alrededores (habrían ya bancales) y paciendo los ganados». (Página web Ayuntamiento de Fageca)

«En Facheca hay de momento pocos indicios claros de la primera época de los metales, hace entre 3000 y 4000 años. Se podrían atribuir a este período los grabados del cementerio. Se trata de dos conjuntos que representan círculos y líneas grabadas en la roca. Podrían representar marcas territoriales (como si fueran hitos…) o puntos con valor simbólico para la comunidad». (Página web del Ayuntamiento de Fageca)

Al parecer, existen tres antiguos poblamientos dentro del término municipal de Famorca: -les Coves, -encima del promontorio de la partida del Forn de Calç y en -el Racó del Forat:

-A) Pinturas de los Abrigos del Barranc de la Fita
-B) Pinturas de los Abrigos del Barranc dels Pouets
-C) Pinturas del Barranc de Famorca
-D) Pinturas de les Coves. Asentamiento prehistórico
-E) Asentamiento prehistórico
-F) Asentamiento prehistórico

EDAD DE LOS METALES

CALCOLÍTICO o ENEOLÍTICO

(Del 3000 adC al 2000 adC)
Frente a las Covas de Santa Maira, al lado derecho del río, en la Penya de Pere Martí, en el término municipal de Castell de Castells, en un altozano sobre el río, se encontraron restos de un poblado del Eneolítico (recinto amurallado de piedra).
De este mismo período son los recintos amurallados del «Tossal de Blai» y del «Promontori del Barranc de Bil.la», todos en Castell de Castells.

EDAD DE BRONCE

(Del 2000 adc al 1000 adC). (A la Península Ibérica, la Edad de Bronce llegó sobre el 1200 adC)

Hablando de la Edad de Bronce: “Normalmente se elige como emplazamiento un espolón rocoso entre dos barrancos, lo que constituye una protección natural del poblado, y se cierra… con una recia muralla a veces de varios metros de grosor en la base, Sorprende y maravilla semejante obra de protección para aldeas cuyo número de casas es generalmente reducido. Aunque conocemos gran número de estos poblados –es un periodo de una intensísima densidad de población sin que sea posible determinar si se trata de poblados contemporáneos o sucesivos- apenas ninguno de ellos ha sido excavado en su integridad y la información de que se dispone sobre el aspecto urbanístico es muy deficiente”. (E. A. Llobregat Conesa, 1976)

A partir de la Edad de Bronce comienza a haber asentamientos de población estables en esta zona. De esta época hay muchos restos, ya que había muchos poblados. Fue al llegar la Edad de Bronce cuando, para protegerse, empezaron a buscarse lugares altos para situar los poblados.

Se han encontrado restos cerámicos de esta época en el Pla de la Casa (Fageca), en Costurera y dentro de término municipal de Quatretondeta, en La Solana, Cremaes y Carrascals. En Fageca, excavando un pozo, apareció un vaso campaniforme, probablemente de la edad de bronce o del eneolítico, con dibujos geométricos.

En el Tossal de Blai (Castell de Castells), junto al Barranc de Famorca y las pinturas rupestres, se ha localizado un pequeño poblado de la Edad de Bronce.

Vaso campaniforme de Fageca (En el libro de Picó Bernabeu)

EDAD DE HIERRO

IBEROS

En tiempos de los iberos, por esta zona estaban los Contestanos. Los iberos constituían sus poblados en cerros bien defendidos y de difícil acceso, y cultivaban cereales, vid y olivo. Aparecieron como tal pueblo sobre el año 700 adC o incluso el 500 adC.

También han aparecido restos iberos en la Solana de Tollos, en el Piotxocol y en Costurera. En Benimassot apareció una pequeña dama sedente que está en el museo arqueológico de Alcoy. También en Benimassot apareció un fragmento de un “toro” que fue aprovechado para la construcción de un muro donde aún permanece.

Probablemente habría un poblado íbero en la zona del Brovalet, en Fageca. No se han encontrado estructuras del poblado, pero sí numerosos restos cerámicos.

LA LENGUA IBÉRICA

En Balones han aparecido muchísimos restos iberos, cerámica y estelas funerarias, entre ellos “Las bichas de Balones”, casi todos por la zona de Pixocol, donde, además, quedan restos de un poblado ibero con una muralla ciclópea. Allí apareció una lámina de plomo con escritura ibérica y una pequeña hacha de bronce. Las “bichas” son dos esculturas de piedra caliza que están en el museo de Prehistoria de Valencia. Sus dimensiones serían de 90 x 35 cm., y a una bicha le faltan la cabeza y las patas, y de la otra sólo se conservan los cuartos traseros. Son del 550 al 450 adC.

Los restos de cerámica campaniense ibera aparecida allí, son de los años 400 al 200 adC, y tienen influencia griega. Una estela funeraria que apareció en la partida del Collao tiene 40×30 cm , y tiene una figura parecida a un perro, y otra estela que apareció en el barranc del Carrascalet, representa a la diosa Epona, acompañada por un caballo a cada lado (ésta última está en el museo de Alcoy).

Un poco más lejos, en Xarpolar (término municipal de Planes) hay un poblado ibero. Son importantísimos los plomos ibéricos encontrados en La Serreta en Alcoy.

Si andaban tanto por los alrededores, es seguro que por Famorca también estarían.
Los poblados estarían compuestos por una pequeña agrupación de casas sencillas, de tejado llano, con paredes de base de piedra y muro de adobo de fango. Habrían varias habitaciones separadas (para trabajar, para guardar el grano o para los animales).

Es muy probable que casi todos los nombres de las zonas que nos rodean vengan de los iberos o incluso de alguna lengua anterior.

Según Román del Cerro, en su libro “El desciframiento de la lengua ibérica”, muchos de los nombres actuales derivarían de los íberos, con significaciones muy precisas, que si las aplicamos a los alrededores de Famorca serían las siguientes:

-Pico de Regall, en Serrella, viene de “eri kal”, “cumbre en forma de dedo”.
-Cocones y Cocó, en Tollos, Cocó del Zapato en Alfaro, viene de “kokor”, “pequeña colina”.
-Pla de Llombell, en Serrella, Mallá del Llop, ese “llo” viene de “lau be”, “bajo el llano”o “llano de abajo”.
-Mallá, Mallaeta, Malafí, viene de “nal”, que derivó a “mal”, “escarpe”.
-Serrella, viene de “seraikala”, “la cumbre estrecha”.
-El Racó de Llosá, en Serrella, viene de “lau sa”, “pequeño llano”.
-Rotja, donde aparece, viene de “orts a” y derivó a “rots a”, “escalón, peldaño”.
-Creu, viene de “car”, “piedra”.
-El pico Carbonera (redondeado en su cumbre), viene de “bon”, “esfera o grano de piedra”.
-Aspres, viene de “as bere”, “bajo la roca”.
-Rabosa, viene de “arbos”, “peñasco” o bien de “ar bas a”, “reunión de piedras”.
-Font de la Retura, viene de “ur”, “agua”.
-Umbría de Pisa, al sur de Serrella, viene de “bis a” o “pis a”, “corte oblícuo”.
-Alto de Tronca, en Serrella, viene de “trunko”, “forma de cilindro”.

CARTAGINESES, ROMANOS Y VISIGODOS

La Vall de Seta perteneció a la provincia Tarraconense (Hispania Citerior Tarraconensis) hasta el siglo III d.d.C. Posteriormente, cuando se creó la provincia Cartaginensis, perteneció a ésta.

Realmente no hay ninguna constancia de la presencia de los cartagineses por esta zona, aunque Bernat Capó cita como hipótesis el que Aníbal, camino de Roma, pasara por el valle de Seta, buscando agua para sus tropas.

La presencia romana por estas tierras no comenzó a notarse hasta el año 200 adC., y en los alrededores de Famorca no quedan vestigios, aunque sí en Fageca, donde han aparecido restos cerámicos romanos frente a la piscina, y cerca de allí una rara inscripción latina, como un petroglifo, que dice: “Vitare”. Muy cerca de allí han aparecido restos que hacen pensar en un asentamiento romano del s. III o s. IV, que correspondería a una crisis económica en el imperio, que hizo que población de las ciudades emigrara al campo. Los restos corresponderían a una granja o casa de campo aislada que controlaría el cultivo de las tierras de alrededor.


En unas rocas de la Salema está inscrita la silueta de un ojo, con una línea horizontal en medio, como si fuera un ojo cerrado. El origen de esta inscripción es incierto.

En Balones apareció la tumba de un legionario romano, con una moneda de la época. Esta zona estaba dentro de la demarcación de la Contestania. Al principio, pertenecía a la provincia de Hispania Citerior, cuya capital era Tarraco. Augusto hizo otra división y esta zona perteneció a la provincia Tarraconense.

Constantino subdividió la provincia Tarraconense en dos Conventus: el Galaico y el Carthaginensis, donde pertenecía esta zona. La zona comprendida entre las cuencas del Júcar y del Segura, con el límite occidental en las montañas que están en la cabecera del Vinalopó se llamó la Contestania, y era una especie de subprovincia del Conventus Carthaginensis de la que todavía no se han descubierto los restos de su capital.

«Hacia el final del imperio romano -hace ahora unos 1600 años-, la inseguridad en las ciudades provoca la huida al campo. En algún lugar del plano encontramos restos de cerámica romana que estarían probablemente relacionadas con un asentamiento rural -una villa quizá- ocupada durante este período.
De entre los hallazgos de Cabeza del Plano (Cap del Pla), hay una moneda. Se trata de una pieza republicana, fechada al siglo II y antes de nuestra era».
(Página web del Ayuntamiento de Fageca)

Los visigodos no tuvieron tiempo de extender el cristianismo por España. Por esta zona sólo llegó el cristianismo a Gorga, donde hicieron una pequeña iglesia.

ROMANOS EN FAMORCA

Aunque aparece «El Planet de Famorca» con restos de poblamiento romano, se trata de «El Planet» de Fageca donde se encontraron restos de un establecimiento campesino romano. Igualmente en «Els Brovalets».

MUSULMANES

«En el siglo VIII (hace 1200 años), la Península Ibérica fue conquistada por los musulmanes.
Para nuestras comarcas este es un período muy importante. Se configuró la estructura de poblamiento actual -la distribución de los pueblos y su nombre- y en cierta forma, se adoptaron muchas de las particularidades del territorio que aún hoy se pueden ver.
En Facheca “los moros” construyeron bancales, hicieron huertos, y se establecieron. Sabemos que vino a la zona mucha población de origen bereber, hemos encontrado algunas cerámicas en el Brovalet que parecen tener ese origen». (Página web del ayuntamiento de Fageca)


La invasión musulmana no hay que entenderla como una sustitución de la población anterior por población venida de fuera. Al igual que han hecho otros imperios, tal y como señala José Luis Villacañas, «los musulmanes, lejos de arruinar a las oligarquías locales, por lo general pactaron con ellas y, a cambio de obediencia y sometimiento, las mantuvieron en el poder local, como elementos subalternos de su administración».

Cuando los musulmanes llegaron a la Península fueron colonizando todas las tierras. Fageca y Famorca probalemente se quedarían sin poblar y no se poblarían hasta que, comenzada la reconquista, serían pobladas por musulmanes que huían de la reconquista cristiana.

Los nuevos pobladores buscaban lugares donde hubiera abundancia de agua, y el entorno de Famorca, con todas sus fuentes y los barrancos de Serrella, que bajaban con agua por entonces, era para ellos un buen sitio.

Pere Ferrer, en «El Comtat, arqueologia i poblament d´un paisatge islamizat», 2010 dice que por la investigación arqueológica desarrollada, los primeros asentamientos musulmanes de la comarca se situaron en lugares montañosos enriscados, como el Pla de la Casa, en el siglo IX y que, a partir del siglo X, se intensificó la ocupación con población tribal berebere, pero fue en el S. XII cuando se produjo una eclosión de nuevas alquerías repartidas por todo el territorio.

También hubo antiguos pobladores que se convirtieron a la religión musulmana (muladíes). Los musulmanes estuvieron llegando a la zona hasta el s. XIII. Venían en barcos, preferentemente desde el norte de África.

Escolano, en sus “Décadas”, imagina que los bereberes que llegaron a la zona fueran de cerca de Ceuta (“Septa”), y que por eso llamaran a este valle ”Valle de Septa” y derivó el nombre a Valle de Seta.

Al tiempo, se fue colonizando todo el valle de Seta, y todos los valles de alrededor, creando muchos núcleos de población con muy pocos habitantes cada uno.

Conforme había ido avanzando la Reconquista, parte de la población musulmana que huía del Norte se iba desplazando hacia el Sur. El valle de Seta, como muchas otras zonas, aumentó de población en los años previos a la Reconquista debido a estas migraciones, y se crearon también nuevos núcleos de población. Incluso después de la Reconquista, a mediados del s. XIII, fue aumentando tanto la población de cada uno de los núcleos como el número de alquerías, pero no por los repobladores cristianos, sino por otros musulmanes que eran desplazados de otros lugares al ser repoblados por cristianos. (Como ejemplo, citar que, en 1275, se eximía de pagar impuestos por un año, a los nuevos colonos musulmanes). En el s. XIV, incluso, aparecieron nuevas alquerías en el valle, y hubo una expansión tanto de población como de cultivos.

Es bastante probable que tanto las poblaciones actuales de Fageca y Famorca nacieran a partir de la Reconquista, sobre el siglo XIII (o tal vez en el siglo XI como los castillos).
(Los folletos del ayuntamiento de Fageca señalan que la fortificación del Pla de la Casa estuvo en funcionamiento entre los siglos XI y XIII)


“Los musulmanes supieron aprovechar y superar los modelos de la antigua tradición agrícola mediterránea de época romana e, inspirándose en técnicas asiáticas, se convirtieron en maestros de la técnica hidráulica agrícola”. (CENTRE D´ESTUDIS CONTESTANS – Els musulmans al Comtat, 2009)


El siglo XIV fue terrible para la población de esta zona, debido a las abundantes guerras la economía del reino se hundió y el rey exigió más impuestos a los nobles, además fueron años de muy malas cosechas y de hambre, además de importantes epidemias de peste. Más de un tercio de la población de esta zona pereció por la peste negra y el hambre.


Durante los siglos XV y XVI hubo muchas epidemias de peste, pero a pesar de todo, aumentó la población pues había mucha natalidad (40 por mil). Pensemos que en el siglo XVI el 25% de los niños morían antes del primer año, y otro 25% antes de casarse, y la esperanza de vida era de 25 a 30 años. Entre 1455 y 1457 hubo una sequía muy grande.


En el s. XVI conforme aumentaban las presiones a los moriscos en todo el Reino, muchos venían a estos valles a refugiarse, y se registró otro aumento de población. Como curiosidad, lo que decía el dominico Fonseca en 1612, atribuyendo este poblamiento al deseo de evitar a los cristianos, y hablaba de “las tierras, algunas ásperas y montuosas, que estos salvajes se “holgavan” de habitar por “huyr” de la compañía de católicos y poder apostasiar más a su salvo.”


La vida de los musulmanes era muy sencilla, y ellos eran muy pacíficos, moderados y trabajadores. Su vida era extremadamente austera, eran muy frugales en sus comidas, vestían muy mal y tenían muchos hijos. Normalmente, su comida era una fresada (harina, leche y manteca) de diversas harinas de legumbres, mijo o maíz, y pan de mijo. Contraían matrimonio cuando eran muy jóvenes, los muchachos a los doce años y las muchachas a los once.


Los nuevos pobladores buscaban lugares donde hubiera abundancia de agua, y el entorno de Famorca, con todas sus fuentes y los barrancos de Serrella, que entonces bajaban con agua, era un buen sitio para ellos. Eran muy buenos agricultores y aprovechaban muy bien el agua haciendo balsas y canalizaciones. Sólo trabajaban el terreno que podían convertir en huertas. Así pues, todos los abancalamientos de secano del término municipal se hicieron después de la expulsión de los moriscos, es decir, a partir del s. XVII.
Los cultivos que hacían eran prácticamente iguales que los de hace cincuenta años: trigo, cebada, maíz, olivos, viña, higueras, moreras, almendros y pequeñas huertas.  Josep Ivars en su libro «Proposta de protecció de l´urbanisme andalusí valencià» (2014) dice: 
«En la montaña valenciana, muchas alquerías andalusíes seguían unos patrones de asentamiento propios , claramente diferenciados de los asentamientos de otras comarcas, como la Safor o l´Horta, de relieve plano, tierras más aptas para el cultivo y, en algunos casos, de agua abundante. Estas alquerías de la Montaña, las podríamos definir como un conjunto disperso de un numero reducido de casas, aislados totalmente o agrupados escasamente, en los que no se desarrollan verdaderas tramas urbanas (calles y plazas). los límites urbanos no son nítidos sino difusos, incluso en fechas tan tardías como en el momento de la expulsión (….) Buscaban la presencia de agua en un entorno próximo, no sólo para el consumo humano y del ganado, sino principalmente para el riego de las tierras que permiten la subsistencia del asentamiento».

Josep Ivars hace constar que, al igual que pasa en la población de Famorca, «en la Vall de Gallinera todas las alquerías se asientan en la parte umbría, porque además de que la tierra es cultivable, también están allí todas las fuentes».

La gran cantidad y la escasa dimensión de los núcleos las explica Josep Ivars así: «Hay una tierra de cultivo, de regadío o de secano, asociada a la alquería, que provee de alimentos a un número determinado de habitantes. Sobrepasado este número, es preciso fundar una nueva alquería, que incluso puede estar situada a escasos centenares de metros»

ESTRUCTURA MUSULMANA

«Sabemos muy poco de la comunidad musulmana que vivió en Facheca . Está claro que se dedicaban básicamente al trabajo de la tierra (huerta, trigo, maíz, aceite…), que tendrían muy posiblemente una mezquita, que mantenían su propia justicia, y es casi seguro que hablaban en árabe y mantuvieron bastante intacta su cultura hasta el mismo momento de la expulsión». (Página web del Ayuntamiento de Fageca) 

Cuando desapareció el Califato de Córdoba, en el año 1031, Al-Andalus se dividió en pequeños reinos (Taifas), y el valle de Seta perteneció a la Taifa de Denia, y años más tarde la Taifa de Denia pasaría a depender de la de Valencia. Dentro de estas Taifas había como señoríos “Independientes”, feudatarios del rey moro de Valencia, y el valle de Seta estaba comprendido dentro del Señorío de Alcalá. (Señor de Alcalá fue más tarde el famoso caudillo Al- Azdraq). Al parecer, los valles de Seta y Travadell tenían un gobernador que residía en Gorga, y que dependía del Señor de Alcalá.

Gorga, por aquellos tiempos era una población importante, aunque sólo consistía en lo que ahora es la calle Mayor. En Gorga había cristianos asentados con anterioridad a la dominación musulmana, y los árabes les permitieron conservar su culto, quedando allí un pequeño reducto mozárabe.

Fullana opina que tal vez los gobernadores del Valle fueran los Mas´Ud, por lo de Benimassot, y porque en su término municipal hay una zona que se llama Tossal del Rei, pero esto es sólo una teoría.

Los castillos de Seta (Costurera) y Travadell (a 1,5 km de Millena) eran castillos principales («hisn»: núcleos principales fortificados), y de ellos dependían las alquerías que había en los valles. Otros autores señalan como castillo principal el del Pla de la Casa, y de él dependerían el castillo de Seta (alquerías de la zona de Quatretondeta, Balones y Benimassot) y el castillo de Xeroles (alquerías de la zona de Tollos, Fageca y Famorca). El castillo de Seta es una fortificación del s. XII, de origen musulmán, pero la fábrica de sus muros es cristiana, ya que fue reforzado con posterioridad. Este castillo tenía gran importancia como defensa del puerto de Fageca que era un importante punto de paso entre los valles del interior y la costa. Tiene poca superficie, tiene una torre de planta cuadrada y otra semicircular maciza, y tiene un talud. Junto al castillo había una mezquita importante. Debajo del castillo, cerca de la fuente, estaba el poblado de Costurera. Actualmente, para acceder a él, se hace por un camino de tierra, que sale a la izquierda, a medio camino yendo de Balones a Benimassot.

El castillo del Pla de la Casa, estaba en la parte más alta de Serrella. Consistía en una torre rectangular y un pequeño espacio amurallado, alrededor. Actualmente, sólo queda la base de lo que fue la torre, hecha con mampostería y trabada con cal. Junto a las ruinas se ha encontrado bastante cerámica vidriada del s. XI.


Just Sellés dice: “La construcción existente en la cima del Pla de la Casa está totalmente arruinada, observándose únicamente los arranques de los muros perimetrales de lo que debió ser una torre de base rectangular que encerraba un espacio interior de 4,20 por 2,40 metros. Estos muros tienen un espesor superior al metro y están levantados en mampostería y enlucidos con mortero de cal. En las inmediaciones sólo se han encontrado restos de época andalusí (ss. XI-XIII), lo que sugiere que el lugar fuese abandonado tras la conquista feudal”.


En la Font del Cuquero (en Fageca) también hubo una construcción de época musulmana entre los siglos XI y XIII.


En Serrella, y dentro del término municipal de Fageca, también se han encontrado restos musulmanes en Penya Alta (al este del Pla de la Casa, donde apareció cerámica del s. XIII, al parecer fue lugar de ocupación esporádica), y también aparecieron materiales de los siglos XII-XIV en la zona que le dicen el Castellet, junto al Barranc del Moro (la misma Peña al que dicen el Castellet pudo ser aprovechada como fortificación).


También se encontraron restos ibéricos, del S. II adC.


La localización del castillo de Xeroles (“Jarulash”) es peliaguda, y aunque unos la sitúan en esta fortificación de la Peña del Castellet y otros piensan que era la misma del Pla de la Casa. Lo más seguro es que estuviera en lo que ahora es la partida de Cairola, término municipal de Alcalá, al N. de Tollos.


A pesar de tener sus dudas, (Centre d´Estudis Contestans – “El Comtat, una terra de castells”. Cocentaina. 1996) este libro identifica el castillo de Xeroles con la Torre del Pla de la Casa. Nos describe la torre con unas medidas exteriores de 7,60 metros por 3,80 metros, dejando un espacio interior de 4,20 m. por 2,40 m. la altura máxima de muro que se conserva es de 85 centímetros. También nos cita que apareció cerámica de los siglos XI-XIII, pero no apareció ningún resto posterior, de lo que se deduce que dicho castillo fue abandonado tras la conquista cristiana.

Castillo de Xeroles (Pla de la Casa)

El puerto de Fageca era de paso obligado entre valles, y unía la taifa de Murcia con la de Denia. El camino venía desde Benimassot y pasando por el Molino y el camino de la Salema salía al puerto. El castillo de Seta tenía mucha importancia como defensa de este puerto.

“En 1324, en la Baronia de Alcoi (Alcoi, Gorga y los valles de Seta y Travadell) sólo había cuatro poblaciones cristianas: Alcoi, Gorga, Caraita y Albacer”. (SHARQ AL-ANDALUS – Estudios árabes, nº 2, 1985, Universidad de Alicante)

“En 1324, la Vall de Seta, estaba formada por las alquerías de Quatretondeta, Balones, Benihamet, Benimassot, Beniabdailla, Toillo, Hiecha (Fageca), Famorca, Capellmaimona, Rahal de Bençarcho y Costurera». (SHARQ AL-ANDALUS – Estudios árabes, nº 2, 1985, Universidad de Alicante)

Un texto de 1356: “En la convocatoria de la aljama de la Vall de Seta, realizada el 6 de marzo de 1356, en «lo Toçal del Port de Seta»,asistían además del alamín y del alcadí del valle dos adelantados de la alquería de Quatratonda (Quatretondeta), uno de Balones, uno de Benchamet (Beniamet), dos de Benimassot, uno de Beniabdailla, dos de Tollos, tres de Hiecha (Fatxeca), tres de Famorqua (Famorca), uno de Capollmaymona (Capaimona), uno de Costalera (Costurera) y otro de Rafol de Beni~archo, llamado precisamente Hamet Aben~archo, como si perteneciese a un grupo familiar (los Beniçarcho) que hubiera dado nombre al rahal de su propiedad• Todas las mencionadas alquerías y localidades, algunas de las cuales son hoy simples partidas locales o despoblados, formaban la aljama de la Vall de Seta, cuya estructura de poblamiento disperso y organización administrativa coincidía claramente con las formas antes mencionadas de otras zonas del reino valenciano pobladas exclusivamente por moros”. (LEDESMA RUBIO, María Luisa – La fiscalidad mudéjar en Aragón, 1989)

Dentro de la Aljama de la Vall de Seta, en el siglo XIV, tanto Famorca como Fageca (Hiecha, al parecer tenían más importancia demográfica que el resto de los núcleos moriscos. De los 18 adelantados que había en la aljama, 3 eran de Famorca y otros 3 de Fageca:
«Dos de Quatratonda (Quatretondeta), uno de Balones, uno de Benchamet (Beniamet), dos de Benimassot, uno de Beniabdailla, dos de Tollos, tres de Hiecha (Fatxeca), tres de Famorqua (Famorca), uno de Capollmaymona (Capaimona, uno de Costalera (Costurera)y otro de Rafol de Beniçarcho»

Veamos lo que dice Manuel Vicent Febrer Romaguera en su estudio «Antecedentes y configuración de los Consejos de Viejos en las aljamas de moros valencianas»:

RESTOS MORISCOS

Quedan bastantes, empezando por los nombres, ya que además de otros ya citados nos encontramos con Beniàsmet= Bani Asmat (Hijos del Canoso), Beniaissó=Bani Asim (Hijos de Asim), Benimassot = Bani Mas´Ud (Hijos de Mas´Ud), Gorga (lugar de Aguas), Alcalá = Alacala (El castillo), Travadell que según Escolano deriva de Trauah (cosa plana), o incluso Fageca=Fegireca (Collado de Reca), que decía Escolano y negaba tajantemente Corominas.

Los mayores cuentan que les contaron que antiguamente Famorca era como una parada de postas, junto al camino, y los restos de esta parada todavía los podemos ver junto al corral que hay debajo de les Fontetes. Es una pared alta, curvada, pegada al margen de un bancal, y bastante bien obrada, y está a la parte sur del corral, a unos 30 metros. Cuentan que allí aparecieron unas puertas de madera grandes, con una llave.

La venta que había junto a la bassa dels Pouets, en el antiguo camino a Fageca, también pudo tener origen árabe.

Dentro del término municipal de Famorca, tanto el corral que hay debajo de Les Fontetes (Co.1) como el primero que nos encontramos al sur del Pla de la Cova (Co.18), tienen estructura y construcción árabe. Además, en la partida de la Creu, aparecieron muchos huesos humanos, posiblemente restos de enterramientos musulmanes.

En la partida de La Foya, labrando un bancal, apareció un cuenco de cerámica roto. El cuenco tenía unos 40 centímetros de diámetro, estaba sin esmaltar y tenía inscripciones con letras árabes.

Hace pocos años, cerca del Barranc de la Caseta, entre Famorca y Fageca, apareció una piedra muy pulida y rosácea de unos 40 cm por 20, que era la parte inferior de un molino para tintes.

En Fageca se han encontrado muchos restos: ya Sanchis Sivera en 1922, hace referencia a que a finales del s. XIX aparecieron en el término municipal de Fageca enterramientos islámicos y una lápida, pero desconozco dónde aparecieron y dónde están los restos; en la parte alta del pueblo, aparecieron dos enterramientos con vasijas, sin que se conozca la antigüedad; y en las inmediaciones de la Font Vella, en un bancal que aún le dicen el Bancal dels Ossos, aún pueden verse huesos de lo que fue antiguamente un enterramiento musulmán.

En Benimassot, a finales del s. XIX se descubrió una lápida incrustada en la casa de Juan Bautista Ferrandis, y esa lápida pertenecía a la mezquita de Costurera, y tiene inscripciones en lengua árabe. La mezquita de Costurera estaba en el mismo castillo.

En Tollos: Corral de la Fonteta

Cerca del Pla de la Casa existen varios asentamientos musulmanes:
1) Al norte del Pla de la Casa, a 500 m. al norte, en un tossal de forma alargada desde donde se domina la parte norte de la sierra
2) Al oeste del Pla de la Casa y dominando el Valle de Guadalest hay una crestería muy larga conocida como Penyes Altes o dels Esbardals. Aquí aparecieron tres asentamientos musulmanes.  
3) En medio de Els Frares de Quatretondeta se localizó una pequeña plataforma de 40 m2 donde hubo un asentamiento musulmán.
4) En la Font del Cuquero, en la parte alta del Barranc de Bernat o dels Moros, a 1000 m. de altura, enmedio de dos peñones (donde el izquierdo es bastante espectacular) encontraron una plataforma artificial de 400 m2 . Esta plataforma aún conserva restos de muros al norte y al sur. aquí hubo un asentamiento de la Edad de Bronce y luego fue ocupada por los musulmanes entre los siglos XII y XIII.Desde aquí se ejercía el control del paso entre la Vall de Seta y el valle de Guadalest.

Datos del siglo XVDocumento de la iglesia de Balones. 1528Abelardo Herrero Alonso, 1563Informe sobre el  desarmen de  los moriscos. 1563Censo tributario de 1602“Décadas de la  Historia de Valencia”- Escolano 1611Real Audiencia, 1611
FamorquaFamorcaFamorcaFamorcaFamorcaFamorcaFamorca
HiechaFagecaFachecaSetcheyacaFagecaFagecaFageca
ToilloTolloTollosTollosTolloTolloTollo
QuatretondetaQuatretondaCuatretondaCuatretondetaQuatretanda————–Quatretonda
BenimaçotBenimasotBenimasotBenimasotBenimaçotBenimaçoteBenimasot
BalonesBalonesBalonesBalonesBalonesBalonesBalones
BeniabdaillaBeniaysóBeniaisóBeniaizóBeniaizóBeniayçoBeniaisó
Rahal de BernçarchoLo RafaletRafalet de BeniarcoRafalet de BenimasotRafalet de   BeniayçoRafalet de Benxasco
Capell MaymonaCapaymonaCapaimonaCapaimonaCapat MaymonaCapaymonaCapaymona
CostureraCostureraCostureraCostureraCostorararaCostureraCosturera
BenehametBeniametBeniasmetBeniasmetBeniasmetBeniametRafalet de Beniasmet
Rafalet de TollosRafalete


Los mayores del pueblo cuentan que una vez, en Argel, uno de los muchos emigrantes de finales del s. XIX o de principios del XX, se encontró con un moro que todavía guardaba una llave de su casa de Famorca, que habían ido pasándosela de generación en generación.
El Padre Fullana, según recoge Hurtado (HURTADO, Ernesto. “Los valles de Seta y Travadell”. Alicante. 1976), “durante la dominación de los moros, Gorga no era más que la calle Mayor; y, en el centro, debía encontrarse la iglesia, que permaneció abierta en época tan calamitosa”.
Castell de Castells se llamaba “Kaztal” o “Quastal”. Tollos se llamaba “Tula” o “Tawila”. Cairola se llamaba “Jarushan” o “Yurulas”, aunque quizá estos nombres se referían a Cheroles. Petracos se llamaba “Batraqosh” o “Butraqus”.

Real Audiencia, los   que fueron expulsados.Real Audiencia. Los que quedaron después de la expulsiónNombrados en la Carta Puebla 1611
FamorcaFamorca (0)Famorca
FachecaFacheca (10)————-
TollosTollos (2)Tollo
CuatretondaCuatretonda   (5)Quatretonda
BenimasotBenimasot (6)Benimaçot
BalonesBalones (17)Balones
BeniaisóBeniaso  (0)Beniaysó
Rafalet de BenxascoRafalet de Benxasco (0)
CapaimonaCapaimona (0)
Costurera
Rafalet de Beniamet

-(Estos son los nombres que aparecen en los distintos documentos de los siglos XVI y XVII)

-Tollos en el siglo XIII, se llamaba Toyllo.

-En la penúltima columna, entre paréntesis están las familias que quedaron después de la expulsión.

Castell de Seta

NÚCLEOS MORISCOS

Al parecer llegaron a existir doce alquerías musulmanas en el Valle, seis de ellas son los pueblos de ahora y las otras seis eran: -Capaimona, -Costurera, -Beniamet, -Beniaisó, -Rafalet de Beniaisó y Rafalet de Tollos.

En el siglo XV se decía que el Valle de Seta comprendía las alquerías de: Quatretondeta, Balones, Benehamet, Benimaçot, Beniabdailla, Toillo, Hiecha, Famorca, Capellmaimona, Rahal de Bernçarcho y Costurera.

En un documento de la iglesia de Balones, de 1528, que entonces se llamaba la iglesia de Seta, decía que dependían de la iglesia de Seta diez pueblos, además de Balones con 24 familias: Beniaysó con 8, Costurera con 7, Beniamet con 11, Benimasot con 12, Tollo con 7, Capaymona con 8, Lo Rafalet con 8, Famorqua con 12, Fageca con 22 y Quatretonda con 22 familias.

Vemos que aparecen Fageca, Beniaysó y Lo Rafalet y que desaparecen Hiecha y Beniabdailla y el Rahal de Bernçarcho

Abelardo Herrero Alonso dice que en 1535 los pueblos del valle eran: Balones, Beniaisó, Cuatretonda, Costurera, Beniasmet, Benimasot, Tollo, Capaimona, Rafalet de Beniarco, Fageca y Famorca, con 200 familias musulmanas.

Vemos que vuelve a aparecer Rafalet de Beniarco y desaparece Lo Rafalet.
En el informe sobre el desarme de los moriscos de 1563 nombran Famorca, Facheca, Tollos, Cuatretondeta, Balones, Benimasot, Capaimona, Costurera, Beniasmet, Beniaizó, Rafalet de Tollos y Rafalet de Benimasot

Vemos que aparecen Rafalet de Tollos y Rafalet de Benimasot y que desaparece Rafalet de Beniarco.

En el Censo Tributario de 1602 nombra a: Famorca, Tollo, Quatretanda, Balones, Benimaçot, Beniasmet, Capat Maimona, Costorara, Beniaizó y Setcheyaca. Vemos que aparece Setcheyaca y desaparece Facheca, junto con los Rafalets de Tollos y de Benimasot. En tiempos de Escolano, en 1611, según publica en las “Décadas de la historia de Valencia” nombraba en la Vall de Seta i la Vall de Travadell, los siguientes núcleos: Famorca, Fageca, Tollo, Balones, Capaymona (Tollos), Costurera (Balones), Beniamet (Benimassot), Rafalete (Tollos), Benimaçote, Beniayço (Benimassot), el Rafalet de Beniayço (Benimassot), Benimarfull, Millena (Gorga), Benillup, i l’Albarcar (Benimarfull). Escolano decía que entre todos los pueblos anteriores había más de setecientas casas de moriscos.

Vemos que vuelve a aparecer Facheca, el Rafalet de Tollos (Rafalete) y aparece el Rafalet de Beniaissó, y desaparece Setcheyaca. Por algún error, también desaparece Quatretondeta.


En la Relación de los Anexos a la iglesia, en el s. XVI, así como en una sentencia de La Real Audiencia, también de 1611 se dice: “En la Vall de Seta hi ha onze llocs i son los següents: Balones, Beniaisó, Costurera, Rafalet de Beniasmet, Benimasot, Capaymona, Rafalet de Benxasco, Quatretonda, Fageca, Famorca y Tollo….”


Vemos que desaparece el Rafalet de Tollos y el Rafalet de Beniaissó y aparece el Rafalet de Benxasco.


En otra sentencia de la Real Audiencia de 1611 dice: “En estos lugares de la Vall de Ceta donde solía haber 343 casas: en Balones 69, en Beniaiso 28, en Costurera 23, en Rafalet de Beniamet 18, en Capaimona 19, en Rafalet de Bensaxco 4, en Benimasot 27, en Cuatretonda 51, en Facheca 51, en Famorca 31 y en Tollos 22, y hoy no son sino las siguientes: en Balones 17; en Beniaso y Capaimona, ninguna; en Rafalet de Bensaxco, ninguna; en Benimasot, 6; en Cuatretonda, 5; en Facheca, 10; en Famorca, ninguna, y en Tollos, 2, que son todas 47, las cuales casas con sus tierras están acomodadas de dichos 47 pobladores sin tener hasta hoy ningún asentamiento ni establecimiento o población.”
Sin embargo, en la Carta Puebla del Valle de Seta, en 1611 se nombran: Balones, Beniaysó, Quatretonda, Famorca, Benimaçot, Tollo y “altres llochs de dita Vall de Ceta”.
Vemos que sólo quedan los pueblos de ahora, menos Facheca y más Beniaysó.
Surgen dudas: primero que la Sentencia de la Real Audiencia sobre la primera repoblación dice que hay 47 nuevos colonos, y la suma sólo nos da 40. Después, que si Beniaysó ni Famorca no tenían población nueva en esos momentos, cómo es que mandaron representantes para elaborar la Carta Puebla y, además, hay que preguntarse por qué Fageca no mandó representantes.


En 1646, ya no nombraba a más despoblado que al Rafalet de Tollos y a Beniaizó, y ya no los vuelven a nombrar en años sucesivos, sin embargo, 200 años después vemos que surge otra vez Capaimona con 12 habitantes.


Castell de Castells, en tiempos de los moriscos se conocía por L´Alcudia de Castell de Castells.


¿Qué pasó con el nombre de Facheca?.¿Se puede identificar con Hiecha o con Setcheyaca?. ¿Cómo se explica tanto olvido, incluso en la Carta Puebla, si tenía una iglesia que era la segunda del valle?. ¿Es sólo error de transcripción o tipográfico?. Es curioso.


La estructura de las alquerías, que dependían de los castillos, siguió siendo la misma después de la Reconquista.

LOCALIZACION DE LOS NÚCLEOS MORISCOS


Beniaissó o Beniaizó o Benimasió o Beniaysó.


También puede ser: Benizarió, Beniaizió, Beniayó o Beniacio
Coordenadas aproximadas (731700, 4291357)

En el libro de «Els musulmans al Comtat» (2010) Benimassió es igual que Beniaisó, Beniaizió, Beniayó, Beniaysó o Beniacio.
Según este libro, está en en el término de Balones, a 500 m. de Balones. Está situado en una plataforma alargada de 50 m. por 150 m,, muy cerca del Tossal donde se encontraba el poblado ibérico del Pitxocol.
Trescientos metros por encima de Beniaissó se encontró un cementerio islámico con tres sepulturas.
En 1574 tenía 8 casas, pero en 1699 estaba completamente derruido y deshabitado.

El Rafalet de Beniaissó, 
Que no se sabe si es otro o el mismo Beniaissó, debería de estar a menos de 500 m al oeste de Benimasot, porque allí hay una partida que se llama Pla del Rafalet.
Coordenadas de la ruinas de unos de los Rafalets: (734943, 4292409)


El Rafalet,

(que no se sabe si es alguno de los otros Rafalets) que está en el término municipal de Benimassot, en la zona abancalada que hay por debajo y hacia el oeste de la Penya de la Torreta.

Tenía, en 1574, 11 familias y, en 1678, en un documento notarial, todavía aparecían dos habitantes en este lugar.

El Rahal de Abinçarco o Rahal de Bernçarcho o Rafalet de Beniarco o Rafalet de Beniayço o Rafalet de Benxasco

Es posible que fuera lo mismo que Rafalet de Beniaissó.


-Existe una partida que se llama Benimarcho, que no sé a qué correspondería, y está a 1,5 km al NNE de Balones.
Por otra parte, en vall d´Alcalá existe un poblado que se llamaba Benixarcos o Rafalet de Benixarco o Rahal de Abinçarco. Coordenadas (738173, 4296350)

Beniàsmet o Benehamet o Rafalet de Beniamet o Beniamet 

O incluso, en 1602, Benizaet, o Rafalet de Beniamet o Rafalet de Beniasmet, está dentro del término municipal de Benimassot.

La zona donde se encuentra se conoce popularmente como «Els Corralots».

Coordenadas (733667,4292042)

En el libro de «Els musulmans al Comtat» (2010)Beniamet es igual Beniasmet o Beniasmit.
En 1574 tenía 11 casas y, en 1699, según una documentación notarial, el pueblo estaba deshabitado y casi destruido, excepto en una casa donde vivía un labrador.

Capaimona o Capellmaimona o Capat Maymona.

Coordenadas (738793, 4295347)
Está actualmente en el término municipal de Alcalá, quedan dos casas grandes abandonadas y una iglesia en ruinas, se va por un camino que sale a la derecha, justo antes de abandonar el término municipal de Tollos, yendo por la carretera Tollos-Alcalá. 


En 1574 sólo tenía 7 casas. A principios del S. XIX existían dos familias. Madoz en 1843 decía que tenía 2 vecinos y 12 almas. Antes de que acabase el S. XIX se quedó deshabitada por completo.
La ermita se construyó en 1574

Capaimona

Costurera o Costuraira o Costalera

Está a mitad de camino entre Benimassot y Balones. Muy cerca de Benimarcho.

Coordenadas de Benimarcho (723013, 4291452)
En este lugar existía una mezquita en la cual había una inscripción árabe que acabó en la fachada de una casa de Benimassot, donde estaba en 1922. En los documentos de 1699 aparecía como en ruinas.
En Costurera aparecieron restos arqueológicos de los siglos II y III DdC.

Coordenadas de Costurera, que estaba muy extendida: (733969, 4291758) y, también (732653,4291973) y (733169,4291978) y, también en el término de Benimassot (733969, 4291758)

En Costurera

El Rafalet de Tollos 

Está al sur del pueblo, son los corrales que se ven al sur de la carretera al pasar por Tollos.

-En 1857, aparecía un caserío en el término municipal de Tollos que se llamaba Rafalet de Manzarcos, y donde todavía vivía una familia. Tal vez se pueda relacionar ese nombre con Rahal de Bernçarcho o Rafalet de Beniarco.
Hay unas ruinas muy sugestivas tanto en el Mas de Dalt (736979, 4292869) como en el Mas de Baix (736984, 4292604)


Beniabdallà o Beniabdailla

Tal vez fuera Beniaysó. 

Hiecha y Setcheyaca 

Tal vez fueran Fageca.


-Como curiosidad, los de Rafalet (de Benimassot) y los de Capaymona, pidieron depender de la Vall de Seta y no de la Vall d´Alcalá, debido a que en la Vall de Seta «en la parroquia no había rector ni se bautizaba», según se recoge en unos protocolos de Gorga.

En 1563, en Ayalt había 29 familias; en Bil.la, 8; en Beniaizó, 8; en Beniasmet, 4; en Costurera 7; en Rafalet de Tollos 3; en Capaimona,4; en Maurar (Beniardá), 18 y en Zaneta (Beniardá), 10.


En 1602, en Ayalt había 54 familias; en Bil.la, 12; en Beniaizó, 17; en Beniasmet, 12; en Costurera 15; en Capaimona,13;  y en Zaneta (Beniardá), 12.

NÚCLEOS ARABES DE LOS ALREDEDORES. CASTELL DE CASTELLS

En el término municipal de Castell de Castells estaban L´Alcudia de Castells, que es el pueblo de ahora, Ayalt y Bitla. Ayalt está en el collado de Bixauca, yendo hacia Tárbena, en la planicie, en los corrales que se ven a la izquierda. Bitla estaba donde están los corrales y restos de construcciones, nada más tomar la carretera a Benigembla, a mano izquierda, en la montaña y al otro lado del río.

En algunas publicaciones hablan de un antiguo poblado morisco, al que llaman Santa María. Probablemente se refieran a Santa Maira, en el barranco de Famorca, hacia Famorca, pero allí no hay ninguna constancia de que hubiera un poblado morisco, aunque sí prehistórico.

Me surgen unas dudas. Adolfo Salvá dice que Ayalt estaba al pie del castillo de Castell de Castells, si esto es así, es que había otro castillo además del de la Penya del Castellet en Serrella, y entonces también podría ser que la defensa heróica que hizo Castell de Castells contra Jaime I, según nos cuenta Orozco, no fuera en Castell de Castells sino en Ayalt, que estuviera al pie de un castillo que fue el sitiado, y que lo que dice Orozco de que cambió el nombre de Al-lalat por el de Castell de Castells, no fuera exactamente así, sino que Al-lalat pasó a llamarse Ayalt. Además, Ayalt, cuando la expulsión de los moriscos, era mayor que Castell de Castells.

NÚCLEOS ARABES DE LOS ALREDEDORES. VALLE DE GUADALEST.

En documentos antiguos a Confrides le llaman Confrida, y a L´Abdet, Lafdet, y a Beniardá, Benireda.

En el término municipal de Confrides, aparte de el Abdet, estaban: Florent y Alfofrá. En 1622 hubo una terrible epidemia de peste en Alfofrá que obligó a sus repobladores a trasladarse a Confrides, y Alfofrá quedó abandonado. Florent ya estaba abandonado en 1787 (“a un quarto de Abdet hacia occidente, ai un lugar derruido llamado Florent, con un arroyo en medio, sin puente”, en otro lugar dicen “Florint a un quarto de Confrides, rio Guadalest en medio sin puente”).

En 1787 decían: “tiene el término (de Beniardá) siete lugares derruidos: uno hacia el norte, a un quarto, llamado Buxaraques; al mediodía y a un quarto de Beniardá los lugares de Benimuesa, Mansar, Beniasim, Beniqueix, Benialé, y a dos quartos Adseneta, todos derruidos”. (No todos están en el término municipal de Beniardá).

Podemos decir que, aparte de los actuales, estaban los siguientes:

Florent, o Sorent, o Florents, o Florint (término municipal de Confrides). En 1609 lo citaban como aldea, no como despoblado. Florent está a 2 km al NNO de l´Abdet. Castañeda en 1919 dice: “A un quarto de Abdet hacia occidente hay un lugar derruido llamado Florent, con un arroyo en medio, sin puente”, luego dice: “Confrides está a un quarto de Florint, rio Guadalest en medio.”

Alfofrá o Alsofrá (término municipal de Confrides). Escolano, en 1610, no lo nombra.

Ondara u Hondara (se duda si está en el término municipal de Benimantell o de Guadalest).

Ondarella (término municipal de Guadalest).

Buxaraques, o Muxaraques, o Moxaraques, o Moixararaques, o Moxerques, o Almasraca, o Muxaracas (término municipal de Guadalest). De él se decía: “advertixse que aquest lloch no está ni pot estar poblat, per la incomotitat de la misa y per estar lo riu de por mig y perque no y a agua per a horta ni per a beure…” (“Se advierte que este lugar no está ni puede estar poblado, por la incomodidad de la misa y por estar el río por enmedio y porque no hay agua para la huerta ni para beber”). Al principio acudió alguien, pero en 1611 se rompió el azud y la acequia y ya se abandonó.

Maurar, o Mansar, o Naurar (término municipal de Beniardá o término municipal de Guadalest).

Adzaneta, o Adseneta, o Atzaneta, o Zaneta, o Zeneta, o Adzeneta (término municipal de Beniardá). Al poco de la repoblación se despobló, se decía: “se ha de despoblar, per la incomoditat de la misa y per estar fora de ma”.
Aquí había enterrado un santón musulmán y desde 1336 o antes había grandes peregrinaciones y romerías tanto a la tumba como a la mezquita de Adzaneta, y allí acudía mucha gente de los pueblos de alrededor. Las peregrinaciones duraron hasta 1540.

-Beniqueis o Beniqueys, o Beniquehis, o Benicahiz (término municipal de Beniardá o término municipal de Guadalest).

Benimusa, o Benimuça, o Benimuesa, o Benimuza, o Binimùa (término municipal de Guadalest). Benimusa aparece citado por los autores antiguos, pero, sin embargo, en 1713, no se cita Benimusa, y, en cambio, se cita un poblado del que no tengo referencias, llamado Ginés.

Beniasim, o Beniàsim, o Beniazim, o Beniacim, o Benicasim, o Beàim (término municipal de Guadalest o término municipal de Beniardá). En 1843, Madoz decía que estaba dentro del término de Beniardá y escribía: “antiguamente fue pueblo, y en el día de hoy tiene seis casas de labradores.”

Benialet, o Benialit, o Benihalet, o Benialé, o Beniatlet, o Beniaclé (término municipal de Beniardá o término municipal de Guadalest).

Benisiclí, o Beniseclí, o Benisseclí, o Beniçiclí, o Benizeclí, o Benisedi (término municipal de Guadalest). En 1609 lo citaban como aldea, no como despoblado.
Y no debía de haber más poblados, según citan Escolano y otros historiadores.
Pla Alberola cita dos más, aparte de los anteriores: Saneta, que yo creo que es el mismo que Adzaneta (él los cita como dos) y Mexara, que pudiera ser el mismo de Maurar.


En otros documentos antiguos, nombran dentro del término municipal de Guadalest a Benisili, Benisiva y Benitallá:

-Benisili tenía 15 vecinos en 1563 y 26 vecinos (o bien 20 según otros) en 1602, y 9 vecinos en 1646. En 1609 lo citaban como aldea, no como despoblado.

-Benisiva tenía 2 vecinos en 1563, 3 vecinos en 1602, y 9 vecinos en 1646. En 1609 lo citaban como aldea, no como despoblado.

-Benitallá tenía 13 vecinos en 1563, 12 vecinos en 1602. En 1609 lo citaban como aldea, no como despoblado.


Dentro de la “fillola” de Guadalest, se citaban, además, otros poblados de difícil ubicación:

Benamer o Beniamer, con 6 vecinos (o 12 según otros) en 1602, y 2 vecinos en 1646.

Beniafe, con 7 vecinos en 1602 y 4 vecinos en 1646.-Benimaurell, con 39 vecinos en 1602.

Benimamul, con 29 vecinos en 1602.-Alvacar, con 5 vecinos en 1602.-Mellena, con 48 vecinos en 1602.


POBLACIÓN DE LOS NÚCLEOS MORISCOS DE LA VALL DE GUADALEST

1534-515631565-72158316021609
Confrides46 vec45 vec75 vec88 vec 39 vec(3)72 vec (6)
L´Abdet12 vec14 vec.20vec.27 vec.20 vec.
Florent10 vec10 vec15vec22 vec16 vec
Alfofrá22 vec40vec39 v(7)36 vec
Beniardá25 vec34 vec50vec46 vec47 vec
Maurar15 vec.18 vec9 vec.39 vec.
Zaneta 8 vec.10 vec.12 vec19 (2)
Muxaraques15 vec23 vec20vec30 vec30 vec
Beniasim10 vec18 vec2042 (1)43(1)
Benimusa6 vec 6 vec
Beniqueis4 vec5 vec5 vec5 vec
Ondara6 vec.16 vec.14 vec.54 vec(4)52 vec(4)
Ondarella9 vec.13 vec.10 vec.
Benialet12 vec.15 vec.
Benisiclí30 vec.44 vec.60 vec.70 vec.60 vec.
Castell de Guadalest9 vec28 vec
Benimantell34 vec50 vec54 vec53 vec
Benifato15 vec.15 vec10 vec.40v(5)43 v(5)
Castell de Guadalest, Beniardá, Benimantell y Benifato150 vec400 vec. En 1622

(1) Benimusa y Beniasim juntos
(2) Adzaneta y Beniqueis juntos
(3) 39 vecinos el pueblo y 88 la Baronía de Confrides (Confrides, l´Abdet, Florent y Alfofrá)
(4) Entre Ondara y Ondarella
(5) Benifato y Benialet
(6) 72 vecinos en toda la Baronía
(7) Otros datos dicen que 22 vecinos

RECONQUISTA

La Reconquista de la Vall de Seta tuvo lugar entre 1240 y 1249.

Pasada la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, los musulmanes se hallaban muy debilitados, y esto fue aprovechado por los cristianos para dar un gran avance en la Reconquista. En 1233 comenzó la conquista de la ciudad de Valencia por Jaime I.

Jaime I llevó adelante sus conquistas con mucha diplomacia, conjugando las batallas con las capitulaciones, lo que como contrapartida permitía la permanencia de la población en las zonas conquistadas.

Cuando las tropas llegaron a estos valles, gobernaba en ellos el caudillo Al-Azraq, cuyo nombre original era Mohamad Abu Abdallah ben Hudzäil. El señorío de Al-Azraq era feudatario del rey moro de Valencia, y comprendía los valles de Alcalá, Ebo, Seta, Gallinera, Pego, Pop y Tárbena (en total eran 90 pueblos, alquerías y castillos), y la cabecera del Señorío estaba en el castillo de Alcalá, en el valle de Gallinera, (con una estratégica situación). Al-Azraq había nacido en Alcalá de la Jovada en 1208, y tuvo confianza y amistad tanto con Jaime I de Aragón como con Alfonso X de Castilla.

En 1243 fue conquistado el castillo de Travadell (en Millena) El castillo de Travadell antes se llamaba de Trauarello.

En 1244, Al-Azdraq se hizo vasallo del infante D. Alonso, hijo de Jaime I, por el Tratado del Pouet, con objeto de retardar la conquista. Los castillos que sometía en este Tratado Al-Azraq eran: Tárbena, Castell de Castells, Pop (al NO de Petracos), Ebo, Gallinera, Cheroles (Cairola) (al NO de Tollos), Margarida, Alcalá, Tollos, la Espelda (al N de Castell de Castells), Petracos y Perpunxent.

En 1245 fue conquistada Alcoy (aunque Zorita dice que fue en 1248).

El valle de Seta se conquistó sobre 1249. En el Libro de Repartimento de todo el valle sólo se citan Gorga, Benimassot y Tollos. Gorga y el castillo de Travadell fueron repoblados con cristianos, pero a ningún otro pueblo del valle fue a vivir ningún cristiano. El número de repobladores para todo el valle fue de 8 familias, de 4 de ellas sabemos el origen (2 de Barcelona, 1 de Lérida y 1 de Zaragoza). La población siguió siendo árabe y siguieron con sus costumbres.

En Castell de Castells, los árabes hicieron una defensa heroica del pueblo, y no entregaron la fortaleza hasta que esta estuvo casi destruida, y casi todos sus habitantes prefirieron morir antes que rendirse. En 1878 Orozco cita textualmente: “Hallándose en poder de los moros, sitióla D. Jaime en el año 1254, y fue tan sangriento y porfiado el combate, que al tomarla sólo halló, como Aníbal en Sagunto, ruinas.” Orozco dice que el nombre anterior de Castell de Castells debió de ser “Al-lalat”, y dice que le dieron el nuevo nombre de “Castillo de Castillos” por la defensa heroica que hicieron.

Cuando Gorga fue conquistada, recibió el título de Villa, y diversos privilegios, y quedó como capital de los Valles de Seta y Travadell. Recordemos que Gorga fue el único pueblo de estos valles donde había quedado viviendo población cristiana durante la dominación musulmana.

Uno de los documentos más antiguos de la Reconquista, lo encontramos en el Libro de Repartimento del Reino de Valencia, en el asiento 1051, donde se citaba un reparto de tierras a unos repobladores, en el término de Tollos: “Pedrolo de Ylerda, R. de Arancis , B. de Angularia, R. de Tona, D. de Cesaraugusta, J. de Estadella, P. d´Escola et Vitali de Mediona: scilicet tibi P. de Ilerda, V iovatas, et unicuique aliorum, IIII iovatas in termino de Toyllo, alcheria de Seta. Xº kalendas septembris, 1249.” (Pedro de Lérida, Ramón de Arancis ¿Arán?, Bernardo de Anglesola, Ramón de Tona, Domingo de Zaragoza, Juan de Estadella, Pedro de Escola ¿Escala? y Vidal de Mediona: a saber, a ti, Pedro de Lérida, 5 jovadas, y a cada uno de los otros, 4 jovadas en el término de Tollos, a 23 de agosto de 1249)

No obstante, los cristianos abandonaron pronto estas tierras y siguieron habitando en ellas sólo los moriscos.

Un dato que me desconcierta un poco es que, Mossen Jaime Febrer, en sus Trobas (escritas en la Edad Media), habla de un tal Guillermo Belenguer, que era un soldado aventurero, procedente de Tolosa (Toulouse), y que logró su fortuna junto al pueblo de Mira-rosa, en el Marquesado de Denia, y por sus servicios, D. Jaime I le dio Tollos, la alquería de Capaimona, y otras casas y tierras en Alicante. Estas Trobas, no obstante, no tienen mucho rigor histórico.

En 1257, Al-Azraq encabezó una sublevación, debido a los atropellos que sufrían sus vasallos por parte de los caballeros cristianos. Fue derrotado en Cocentaina, y gracias a la amistad que le unió en el pasado al rey Jaime I, éste le perdonó la vida y le condenó al destierro. Marchó a Granada y, en la Corte de su tío Mohamed II, estuvo 17 años.

En 1275, para detener el avance de las tropas cristianas, Al-Azraq fue enviado por su tío, el rey de Granada, al mando de un ejército compuesto por 250 jinetes del norte del Africa y 1200 soldados para tomar la estratégica ciudad de Alcoy. Al llegar a estas tierras, se les unieron unos 1800 mudéjares y juntos sitiaron Alcoy (1277). Según unos, antes de comenzar el asalto, cayó de su caballo y murió, otros dicen que pereció en el combate. Sus tropas, faltas de jefe, levantaron el cerco a la ciudad y se retiraron, llevándose el cuerpo de Al-Azraq. Se supone que en todas estas batallas participarían también los moros habitantes del valle de Seta. Después, aún hubo confrontaciones en el Vall de Laguart, donde 17.000 moros se habían hecho fuertes. Realmente, la revuelta de los moros no terminó hasta 1277, con la rendición del castillo de Montesa.

TRAS LA RECONQUISTA

La repoblación de cristianos no llegó a estos valles, ni a muchos otros de alrededor. Los pocos cristianos que se aventuraban a venir por la zona ocupaban los mejores terrenos. Sí acudieron a Gorga, donde ya existía una población cristiana que había sido respetada por los musulmanes.

Don Jaime I fue tolerante con los musulmanes, y respetó sus leyes y sus costumbres, e incluso nombró a musulmanes como alcaldes y jueces. Hubo algunos musulmanes que huyeron hacia el reino de Granada, pero la mayoría se quedaron y siguieron cultivando las tierras, aunque sujetos a fortísimos impuestos.

A todos los Caballeros que ayudaron al rey en sus conquistas, el rey les recompensó con tierras y títulos nobiliarios. La nobleza tenía un gran poder. El Señor era dueño absoluto de sus tierras y podía hacer con ellas y con sus gentes, prácticamente lo que quisiera. El rey sólo intervenía en caso de conflictos importantes, y gravaba con impuestos a estos señores, según las necesidades del momento, y les dejaba libertad de acción en sus tierras para que pidieran los impuestos que quisieran. Con los años, conforme la autoridad de los reyes fue creciendo, la autonomía de los Señores fue disminuyendo.

Alba Soler señala que «el siglo XV supuso el abandono de algunas alquerías, debido a una caída demográfica. A lo largo del S. XVI vuelve a producirse un gran crecimiento de la población, creándose nuevos asentamientos».

El poblado de Santa Maira fue abandonado sobre el S. XV.

“De 1565 a 1609, la población valenciana aumenta en un 50,96%”. (PEREZ PUCHAL, P. – Geografía de la población valenciana, 1996)

OFENSIVA CONTRA LOS MORISCOS

Los nuevos Señores conservaron las viejas estructuras sociales de los musulmanes y sus jerarquías, ya que eso les venía bien para su relación con los vasallos, a los cuales tenían como esclavos. El Señor los necesitaba para poder cultivar las tierras, y los vasallos, dentro de su situación, encontraban más apoyo en los Señores que en los cristianos viejos, que siempre que podían actuaban en su contra. Además, los Señores, nunca estuvieron interesados en la conversión de los musulmanes, ya que siendo no-cristianos tenían menos derechos que si fueran cristianos, y, entonces, no los podrían explotar tanto, ya que entre otras cosas, obtenían el doble de impuestos de los musulmanes de lo que obtendrían si fueran cristianos. Por otra parte, los moros eran menos exigentes, se contentaban con poco y aceptaban las condiciones de vida que se les impusiesen por duras que fuesen.

A partir de 1469, con el matrimonio de Fernando II de Aragón con Isabel de Castilla, se endureció la política religiosa y aumentaron las presiones sobre los moros, al tiempo que los nobles perdían poder frente a la Corona.

Los moriscos tenían muchos enemigos: la Corona primero, porque sabía que los musulmanes no se sentían españoles y colaborarían con los turcos cuando pudiesen; la Iglesia después, porque no concebían que alguien no cristiano fuese español y viviera dentro del territorio con otra religión (pensemos en la evangelización de América, que también fue en masa y se inició por estas fechas); y por último el pueblo llano, los cristianos, por diversas razones: -por racismo, igual que a los judíos, -porque hablaban otra lengua (la algarabía, mezcla de árabe, lemosín y castellano), -porque no soportaban que tuvieran otras costumbres, comieran y vivieran de manera diferente, -porque trabajaban mucho y gastaban poco, -porque aceptaban condiciones durísimas de trabajo y arrendamiento de las tierras que los cristianos no aceptaban, -porque tenían muchos hijos y la población crecía más que la de los cristianos, y sobre todo -porque no se fiaban de ellos, pues pensaban que buscaban la ocasión para vengarse de los cristianos.

La 1ª Germanía, que fue una rebelión de los colonos cristianos contra la nobleza, se desarrolló entre 1519 y 1521. Los colonos cristianos también se enfrentaron con los moriscos en estas guerras, llegándolos a bautizar por la fuerza. Uno de los lugares de concentración de los agermanados fue Guadalest. Aunque en 1521 se dominó la rebelión, se hicieron ciertas concesiones a los agermanados, y aumentó la presión para que los moriscos se convirtieran, y se endurecieron las relaciones entre los señores y los moriscos.

Ignacio Gironés dice en “Política y estrategias de la Corona ante el morisco” (2019):
“soportaron una cadena de calamidades que pusieron a prueba su capacidad de humillación y sufrimiento y cuando pudiera parecer que su capacidad de humillación podía quedar ahí, una nueva ola de odio y marginación volvió a cernirse sobre ellos. La guerra de la “Germania”, de 1522 les terminó obligando a vivir como cristianos y a sufrir un bautismo forzoso y colectivo que los convertiría, desde aquel momento, de mudéjares a moriscos o tagarenos”.

En 1524, Carlos I decretó que todos los moriscos de Cataluña, Aragón y Valencia recibieran el bautismo, y en 1525 ordenó que fueran expulsados aquellos que en el plazo de un año no se hubieran convertido. La Iglesia y la Inquisición presionaron todo lo que pudieron a los moriscos, y, además, les bautizaron en masa, sin que hubieran recibido instrucción cristiana, así que los moriscos siguieron practicando la religión musulmana, pero disimuladamente.

En 1535, los bienes de las mezquitas pasaron a ser de la Iglesia. Fray Tomás de Villanueva fundó numerosas rectorías por esta zona, y envió nuevos predicadores.

Sobre 1540, el primer marqués de Guadalest, así como su hermano Juan (que era el Señor de los Valles de Seta y Travadell), mantuvieron una actitud tolerante con los moriscos, desoyendo las normas de evangelización de la Iglesia. Pero esta actitud no era nada altruista, ya que les cobraban grandes cantidades a los moriscos por protegerles de las campañas de evangelización, e incluso les ayudaba a huir a África a cambio de grandes sumas de dinero. En 1540 autorizó la reconstrucción de una mezquita en el valle de Seta y la celebración pública de las ceremonias musulmanas. Además, intentó convencer al Papa sobre un cambio de actitud contra los moriscos, e incluso buscó la intervención de los turcos e incluso incitó a los moriscos a rebelarse. Desde 1542 sufrió diversos procesos por parte de la Inquisición hasta que en 1569 acabó en la cárcel.

Ferrer Mallol dice que la mezquita que reconstruyó era la de Adzaneta, una aldea del valle de Guadalest, a la que tradicionalmente acudían en romería los moriscos de todos los alrededores.

En 1542, se quejaba el rector del Valle de Alcalá, ya que los moriscos del valle de Alcalá, fueron adscritos por el Marqués a la rectoría del Valle de Seta, para que pudieran eludir la asistencia a misa.

Los Señores se aprovecharon también de que había demasiados moriscos en sus tierras para la poca tierra que tenían, y crearon cuadrillas armadas a su servicio, que cometieron bastantes tropelías, y acabaron convirtiéndose en cuadrillas de bandoleros. El Marqués de Guadalest fue uno de los que más fomentó estas cuadrillas de bandoleros a su servicio, especialmente de 1570 a 1586. En 1586 las tropas de la Corona, al mando del Marqués de Aytona, acabaron con las cuadrillas armadas.

Siguieron haciéndose leyes contra los moriscos. En 1545 se prohibió cambiar de población a los moriscos. En 1563 se ordenó el desarme total de ellos. En 1566 se prohibió el uso de su lengua, de los baños árabes e incluso de su indumentaria.

Ante tanto abuso, de 1568 a 1570, cincuenta mil moriscos de las Alpujarras se rebelaron ante la Corona, y fueron derrotados y dispersados por otras tierras (algunos de los cuales vinieron al valle de Seta). A raíz de aquella rebelión aumentó la presión contra todos los moriscos del Reino. Algunos moriscos del valle comenzaron la huida hacia Argelia.

La población de los Valles se triplicó entre 1563 y 1609, por una parte debido a la alta tasa de natalidad, por otra a los moriscos que vinieron de Granada, y también por otros moriscos que al ser más acosados en otros lugares del Reino, venían aquí.

La Iglesia aprovechó la circunstancia política de la Guerra de las Alpujarras contra los Moriscos para controlar más las zonas donde éstos habitaban. El arzobispo de Valencia, D. Juan de Ribera, que, además, era Virrey de Valencia, y que más tarde lo canonizarían, reorganizó su diócesis en 1574, y continuó con las predicaciones y conversiones masivas, y ordenó la construcción de numerosas iglesias insistiendo en que “no quedara vestigio de las mezquitas.”

NI SE BAUTIZAN NI OYEN MISA Y SOLO BUSCAN IRSE A AFRICA

Eliseo Vidal Beltrán en «El cuaderno de un visitador de moriscos» cita lo siguiente:

«Según una declaración de 1542, en la Vall de Ceta «ni se bautizan ni oyen misa, ni se an bautizado de la conversión aca….; todos los convertidos de este reyno y tagarinos y alarabes que se pasan en Argel e los mas vienen primero a la vall de Seta…a guiarse…..y de Polop se embarcan» (en Altea) 

DESEO DE EMIGRAR

El primer Marqués de Guadalest, a cambio de dinero, daba salvoconductos a los moros de otros lugares para que acudieran al valle de Seta y de allí les organizaba el desplazamiento a la costa. Severino Giner (GINER, Severino. “Historia de Murla”. Inst. Juan Gil Albert. Alicante. 1995) escribía:

“El trasiego de moriscos estaba perfectamente organizado. Los procuradores y oficiales de los señores que tenían vasallos moriscos, con la anuencia y consentimiento de esos mismos señores, concedían salvoconductos (“guiatges”) a quienes querían emigrar de sus tierras para acercarse a las costas en espera de embarcarse para África con las galeras argelinas o turcas. Es decir, que con tales salvoconductos se concedía a los moriscos la facultad de trasladarse a las tierras señoriales de quienes extendían el documento. Estas licencias tenían que pagarlas, naturalmente, siendo así un negocio seguro para los señores territoriales y sus oficiales. Entre los patrocinadores interesados se distinguió D. Sancho de Cardona, Almirante de Aragón, vecino de Valencia, pero Señor de los Valles de Seta y Guadalest, con sus procuradores D. Rodrigo de Beaumont y D. Gaspar Sans, contra quienes la Inquisición instruyó juicio con sentencia condenatoria por fautores de los moriscos”.

En este proceso, que se llevó a cabo a principios de 1542, D. Miguel Zaragoza, cura párroco del Vall de Alcalá, al tiempo que se quejaba de que los moriscos del Vall de Alcalá fueran adscritos a la Rectoría del Valle de Seta para que pudieran eludir la asistencia a misa y las obligaciones religiosas, añadía: “todos los convertidos de este Reyno y tagarinos y alárabes que se pasan a Argel y los más vienen primero a la Vall de Seta, a D. Rodrigo de Beaumont, procurador de la dicha Valle de Seta y Guadalest, a guiarse, y el dicho D. Rodrigo los guía y así guiados vienen a dicho valle y de allí se pasan a Palop (Polop) a donde los guía D. Gaspar Sans, y de Palop se embarcan”, y continuaba escribiendo que: “en los cinco años que había residido en dicho Valle de Alcalá había visto ir hacia los valles de Seta y Guadalest a más de mil almas”.

“Miguel Juan Torres declaro que en la Vall de Guadalest y en los otros valles de por allí todos los nuevos conversos de moros viven como moros y que tenían una mezquita en un lugar de la Vall de Guadalest, que se dice Adzaneta, adonde iban a hacer sus ceremonias y otras devociones como moros.
Mosen Antonio Juan Aznar, clérigo de Misa rector de la Vall de Seta, confirmó que todos los moriscos de su rectoría vivían como moros y confirmó que la mezquita de Adzaneta se había repuesto por orden del almirante. Este testigo había pintado con almagra unas cruces en la mezquita por lo cual tuvo unas contestaciones con el almirante añadiendo que en aquellos valles viven los moros en su secta con más desvergüenza que en todo este Reyno y hacen sus ceremonias y guardan sus pascuas públicamente y todos grandes y chicos están circundados y hacen todas las ceremonias de moros sin recelarse ni temer a nadie” (Textos del proceso contra D. Sancho de Cardona, publicados por BORONAT y BARRACHINA, P. en “Los moriscos españoles y su expulsión”)

Miguel Çaragoza declaró en 6 de marzo de 1542 que era rector de la Vall de Alcala de los nuevos convertidos de seis años a esta parte y que junto a dicha Vall de Alcala están dos alquerías que son del almirante y en tiempo que eran moros los habitadores dellas venían a hacer la çala a la mezquita de dicha Vall de Alcala y luego que este testigo fue rector procuraba que viniesen a misa como los otros de la dicha Vall de Alcala y que bautizasen las criaturas y que como este testigo los apretaba para baptizar recurrieron al almirante pidiéndole por merced que hablase al vicario general que fuese a misa y a bautizar a la Vall de Seta que esta una gruesa legua de las dichas alquerías adonde no reside capellán ni se bautizan ni oyen misa ni sean bautizado de la conversión acá. Esto lo sabía porque un notario de Penáguila que se dice tal Fenollar y es bayle le notificó un mandato del vicario general que tenía en su poder y le manda que no se entrometiese en las dichas dos alquerías y de algunos años a esta parte han nacido algunas criaturas y sabe que no se han bautizado y queriéndose informar de los moriscos de la Vall de Seta le han dicho que no entra capellán en la dicha Valle ni bautizan. Añadió que todos los convertidos de este reyno y tagarinos y alarabes que se pasan en Argel e los mas vienen primero a la Vall de Seta a D. Rodrigo de Beamont, procurador de la dicha Valle de Seta y Guadalest, a guiarse y el dicho D. Rodrigo los guía y ansi guiados vienen a la dicha Valle y de alli se pasan a Palop adonde los guía D. Gaspar Sans y de Palop se embarcan. Esto lo sabia por vivir en la Vall de Alcala por donde an de pasar a las dichas valles de Seta y Guadalest y Palop de los cinco años que ha que reside en la dicha Valle de Alcalá a visto ir por ella a las dichas Valles de Seta y Guadalest mas de mil almas y venir gente de las dichas valles de Seta y Guadalest a Planes para acompañar a unos moriscos de la alqueria que se dice Margalida de la Vall de Planes y los visto este testigo ir a Planes y volver con la gente de la dicha alquería con sus ballestas y arcabuces y había visto un guiatge (pasaporte) firmado de su mano D. Rodrigo de Beamont en poder de un morisco de la huerta de Oliva que se paso a Argel y que todos los moriscos cablan en esto dicen ques publica voz y fama en aquella tierra que los que se pasan van guiados por el dicho don Rodrigo de Beamont y por D. Gaspar Sans y que luego que hay fustas en una noche se sabe hasta Segorbe según ha dicho decir a los mismos moriscos porque dicen que las fustas hacen fuego en la mar de noche y aquel fuego responde a una montaña de Guadalest que se dice Aytana y que aquella montaña hace otro fuego el cual responde a otra montaña que esta entre Seta y Planes y de aquella montaña a otras hasta Segorbe. El guiatge decía así “Yo D. Rodrigo de Beamont procurador general de las Valles de Seta y Guadalest por el almirante mi señor guio a vos tal y a les personas que vuestra muger y hijos y ropa en las dichas Valles de Seta y Guadalest para que vengaís a vivir en ellas…” y que ansi se van y están allí hasta que ven oportunidad de fustas para poderse pasar y así se pasan de cada día que no queda ninguno a venir en ellas. Y termino diciendo que por estos guiatges se pagaban uno, dos o tres ducados según quien es. Este testigo dijo ser presbítero del lugar de Alcalá.

En 17 de julio de 1544 declaro Fr. Bartolome de los Angeles, predicador de S.M. Comisario e intérprete de los nuevamente convertidos que llegando a Gorga, tierra del almirante de Cardona, a bautizar y visitar los moriscos hablo con D. Rodrigo de Beamont dándole a entender que iba a bautizar en la dicha tierra y enviaron a Millena a los moriscos avisándole como iba este testigo a bautizar y predicar; y yendo en compañía de un hijo de D. Rodrigo llamado D. Pedro le digeron que estaban muy escandalizados y alterados de su ida y después de mostrarles las provisiones que trahía le dixeron que querían venir al almirante y el testigo envió su compañero para dar cuenta al Obispo de Segovia. Con el almirante pasó que estando en un lugar de Concentaina que se llama el muro [Muro] vino un Fenollar, criado del almirante, el cual le indico que venía a impedir que fuera a bautizar y predicar y preguntándole por que le dixo: porque piensan que no habéis de hacer sino bautizarlos y degollarlos y si agora los bautizaís todos se nos pasaran allende y el almirante mi señor perderá su renta y S.M. perderá un gran vasallo y cuando aya menester cincuenta de caballo y otros tanto de pie S.M., mi amo se los dará. El testigo le dijo que se había de hacer aunque todo el mundo se hundiese y así se despidió para ir a predicar a un lugar del condado. Mosen Alonso le dio cuenta de su entrevista con el Obispo muy escandalizado y preguntando Miguel Fenollar porque no iban a bautizar a Polop se fueron allá y en el camino se pararon con un morisco de aquella tierra, el qual se mostró conforme en ser bautizado y así fueron y bautizaron todos los lugares de la marina y lo mas peligroso y volvieron fasta donde vino. Fenollar dijo al testigo: ya señor hemos bautizado y pidiéndole el padrón de los bautizados y lo miró y lo tomó consigo y entro por la Valle y hallo por bautizar que se habían dejado ciento y ochenta y acompañole D. Pedro de Beamont y le dijo este ha dicho que ya no habiades de entrar acá y porque no entrasedes les ha hecho pagar dos mil y ochocientos ducados y les dijo escusándose ellos de pagar “paga paga pese à tal, pues que os he hechado de aquí al fraile que no tenéis otra Inquisición ni otro fraile ni otro almirante sino a mi para libraros y que viváis como quisieredes” y este testigo en el primer sermón que hizo que fue en Millena les dijo un domingo en la tarde: “aquí os ha dicho Miguel Fenollar que yo no había de venir ni osaría entrar. Pues veysme aquí donde vengo con el favor de Dios y decilde que me venga a impedir que no tengo temor del ni al almirante ni a persona del mundo sino solamente a Dios y si el emperador mandase que no lo hiziese no dejaría de hacerlos. Aquella noche se quedó a dormir en el lugar de Seta y dijo el dicho D. Pedro: “hasta aquí a dormido el diablo en la cama y agora duerme el ángel”, y que le dijo porque dormía allí el dicho Fenollar y después durmió en ella este testigo. (Textos del proceso contra D. Sancho de Cardona, publicados por BORONAT y BARRACHINA, P. en “Los moriscos españoles y su expulsión”)

“Entre 1535 y 1541 se abre un pleito entre Sancho de Cardona y los acreedores de las baronías de la casa de Cardona. Sancho se ve impotente para hacer frente a las deudas de sus padres, por lo que los acreedores han intentado cobrarlos, embargando las propiedades de sus vasallos. 

Sancho de Cardona hombre culto, refinado, de gran liberalidad, no soportaba la hipocresía de la burguesía y del clero valenciano, ni tampoco a las persecuciones que sufrían los moriscos por parte de la Inquisición. En 1542 se opuso a la asistencia obligada a misa y al bautizo forzoso de los moriscos de dos de sus alquerías en el Valle de Alcalá, enfrentándose al párroco de dicho lugar, aconsejando además a sus vasallos “que en lo exterior fingiesen cristiandad, y en lo interior fuesen moros”, además autorizó a los moriscos de Betxí a tener un lugar de culto y hacer la zalá (……)

En 1540 los inquisidores comenzaron sus investigaciones, pero no será hasta 1569 cuando el proceso se lleve a cabo. El 12 de marzo de 1570 se celebró el auto de fe en Valencia, fue acusado de dar permiso a sus vasallos moriscos para reconstruir una mezquita derribada en sus tierras, en Adzaneta, en el Valle de Guadalest. Hay varios testimonios sobre esta mezquita en el proceso contra don Sancho; la mayoría son de 1563, cuando la mezquita reconstruida fue derribada por segunda vez: “havia catorze / o quinze anos [es decir, hacía 1550] que viviendo alli. El almirante Don Sancho de Cardona señor de la dicha valle [Guadalest] y lugar y segun le dixo a este testigo Hernando de Orduña ques collector del dicho almirante en la dicha valle y que havia preguntado q[ue] cosa era aquello por la mezquita y los moriscos le respondieron que era mezquita y el almirante dixo que por qué la tenían ansi y que los moriscos havían respondido que no osavan adoballa y que el dicho almirante les dixo que la adobasen y que podria ser yglesia en algun tiempo y este declarante la vio despues toda reedificada y cubierta y con unos portales que son porchadas para quando llueve recogerse la gente y hecha mezquita con unas pilas grandes para lavarse y hazer la cala y vio El testigo que venían alli diversissimas / gentes en gran muchedumbre de diversas partes deste Reyno y de fuera del como son de Aragón, de Castilla, Granada y de Arevalo y venían las mugeres a pie descalco y esto en los meses de setiembre y mayo y alli hazían sus ceremonias de moros y se ha continuado esto hasta ahora del dia de quaresma primero [de 1563] que la derribaron por que lo mando su Majestad y questos moros dezían que havía allí enterrado un moro santo y que cree quel dicho almirante lo sabía y lo consentía por ser en su tierra y por que lo sabía todo el Reyno y era publico y notorio (testimonio de mossen Antoni Joan Amat, Rector de la Vall de Seta, 9 de julio de 1563)”. (BLASCO COBEÑO, José Francisco -Proceso inquisitorial contra Sancho de Cardona Ruíz de Liori) 11080. 

“Se deduce del documento la relativa facilidad de movimientos de los moriscos, pues parece ser que había un tráfico de peregrinos y emigrantes moriscos establecido con Argel, con guías moriscos que los llevaban hasta la misma mezquita de Adzaneta. La emigración morisca contaba con el apoyo de los señores, pero este apoyo no era gratuito, los salvoconductos o “guiatges”, debían ser comprados por los moriscos en metálico. Sancho de Cardona proporcionó salvoconductos a los moriscos que deseaban emigrar al norte de África, para que pudieran cruzar sus tierras libremente. El proporcionar salvoconductos fue uno de los motivos de su proceso inquisitorial, además de la reconstrucción de la mezquita de Adzaneta. En su proceso inquisitorial, el Almirante de Aragón recusa entre sus posibles acusadores al párroco de uno de sus lugares, que, según él dice, le guarda rencor porque el Almirante ha hecho apresar a su padre y a su hermano. Con una hábil defensa hecha por él mismo, el marqués pudo demostrar que las supuestas pruebas acumuladas contra él no eran más que una sarta de mentiras y calumnias, y de este modo salvar su pellejo”. (BLASCO COBEÑO , José Francisco – Proceso inquisitorial contra Sancho de Cardona Ruíz de Liori)

 Muerto Sancho de Cardona le sucedió su primogénito Cristóbal de Cardona y Colón, II marqués de Guadalest y Almirante de Aragón, heredó de su madre el ducado de Veragua, el marquesado de Jamaica y fue Almirante de las Indias.

Durante su señorío las finanzas fueron de mal en peor. Para aliviar su situación económica, se casó con Ana de Centelles, hija del I conde de Oliva, firmaron los capítulos matrimoniales el 19 de marzo de 1570 (…)
(…) Los bandos nobiliarios o bandosidades era un derecho reconocido en “Els Furs”, en el que los caballeros, nobles, ricos-hombres, hombres de paraje y hombres honrados pudieran guerrear entre si en todo el Reino de Valencia, con la única condición de que previamente se hubieran desafiado (Furs IX, VIII, 15). Ello acarreaba que a la menor ofensa, los poderosos recurrieran a las armas para lavar la afrenta recibida, a los cuales se añadían sus parientes y amigos, formando bandos muy numerosos.

La lucha de los bandos llegó a tal extremo en el Reino de Valencia, que en no pocos casos algunos nobles tenían atemorizados a los habitantes de Valencia. La actuación del Almirante de Aragón, don Cristóbal de Cardona, ilustra el malestar y desasosiego que provocaba su sola presencia. Se le acusaba de oprimir no sólo a los testimonios sino también a los jueces, por lo que era imposible, al menos judicialmente, actuar contra él. Además, amenazaba de muerte a aquellos acreedores que reclamaban sus dineros y los ministros de justicia no se atrevían a entrar en su casa ni en sus tierras a hacer las ejecuciones, ni a prender a los delincuentes, que allí encontraban cobijo, por miedo al Almirante y a sus ayudantes. 

La implicación de los nobles en las bandosidades respondía a diferentes motivos, en unos casos a la persistencia de rivalidades de antaño, en otros, los hábitos de violencia perseguían fines de entretenimiento y diversión, como fue el rapto de dos monjas del monasterio de la Concepción de Valencia. Al parecer, dos caballeros, cuya identidad se sospechaba, habían secuestrado a una monja de dicho monasterio, repitiéndose la operación poco después. Finalmente, fue inculpado D. Juan de Cardona, hijo ilegítimo de don Sancho de Cardona Ruíz de Liori, I marqués de Guadalest y Almirante de Aragón, considerado erróneamente, por algunos como marqués de Guadalest, el cual confesó el delito. El jueves 21 de febrero de 1577, segundo día de cuaresma, en la plaza de la Seo de Valencia, fue sentenciado a muerte, a la edad de treinta años. También fue condenado su hermanastro, Cristóbal de Cardona, II marqués de Guadalest, por colaborar con él, a la pena de tres años de destierro. En este caso, la actitud de la Corona fue determinante. Era necesario controlar los márgenes de descontrol público y en esta ocasión se estaba llegando demasiado lejos. Por ello, cuando D. Juan de Cardona suplicó clemencia al monarca para que le perdonase la pena, el monarca no accedió. 

Cristóbal de Cardona y Colón, II marqués de Guadalest y Almirante de Aragón, por ser biznieto materno del descubridor de América pleiteó por el mayorazgo instituido por Colón. Desde 1578, en ejecución de las cláusulas del testamento del II Almirante de las Indias, Don Diego Colón y Pravia, muerto sin descendencia, Don Cristóbal de Cardona y Colón pasó a asumir los títulos de duque de Veragua y Almirante de las Indias propios del mayorazgo colombino. Al principio de la contienda los litigantes más importantes fueron: Cristóbal de Cardona y Colón, Almirante de Aragón e hijo de María de Colón y Toledo, un primo hermano suyo de Sevilla, Don Álvaro de Colón y Portugal, conde de Gelves, hijo de Doña Isabel Colón y Toledo y Francisca Colón y Pravia, hija de Cristóbal Colón y Toledo. Al morir Don Luís Colón, II duque de Veragua y III Almirante de las Indias, Don Álvaro de Colón y Portugal, que era alcaide de los Reales Alcázares de Sevilla, reivindicó estos títulos para sí y se los arrogó aun sin que le hubieran sido conferidos, sino, al contrario, discutidos continuamente. El primer fallo de primogénito del marquesado de Guadalest se dio a favor de Cristóbal de Cardona en 1579. Los litigantes apelaron a la justicia y luego siguió una larga contienda que duró treinta años. (BLASCO COBEÑO, José Francisco -Cristóbal de Cardona y Colón, II Marqués de Guadalest)

021. EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

Ya sólo quedaba por pasar, lo que al final sucedió, que los moriscos fueran expulsados y, a pesar de todos los abusos de la expulsión, aún tenemos que agradecer al rey Felipe III el que no prestara oídos a medidas más duras que le proponían sus asesores, alguna de las cuales consistía en el exterminio total de los moriscos.

Desde 1582 ya estaba planeada la expulsión, pero se esperó a que la situación internacional fuera favorable y se estudiaron los efectos que la expulsión podría acarrear a la nobleza y la plantearon de forma que les beneficiase lo más posible.


Por Real Pragmática del 22 de Septiembre de 1609, el rey Felipe III, influido por su valido, el Duque de Lerma, dispuso que se expulsara a los moriscos levantinos en el plazo de tres días. La operación se preparó con el máximo secreto, y se comenzó por los levantinos, ya que eran los más numerosos, y se les consideraba los más peligrosos por estar cerca del litoral y habitar zonas de montaña en que se encontraban muy agrupados. En un principio, se pensó dejar sin expulsar un 6% de moriscos, para evitar el hundimiento de la agricultura, pero el arzobispo de Valencia Juan de Ribera, hizo que la expulsión fuera total, y, además, sin importar que estuvieran bautizados o no.


Un reciente estudio de Ignacio Gironés en «Los morisquillos 1609» (2009), nos demuestra que fueron casi dos mil quinientos los niños moriscos que se quedaron en la península, casi todo ellos del Levante. Estos quedaron como criados, repartidos entre las familias de cristianos viejos, y acabaron integrados totalmente.

Cabe la posibilidad de que algún morisco quedara escondido en las montañas. Lapeyre dice: “Algunos moriscos, para librarse de la expulsión se quisieron quedar en el Reino en calidad de esclavos particulares. Posteriormente se dio orden de arrebatar los moriscos esclavos a sus nuevos amos, la mayor parte huyeron entonces hacia la sierra”. Un informe del Dr. Baziero, de agosto de 1610, dice: “Quedan aún unos treinta esclavos arrebatados a su amo, setenta fugitivos en los montes de Laguar y Guadalest, así como algunos otros en la Sierra”. Además, algunos de los moriscos que habían sido empleados en las cuadrillas armadas particulares de la nobleza, se quedaron por las montañas actuando como bandidos. Pla Alberola, no obstante, asegura que el número de moriscos que pudieron quedar fue muy pequeño.


“Hemos podido localizar huellas de algunos de los últimos moriscos de Fageca en los listado de “morisquillos”, y sabemos que algunos sobrevivieron sirviendo acristianos viejos en lugares como Oliva…,pero poco más”. (SEGUÍ, Joan – Fageca i Famorca, terres del secà i la muntanya valencianes)

LA BATALLA DE FAGECA

En un documento del Archivo Parroquial de Gorga se cita que el 26 de octubre de 1609, los moros que quedaban por embarcar, naturales de Xaló, Finestrat, Relleu, Vall de Guadalest, Vall de Ceta y Travadell y Val de Planes, se rebelaron y “vingueren trescents moros a vista de Gorga, entre Millena y Balones, ab una bandereta vermella y un tabal, ahon estigueren dos horas, mentres altres pasaren per les afores de Millena, de ahon anaren a Fageca. Estigueren los mirant los cristians de Gorga consultant si anirien darrere de ells y esperant certa gent de Penàguila, que foren vint y set homens, y entre tots ab los de Gorga, Penàguila y Alcoy foren cent y tres homens, los quals guiantlos Viçent Sempere de Alcoy, com a procurador de estos valls, y el Justicia Jaime Calbó y els Jurats Pere Antoni Calbó y Miguel Puig, anaren darrere de ells y els alcançaren a mig quart de llegua de Fageca, ahon ne mataren dotse o catorce homens y dones, prenguerens los deset bous, huit besties mulars, moltisima roba y setanta lliures en diners” ( “se asomaron trescientos moros a Gorga, entre Millena y Balones, con una pequeña bandera roja y un tambor, donde estuvieron dos horas, mientras otros pasaron por las afueras de Millena, desde donde fueron a Fageca. Los cristianos de Gorga los estuvieron mirando, consultando si debían ir detrás de ellos y esperando veintisiete hombres de Penáguila. Entre los de Gorga, Penáguila y Alcoy eran ciento tres hombres, los cuales fueron guiados por Viçent Sempere de Alcoy, como procurador de estos valles, y el Justicia Jaime Calbó y los Jurados Pere Antoni Calbó y Miguel Puig, y fueron detrás de ellos y los alcanzaron a medio cuarto de legua (unos 700 metros) de Fageca, adonde mataron doce o catorce hombres y mujeres, cogiéndoles diecisiete bueyes, ocho mulos, muchísima ropa y setenta libras en dinero”.)

Gaspar Escolano en sus «Décadas de la historia de Valencia», escrita en el s. XVII, cuenta el mismo episodio: “haviendo tenido auiso N. Sampere procurador general de la villa de Gorga, y valles de Ceta y Travadel (que son quinze lugares) que los Moriscos del lugar de Balones havian llevado todas las mugeres una legua mas arriba del dicho lugar, a otro que se llama Fageca, de la dicha valle en el camino de Alahuar, acudio con quarenta soldados a ver como quedaua Balones, y solamente halló en el siete Moriscos; que en viendole, huyeron a Beniayzo, lugarejo cerca de alli, y salieron a recogerlos mas de treynta, apellidando a grandes bozes: Biva Mahoma, y mueran los Christianos; que ya no hay Governador. A esta descompostura les disparo un soldado de los del Governador; y ellos respondieron con tres arcabuzazos, llamando todavía a Mahoma. Y haviendose buelto el Governador a Balones con sus quarenta soldados, para quedar en el de guarnicion por los muchos frutos que el Marqués de Guadaleste señor de los dichos lugares, y los mismos Moriscos tenían en el, vio que de otro lugar que se llama Quatretonda del mesmo valle, salía una vandera con una caxa, y cosa de trecientos Moriscos armados, que venían marchando la buelta de Balones. Entonces tuvo por bien de retirarse con orden hasta la villa de Gorga, arcabuzeandose de una parte y otra sin parar; y en llegando a vista de la villa, los Moriscos hizieron alto, y puesta la vandera delante della, se estuvieron atrevidamente por media hora aguardando batalla; y no pareciendoles aguardar mas, dieron la buelta para subirse a la montaña de Alahuar, a tiempo que llegaron veynte y cinco soldados de la villa de Peñaguila en socorro de los de Gorga; y hallandose por todos cien arcabuceros, salieron a su alcance, y los fueron siguiendo por espacio de una legua, marchando y arcabuzeandose juntamente. Murieron quinze de los Moriscos, y cinco mugeres; y ganaronles los christianos muchas cargas de harina y pan, y muchas vacas; y por ser el camino peligroso, y anochecer, dexaron el alcance, y se bolvieron a Gorga».

Después seguía Escolano: «A veynte y siete de Octubre se acabaron de leuantar los del valle de Guadaleste y Baronia de Confrides, y juntandose con los de Relleu y Sella se vinieron con quatro banderas tendidas al lugar de Fageca, donde aguardauan los de los valles de Ceta y Trauadel, para subirse a Alahuar, con toda la ropa de sus casas, y los bastimentos que podian llevar, saqueando lo primero las casas de los señores y de los Curas”.

Los historiadores omiten un hecho de este episodio, que sólo Martí Gadea cuenta, y es que, el dinero, los animales y la ropa se lo repartieron entre todos, y cuenta que Pere Caribet de Millena, con este reparto, se convirtió en un hombre rico.

OTRAS BATALLAS

Vicente Sempere, Gobernador de Gorga y de los Valles de Seta y Travadell hizo un informe sobre la rebelión morisca en Laguart. En dicho informe habla de que los participantes en la rebelión eran los habitantes de Benixembla, Valle de Laguar, Villena (por Millena), Quatretonda (por Quatretondeta), Benimassot, Fageca, Famorca, Castell de Castells, Billa, Ayalt, Valle de Guadaleste, Valle de Gallinera, Planes, Sella, Relleu, Finestrat y Micleta. (Micleta está en el término municipal de Callosa d´Ensarriá).

Dice: “El primer puesto que tomaron fue en Serrella en un Castillo que está en la sierra de aquel nombre, y sucedió que yendo los moros del lugar de Almodayna, del término de Planes, hacia la Valle de Seta para dar consigo en el Castillo de Serrella, les salieron al encuentro cincuenta hombres de Alcoy, que estaban allí para guardar el paso a favor de Gorga, lugar christiano en la Valle de Seta, y mataron cerca de veinte de ellos, y los pusieron en huida, aunque luego multiplicándose los moros hubieron de retirarse y ponerse en Gorga, y los moros tuvieron lugar de llegar al Castillo de la sierra de Serrella; y de allí bajó toda la morisma al lugar de Castell de Castells que está al pie de la sierra y tiene una muy fuerte torre, y puestos en aquel pueblo fueron a la Iglesia y rompieron la campana y derribaron los altares, y los hicieron muchos pedazos, y se llevaron los ornamentos sacerdotales. Que no permanecieron mucho en Castell de Castells, antes se fueron a otro lugar más alto, llamado Ayalt, y a cabo de algunos días, viendo que no había allí más que un pequeño pozo, y ese fuera del lugar, determinaron picar de allí, y especialmente porque se recelaban ya de la ida del ejército christiano contra ellos, pero antes de partir de allí maltrataron cuanto pudieron a la Iglesia, y hecho eso se pasaron a la sierra de Laguar y tomaron el peñón que ya he dicho, y se alojaron en los tres lugares de Laguar, y, por no coger en ellos, hicieron innumerables tiendas al pie de la sierra, y al derredor de aquellos lugares. Porque ellos eran tantos que entre hombres y mujeres y niños pasaban de treinta mil y así fue menester armar tiendas, y aun ponerse muchos de ellos en cuevas del monte, que las tiene muchas.

Harto presto llegó a aquella tierra D. Agustín Mexia con el ejercito Christiano que estaba compuesto de (blanco en el original). Alojose el ejercito en la Villa de Murla que es harto fuerte, y en el lugar de Benixembla, y por ser lugar poco fuerte hizo trincheras al cabo de las calles para su defensa.


Estúvose D. Agustín Mexias algunos días en aquellos lugares esperando que se rindiesen y bajasen de la sierra y de los lugares de Laguar para ir a embarcarse. Y aquellos días hubo muchos dares y tomares y algunas escaramuzas, y hartos atrevimientos de parte de los moros en negocio de echar por la boca mil géneros de blasfemias. Y viendo D. Agustín que el negocio se dilataba, y que los moros no arrostraban a la embarcación, antes esperaban el favor del Turco, y aun algún milagro de su falso Profeta Mahoma, envió por las compañías de la milicia effectiva del Reyno: y acudieron de Elche, de Alicante, de Xixona, tres de Alcoy, de Cosentayna, Bocayrente, Biar, Onil, Castalla, Villajoyosa, Xabea y Gandía.


Todas ellas se juntaron en Castell de Castells y allí se hizo muestra de ellas, y allí se estuvieron hasta que llegó aviso de D. Agustín que partiesen para Laguar, con orden de marchar con mucho silencio, y con las cuerdas encendidas dentro de unas cañas para que no se viese el fuego. Hicieron su camino de noche; y llegaron al campo de Petraco al cabo del Barranco de Vellafi, a media legua de Murla al pie de la sierra de Laguar y allí estaba ya D. Agustín con el ejercito: y antes de día ordenó el campo y mandó a todos los soldados que encendiesen los dos cabos de las cuerdas.

La noche era muy fría y áspera y padecióse mucho. Al romper del alva, el Atalaya de los moros descubrió las cuerdas encendidas y el ejército puesto en orden, y dio gritos diciendo que dijesen al Rey de Laguar que venía contra ellos todo el mundo. Ya se había
encomendado el ejercito a Dios con muchas veras, y a la sazón mandó el General que todos dijesen el ave María y luego se comenzaron a tañer los timbales y pífanos, y dividiose el ejercito en tres mangas, y la que iba primera empezó a pelear con los moros que estaban en el primero de los peñones que está a media legua de los dos fuertes peñones que dijeron arriba, y muertos en aquel encuentro cuatro moros se pusieron todos en huida hacia los dos peñones, y esta manga era de la milicia effectiva de las compañías de Xixona y Cosentayna, y siguió el alcance hasta otro peñón al pie del cual había muchas tiendas, y en ellas mucha gente; defendiéronse allí los moros bastantemente por gran rato pero a la postre viendo la matanza que en ellos se hacía desampararon el puesto y picaron hacia el postrero peñón que es el ya se pintó, que se divide en dos, el uno más alto que el otro, habiendo perdido la bandera.

No pudieron las compañías seguir más el alcance porque cayó mucho agua con fuerte viento y hacía grande frío. Mandóles el General retirar y dioles facultad que se repartiesen los despojos; entretanto fue D. Agustín con los tercios contra los lugares de Laguar, y muertos muchos y dejando rica presa en los lugares y tiendas, dieron consigo los moros en el peñón más alto donde ya estaban los otros. Por otra parte mientras las compañías de Xixona y Cosentayna, y las otras del Reyno que ya estaban juntas se repartían los despojos, bajaron más de dos mil moros y pelearon valientemente hasta que habiéndoles muerto cerca de veinte moros se volvieron a retirar, no habiendo muerto sino a un mosquetero, que poniendo el pie entre dos peñas se lo rompió, y pudo ser muerto a manos de ellos. Mandó el General entonces que estuviesen en guarda al pie del peñón dos compañías de la milicia effectiva, y una de ellas fue la de Villajoyosa y las otras se fueron a Laguar a descansar.


Al cabo de días viendo el General que nunca acababan de resolverse, subió con todo el ejército y con las compañías de la milicia effectiva, y púsose al pie del peñón, y estando ya para acometer, hubo orden del General que se bajase todo el ejercito a Laguar, y puso guardas de soldados viejos en las seis fuentes que están al pie del peñón más alto, y fueron ellas veinte soldados en cada cual. Los moros padecían sed y bajaban al agua, y la primera noche mataron algunos de ellos y prendieron otros, entre todos hasta ciento. Duró el hacerse fuertes después de tomada el agua cosa de dos días, y la segunda noche prendieron de ellos cerca de veinte, y fuéronse huyendo muchos para escapar de la furia, y el Domingo a la mañana estando en guarda del peñón la compañía de Cosentayna se rindieron y bajaron para embarcarse. Los muertos de los moros por el ejercito christiano en toda aquella jornada no pasaron de seiscientos”.


(Cuando habla del castillo de Serrella deben de referirse al que está en el término municipal de Castell de Castells, en lo alto de la sierra. Al nombrar Malafí lo llama Vellafí)

Esta batalla nos la describe también A. del Corral y Rojas (“Memorable expulsión y justísimo destierro de los moriscos de España”) diciendo que “el número de muertos pasó de 2500, muchos de ellos niños y mujeres”. También es descrita por Escolano en sus “Décadas…” y debió de ser terrible: “Murieron de los rebeldes más de 1500, usando los soldados de las crueldades que traen consigo semejantes ocasiones…a los niños de teta los arrebataban de los brazos de las madres y los estrellaban en las peñas y por no detenerse a quitarles los zarzillos a ellas, les cortaban las orejas (…) Muchas mujeres se cubrían el rostro con las faldillas y abrazadas con sus hijos se arrojaban por las peñas abajo, pensando hallar mejor acogimiento que en los soldados, y todos los que caían heridos, antes de ser muertos, eran luego despojados y quedaban desnudos…..”

Se calcula que de todo el Reino de Valencia fueron expulsados unos 135.000 moriscos, lo que suponía un treinta por cien de la población total. Se estima que de los valles de Alcalá, Ebo, Seta y Travadell fueron expulsados alrededor de 10.000.

Los de esta zona se dirigieron a Denia y a Moraira, para embarcar con rumbo al norte de Africa. Se vieron obligados a abandonar todos sus bienes, y, además, muchos fueron asaltados por los caminos, a otros les robaron en los barcos, y a muchos otros al llegar a Africa. Además, muchos fueron robados incluso en los mismos pueblos, antes de salir, donde llegaban los cristianos de Gorga y de otros pueblos de alrededor y les arrebataban los caballos, el ganado y lo que pudieran coger. Más de uno de los expulsados debió de dejar enterrados objetos de valor con la esperanza de poder volver a recuperarlos algún día.

Si peligroso fue el camino hasta los puntos de embarque, donde eran continuamente asaltados y robados, H. Ch. Lea asegura que más de dos tercios de los que llegaron al norte de África murieron por enfermedad o asesinados.

TRAS LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

En una sentencia de la Real Audiencia de 1611 se puede leer:

“En estos lugares de la Vall de Ceta donde solía haber 343 casas: en Balones 69, en Beniaiso 28, en Costurera 23, en Rafalet de Beniamet 18, en Capaimona 19, en Rafalet de Bensaxco 4, en Benimasot 27, en Cuatretonda 51, en Facheca 51, en Famorca 31 y en Tollos 22, y hoy no son sino las siguientes: en Balones 17; en Beniaso y Capaimona, ninguna; en Rafalet de Bensaxco, ninguna; en Benimasot, 6; en Cuatretonda, 5; en Facheca, 10; en Famorca, ninguna, y en Tollos, 2, que son todas 47, las cuales casas con sus tierras están acomodadas de dichos 47 pobladores sin tener hasta hoy ningún asentamiento ni establecimiento o población”. 

En lo citado anteriormente nos llaman la atención varias cosas:-la suma de los datos nuevos no da 47; -dentro de los datos nuevos no figura Costurera ni Rafalet de Beniasmet; -cita a Famorca, Beniaso y Capaimona como los únicos lugares donde no quedó nadie; -si en el valle sólo había pobladores moriscos, que fueron expulsados en su totalidad, y escribe que no ha habido ningún asentamiento ni población, ¿cómo pueden quedar todavía 47 pobladores? ¿o es que ya habían sido repoblados algunos lugares y Famorca, entre otros, todavía no?.

La agricultura sufrió un bajón enorme, y hubo un tremendo colapso económico y un despoblamiento general.

LA RUTA DE LA EXPULSIÓN

Manuel Pinto en «Un paseo por la Vall de Seta en la revista «Sarrià», 2013, dice:

https://www.raco.cat/index.php/Sarria/article/view/281662

“..Se nos presentó el problema de por dónde los moriscos habían cruzado a finales de octubre del 1609 hacia la parte sur de la Marina Alta. Según las crónicas de la época y, en especial, la de Escolano, tras el fracaso de la toma del castillo de Guadalest, los moriscos se desplazaron hacia Castell de Castells, de donde subieron a la llanura de Pla d´Aialt, lugar donde los moriscos se estaban concentrando como refugio seguro ante las tropas cristianas acantonadas en la vecina población de Callosa.

El camino más rápido era la antigua senda de Benimantell y Beniardá hacia el Castell de Serrella, tal y como se hacía hasta principios de los años setenta del pasado siglo XX (…) pero este camino planteaba un problema: lo empinado del mismo.

Es cierto que un grupo numeroso de hombres moriscos accedieron por esta senda hacia lo alto del castillo el día 25 de octubre de 1609 para después descender hacia el mismo Castell de Castells y tomarlo, ya deshabitado de cristianos, el día 26. Pero, para el grueso del grupo: mujeres, niños, ancianos, enfermos….nos preció muy dificultoso.

Sabemos, por las crónicas de la época, y de Escolano, que en esos días los moriscos de la Vall de Seta, zona de Alcoi y Vall de Travadell se estaban concentrando en Fageca y que la senda que conducía hacia este pueblo desde la Vall de Guadalest era mucho más fácil de transitar desde l´Abdet y Confrides y, desde allí, hacia Castells por Famorca. Esto dio origen a que supusiéramos una doble ruta de paso y huída: los más jóvenes por la senda de Serrella y los más débiles e impedidos por la de Fageca. Esta última, por el collado de Cosme y el Barranc del Moro, de fácil ascensión y descenso hacia esa localidad…”

022. LOS SEÑORES

DOCUMENTOS MEDIEVALES

-En un documento del 22 de mayo de 1258 se vende a Gonzalvo Ferrández de Medrano las rentas de los castillos de Seta y “Cherolis” por dos años.

-En otro documento de 15 de junio de 1258 se habla de la donación de 12 jovadas a Gonzalvo Ferrández en el término de Cherolles: “lugar de Tollos, entre Serrella y Fontavara, y en el término de Seta alquería de Beniahamet”.


-En otro documento de 4 de abril de 1259 se da una orden a Gonzalvo Ferrández, alcaide de Seta y Cheroles para que retenga si quiere las rentas de estos castillos a cambio de una cantidad igual a la ofrecida por el mejor posto; en caso contrario, los habrá de desamparar y librarlos al portero real Bonanat de Gía.

-En el documento del 6 de septiembre de 1270 que se cita en el Primer Tomo, se concede a Bella de Amichi y a su hijo Roger, a perpetuidad como heredad franca, los castillos de Seta i Xerolles, con las alquerías, y éstos se obligan a residir aquí, así como su descendencia.

-El 6 de marzo de 1356 se hizo un inventario del castillo de Seta.


-Ferrer Mallol nos habla de que en la primavera de 1361 hubo un proceso contra unos piratas cristianos de Barcelona, que asaltaron un barco que había salido de Valencia, con todos los permisos, y que iba hacia el Reino de Granada. En el barco iban 27 musulmanes del valle de Seta, y les robaron todos sus bienes y se los llevaron como esclavos a Barcelona. Tras el proceso les devolvieron la libertad pero no les devolvieron los bienes que les habían robado.

José Hinojosa Montalvo descubrió varios manuscritos medievales del Archivo del reino de Valencia, donde habla de esta zona. Los citaré:


-El 24 de julio de 1414, el Baile general entregó a Ramón Cardona, procurador de Alcoy y de los valles de Seta y Travadell, 323 sueldos, que se emplearon en la captura de dos cautivos en una cueva en la montaña de Serrella, en término de Seta.

-En un documento no recogido por José Hinojosa Montalvo, del 18 de marzo de 1430, Pere Bou, lugarteniente del gobernador General del reino de Valencia y Joan Mercader, Batlle General, dirigían una carta a los recaudadores de las rentas y derechos de la Baronía de Alcoy, indicando que delante de ellos había comparecido el honrado Francesch de Sent feliu, doncel, alcaide del Castell de Seta, que decía que cuando el castillo era del Conde de Luna, antes de perderlo por rebelión contra el Rey, tenía la costumbre de tener algunos ballesteros en dicho castillo para mejor custodia del mismo con la promesa formal de que por eso sería recompensado debidamente. Así el alcaide había dispuesto de cuatro ballesteros cristianos continuamente para la defensa del castillo, los cuales querían ser pagados por sus servicios, con la exigencia de que les abonaran los salarios que les debían, y que si no les pagaba, abandonarían el castillo, insistiendo en que si los ballesteros dejaban la fortaleza y si no se realizaban en el castillo las necesarias obras de refuerzo y reparación (en especial un trozo de muro destruído, la mitad de una torre que se ha caído y el aljibe que está roto y pierde agua por muchos sitios), la fortificación se encontraría en situación de gran riesgo y peligro. La petición del alcaide se extendía también a otra serie de cosas, armas y alimentos necesarios para la subsistencia y servicio de la guarnición y así pedía: “ballestas, viratons, cints, sanifonies, paveses, lanzas de arco, bombardes, pólvora, cabezas y otros arneses; sal, leña, carne salada, legues, aceite, calzado o espardenyas y otros forniments.


La carta acaba con el mandato de las autoridades a los recaudadores para que, de las rentas y derechos de la Vall de Seta, se den “aquelles paies que sien menester a provisió e forniment del dit castell e salari del dit alcayt e de les dites guardes”.

Sigo con los documentos recogidos por José Hinojosa Montalvo:

-El 16 de septiembre de 1430, Carta del Baile general a Alí Xupio, de Valencia, para que ponga paz y administre justicia entre los moros de la Vall de Seta, entre los que existen fuertes disensiones con peligro de violencias.

-El 12 de diciembre de 1430, Carta del Baile general al Baile de Alcoy para que inste a Pere García, subalcaide del castillo de Seta, que se había apoderado de un esclavo negro huido de Galcerán Vinader, abonándole éste los diez florines habituales por gastos.

-El 25 de mayo de 1431, Alfonso V declara absueltos a varios moros de Benilloba, Fageca y Torre de las Manzanas, de los delitos que son acusados.

-El 29 de abril de 1432, ante el Baile general compareció Moreto de Domino, mercader de Valencia, con una carta de Alfonso V, por la cual se le ordena al citado funcionario recaudar las rentas pendientes del año pasado de los valles de Seta y Travadell, y de ellas pagar a Moreto 10.500 sueldos que se le debían por 200 cahices de trigo. A continuación el Baile general encargó la recogida de las rentas pendientes a Alí Xupio, moro mercader de Valencia, recepción de dichas rentas en Seta y Travadell, bajo multa de 500 florines.

-El 31 de enero de 1435, Carta del Baile general del reino a micer Joan de Gallach, abogado, y Joan Borrell, notario, procuradores del valle de Seta, para que permitan a Caat Abenzayt, que ya ha cancelado sus deudas, llevarse todos sus bienes y ropas a su nuevo domicilio.

-El 13 de enero de 1436, Carta del Baile general a las autoridades de Alcoy, notificándoles el nombramiento de Joan de Gallach, abogado, como procurador de los valles de Seta, Travadell y la villa de Gorga.

-El 25 de junio de 1437, Carta del Baile general del reino al de Gorga, certificando que Ramón Denea, carpintero de Valencia, pagó a Ramón Cardona de Gorga 110 sueldos por gastos en capturar un cautivo que se le había escapado.

-El 28 de septiembre de 1437, Provisión de Alfonso V sobre la requisitoria hecha por Ali Xupio, de Valencia, receptor de cuentas de Alcoy, Seta y Travadell, contra Vicente Fenollosa, por la administración defectuosa de la baronía de Alcoy, ordenando a Bernat Stellers, maestre racional, que pueda revisar las cuentas de dicha administración. A continuación, se cita un plazo de diez días a Ali Xupio para repasar cuentas con Stellers.

-El 2 de enero de 1448, el Baile general del Reino notifica a Giner de Rabaça, caballero y señor de la vall de Seta, que Azmet Benarahomat Aulell y Azmet Benehop Thaer, moros de Seta, quieren ir a dicho valle a cancelar sus deudas para poder marcharse a tierras del rey, pero temen ser apresados, por lo que si no acepta pasar cuentas con ellos, el Baile proveerá lo adecuado.

-El 16 de marzo de 1448, Carta del Baile general del Reino al noble Mosé Giner de Rabaça, señor de los valles de Seta y Travadell, para que acepte repasar cuentas con Hamet Benabio, de la alquería Meleaña (¿Millena?), en dicho valle, y que quería hacerse vasallo del rey.

-El 22 de abril de 1448, el Baile general del Reino autoriza a Bernat Goncalvo, Baile de Villajoyosa, para que en su nombre pueda autorizar a los moros de Finestrat, Orcheta, Relleu, Callosa y Seta, a ir a la Gobernación de Orihuela, depositando las correspondientes fianzas y promesa de regresar.

-El 14 de junio de 1449, Orden de Alfonso V para que se pague a Francesch Ferrer, hijo y heredero de Guillem Ferrer, ciertas sumas debidas sobre las rentas de los valles de Seta y Travadell.

-El 3 de agosto de 1451, Salvoconducto a favor de Mahomat Alfaquí, de la Vall de Seta, que va a las partes de Orihuela y valle de Elda con dos mulas y un asno, con mercadurías para comerciar.

-El 30 de agosto de 1455 Mosen Jaume Romeu, caballero y lugarteniente de Eixamen Perez de Corella, gobernador general del Reino, y Pere Garró, lugarteniente del Baile general del Reino, van a Gorga y a los valles de Seta y Travadell por orden del rey para tomar posesión de los mismos en su nombre. En el documento está el juramento de los habitantes del valle, la toma de posesión del mismo, etc.

-El 15 de septiembre de 1455, Antonio Lorenç, portero, y Francesch Manyes, veguero comisionado real, fueron a Gorga a tomar posesión en nombre del rey de los valles de Seta y Travadell.

-En el año 1477, con ocasión de la boda de la infanta doña Juana, hija del rey Juan II, los valles de Seta y Travadell aportan a la Corona 500 sueldos.

-Poco tiempo después, con ocasión de la boda de la infanta doña Leonor, hija del rey Juan II, los valles de Seta y Travadell aportan a la Corona 160 sueldos.

-En 1487, se hace una recaudación para la coronación del rey y aparecen “las aljamas de Seta, Gorga y Travadell”, así como la “aljama de Castell de Castells”.

LOS LAURIA

Hagamos una parada en esta historia y veamos quiénes fueron los señores cristianos que gobernaron el Valle de Seta.

D. Pedro, hijo mayor de Jaime I (que luego sería rey), se casó en 1262 con Dª Constanza de Sicilia. Bella de Amichi, napolitana y nodriza de Dª Constanza, la acompañó a estas tierras.
Jaime I concedió el señorío de los valles de Seta y Travadell, el 6 de septiembre de 1270, a Bella de Amichi y a su hijo Roger de Lauria, con la condición de que debían fijar su residencia en los Valles, y madre e hijo se asentaron en Gorga. (Roger había nacido en Calabria en 1250).


Este título de Señor de los Valles de Seta y Travadell fue el primero de los muchos que luego tendría Roger de Lauria.

En diciembre de 1273, se les concedió facultad para fortificar el castillo de Seta.
Jaime I murió en 1276. Pedro III reinó de 1276 a 1285.

Roger de Lauria tuvo una participación importante en la lucha contra la rebelión de Al-Azdraq en 1276.

En 1276, Pedro III le concedía a Roger de Lauria las bailías de Cocentaina y Alcoy. En 1278 le nombró Procurador General del Reino de Valencia. Fue consolidando su posición en la Corte, y este prestigio también favoreció a sus vasallos, que consiguieron que en 1280 el rey les eximiera del impuesto del monedaje, y en 1298 les eximiera de los impuestos de “lleuda, peatje y pesatje” (mercaderías, peaje y peso).


En 1283, fue nombrado Almirante de los Reinos de Cataluña, Valencia y Sicilia, y en 1285 fue nombrado, además, Almirante de Aragón, Mallorca y demás tierras que pudieran venir.
A Pedro III le sucedió su hijo Alfonso (Alfonso III), que murió en 1291 sin descendencia.

Luego le sucedió su hermano, Jaime II, que reinó de 1291 a 1327.

Jaime II se casó con Dª Beatriz de Lauria y Lanza, hija del primer matrimonio de Roger de Lauria.

En 1291, se le concedía a Roger, el señorío de Cocentaina y el de Alcoy. En 1297 ya era Señor de Cocentaina, Seta, Altea, Calpe, Navarrés, Sta María de Baselga y Castro Nuevo. En 1291 se casó con Dª Saurina de Entenza.


En 1304, aún hubo expediciones islámicas sobre la zona, Alcoy sufrió sitio, y Penáguila y Cocentaina fueron saqueadas y destruidas.

Roger de Lauria murió en 1305. Sus posesiones pasaron a Dª Saurina. Después pasó a su hijo Berenguer o Rogerón, que falleció en 1324, y volvieron a Dª Saurina, que falleció en el mismo año, y entonces pasaron a su hija Margarita Lauria de Entenza, que se había casado por segunda vez con D. Nicolás de Janvilla, conde de Terranova y de Santángel, que luego sería consejero del rey Pedro IV.

En 1325 el Señorío de Alcoy pasó a ser Baronía.

Dª Margarita dejó sus tierras para la Corona en 1341, pero permitió el usufructo de ellas a su marido cuando ella falleciera.

Entre tanto, Castell de Castells fue comprada en 1290, según unos, y en 1320 según otros, por Bernat de Sarriá, y luego pasaría a la Orden de Calatrava. Después, se llamaría Encomienda de Castell de Castells. 


En 1347, el Señorío se declaró partidario de la Unión (agrupación de nobles que se enfrentó al Rey), y hubo alguna batalla en la que las tropas reales vencieron a los de la Unión.

En la Corona, a Jaime II le sucedió su hijo Alfonso IV, que reinó desde 1327 a 1336, y luego reinó su hijo Pedro IV, desde 1336 a 1387.

De 1356 a 1367 hubo guerra con Castilla, la Guerra de los Pedros. Los castellanos ocuparon toda la comarca, y fue famosa la batalla de Benilloba, en 1357, en la que los castellanos fueron derrotados.

En 1353 Pedro IV le reconoció al Conde de Terranova la Baronía de Alcoy, con los valles de Seta y Travadell, pero concediendo un tercio de la renta a las religiosas del convento de Santa Clara en Játiva. Todavía en 1610, Escolano decía “la tercera parte de las rentas la llevan las monjas y monasterio de Sta Clara de Xátiva”.

El Señorío fue pasando de mano en mano por herencia, compra-venta o cambio, hay mucha documentación medieval sobre pleitos por la propiedad del valle. Desde 1353 hasta el siglo XVII la tercera parte de las
rentas del valle iba destinada a las monjas y monasterio de Santa Clara de Xátiva.

En 1358 falleció el Conde de Terranova, y los territorios pasaron, por compra, a la Corona. Fue la mujer del rey Pedro IV, Dª Leonor, la que llevó la administración de los mismos. A la muerte de Dª Leonor, en 1375, el rey se los concedió a su segundo hijo, D. Martín de Sicilia (que luego sería rey). En 1358 (o 1359 según otros) los vecinos de Alcoy contribuyeron para pagarle a los herederos del Conde de Terranova por sus tierras, ya que estaban muy interesados en depender directamente de la Corona y no de ningún noble.

A Pedro IV le sucedió Juan I, que reinó hasta 1395. Luego estuvo Martín I, de 1395 a 1410, y al no tener éste herederos legítimos, se celebró el Compromiso de Caspe, donde se designó rey a Fernando I. Fernando I reinó de 1412 a 1416, y a él le sucedió Alfonso V, que reinó de 1416 a 1458.

El infante D. Martín vendió estas tierras a la ciudad de Valencia, para sufragar los gastos de la conquista de Cerdeña. En 1393 pasaron a la Corona de nuevo, y en 1394 se empeñaron por la esposa del Rey, Dª María de Luna, a D. Francisco de Casa Saja y a Guillem Pujada y, años después, los volvió a rescatar la Corona.


En 1408, Martín de Sicilia, hijo del rey Martín I recibió la baronía de Alcoy y diversos territorios, entre ellos el valle de Seta. Martín de Sicilia murió en 1409 y, por voluntad del rey Martín I, los valles pasan a depender de D. Federico de Luna (Fadrique de Luna, conde de Luna), hijo bastardo de Martín de Sicilia.

En 1429 según otros, el rey Alfonso V manda ocupar todos los territorios del conde de Luna, al que acusaba de rebeldía y de traición, por haber ayudado a Castilla.


Como vemos, estos valles fueron pasando de mano en mano, y aún seguirían así durante mucho tiempo. En los valles de Seta y Travadell había un alcaide que era quien les llevaba la administración de los valles. Algunos de los alcaides fueron: Berenguer Roca en 1318; Guillem Cardona hasta 1373; Pascual Ferré, de Penáguila en 1373; Pere Navarro en 1380; Lluis Mercader en 1417; Francesc Santfeliu de 1418 a 1431; y Joan de Gallach en 1448.

LOS RUÍZ DE LIORI Y LOS CARDONA

Alfonso V, tras quitarle los territorios a D. Fadrique de Luna, en 1431, concedió los valles de Seta y Travadell a D. Ramón de Perellós, que era Gobernador del Rosellón y la Cerdaña, y que había colaborado mucho con el rey en la conquistas italianas.

Alcoy, en 1430 fue nombrada Villa real, con derecho a enviar a sus representantes a las Cortes Valencianas.

En 1432, Ramón de Perellós, vende estos valles a Guillem de Vich, y luego pasaron a ser de la condesa de Terranova, y luego, por testamento, pasaron otra vez a la Corona en 1434. En 1438 eran de nuevo de D. Ramón de Perellós.

En todos estos años, los valles cambiaron de señores a menudo, y hubo constantes pleitos sobre la propiedad de los mismos.

En 1445, el rey hizo un concambio de los valles de Seta y Travadell por el castillo de Gallano, en Sicilia. Se le dio el castillo de Gallano a D. Ramón de Perellós, el cual sería después despojado de sus posesiones, y, por otra parte, se le dieron estos valles a D. Sancho Ruíz de Liori, II vizconde de Gallano.


Luego hubo más pleitos. En 1446, los valles eran de D. Giner Rabaça de Perellós. En el mismo año, volvieron a la Corona otra vez, que se los cedió al infante D. Martín.

Sobre 1448, Alfonso V vendió todos los territorios de lo que ahora es el Comtat a D. Eiximen (Jaime) Pérez de Corella, también llamado Pere Rois de Corella, que ya era Gobernador de Valencia desde 1429, y el Señorío, paso a ser Condado.

Los pleitos siguieron. En 1452, estos valles pertenecían a D. Luis de Perellós, que era hijo de Ramón de Perellós y tío de Giner de Rabaça. En 1455 fueron donados a D. Sancho Ruíz de Liori, y hubo más pleitos entre los Perellós, Giner de Rabaça y los Ruíz de Liori.

En 1461 los valles vuelven a ser de D. Sancho Ruíz de Liori. En 1463, D. Sancho alquila estos valles a D. Juan de Calatayud, vecino de Cocentaina.

En la Corona, al rey Alfonso V, sucedió en 1458 Juan II, hasta 1479. En 1479 llegó a la corona Fernando II, que era Fernando el Católico, que reinó hasta 1516.

En 1499 falleció D. Sancho, y heredó los valles su nieta Dª Isabel, que era también Señora de Bechí y Ribarroja, y que estaba casada con D. Alfonso Folc de Cardona y Fajardo, Duque de Cardona, y, además, era Señor de Guadalest y de Confrides y de Ondara, además de Almirante de Aragón, nombrado por Fernando el Católico.


A pesar del matrimonio, el valle de Seta no pasó a pertenecer al Marquesado de Guadalest hasta 1591, en que el heredero del valle de Seta heredó también el Marquesado de Guadalest. Este fue el IV Marqués de Guadalest, conocido por diferentes nombres sin que los diversos autores se hayan puesto de acuerdo sobre el auténtico nombre: D. Felipe Folc de Cardona y Borja, o Felipe Ruiz de Cardona, o incluso Sancho Ruiz de Liori Folch Borja y Cardona. 

En los años 1500, 1510 y 1511, siguieron los pleitos entre Dª Isabel y D. Giner Rabaça de Perellós. En 1512, pasaron los valles a D. Ramón de Perellós (heredero de los primeros Perellós).

En 1514 y 1516 hubo más pleitos. En 1525 se le confirma el Señorío de los valles a D. Ramón de Perellós. Además, para liar todavía más el asunto, nos encontramos con que, en 1539, se dicta una provisión para un pleito por pagos y contribuciones en los valles de Seta y Travadell, y los señores de estos valles eran Gaspar de la Tonda y Juan Castelló.

Tras esta época de tantos pleitos, encontramos que en 1540 el Señorío vuelve a ser de los Cardona, de D. Sancho (Sanç) de Cardona y Ruíz de Liori, hijo de Dª Isabel y de D. Alfonso Folc de Cardona. Pero éste no heredó los valles de Seta y Travadell, sino que los heredó su hermano Juan de Cardona y Ruíz de Liori.

Juan de Cardona y Ruíz de Liori fue ejecutado en el año 1577 por haber raptado a una monja.

En 1542 (o 1543 según otros), el Señorío de Guadalest pasó a ser Marquesado. Carlos I concedió a Sancho de Cardona el título de Marqués de Guadalest para sí y para sus descendientes. D. Sancho de Cardona se casó con Dª María Colón y Toledo, nieta de Cristóbal Colón. D. Sancho, además, era Duque de Cardona y Almirante de Aragón. Murió en 1571.

El Castell de Guadalest era el centro político y económico del Marquesado. La población cristiana estaba concentrada aquí y en Gorga.

El II Marqués de Guadalest fue su hijo, D. Cristóbal de Cardona Colón Ruíz de Liori y Toledo. Éste murió asesinado en 1583 por asuntos de faldas.


A D. Cristóbal le sucedió su hermana, Dª María de Cardona, III Marquesa de Guadalest, que también falleció sin sucesión, en 1591.

El IV Marqués fue el primo de Dª María, D. Felipe Folc de Cardona y Borja, (o Felipe Ruíz de Cardona, e incluso Sancho Ruíz de Liori Folch Borja y Cardona) que era hijo de Juan de Cardona y Ruíz de Liori, y a partir de él se integraron los valles de Seta y Travadell en el Marquesado de Guadalest. Además, era Almirante de Aragón y caballero de la Orden de Alcántara. Se casó con Dª Ana María Ortega, de Madrid. El fue el que concedió la Carta de Población a los pueblos del valle tras la expulsión de los moriscos.

Una hija del IV Marqués de Guadalest, María Felipa de Cardona se casó en 1632 con Juan Francisco de Palafox y Blanes, III Marqués de Ariza.

El V Marqués fue su hijo, D. Francisco Cardona y Ortega, Almirante de Aragón, comendador de la Orden de Montesa y Baile general de la Ciudad y Reino de Valencia, que se casó con Dª Lucrecia de Palafox, natural de Ariza (provincia de Zaragoza). Falleció en 1664.

El VI Marqués fue su hijo, D. Felipe de Cardona-Borja y Palafox, que se casó con Dª Luisa María de Sotomayor, natural de Galicia. Falleció en 1672.


El VII Marqués de Guadalest fue el hijo de D. Felipe de Cardona, D. Isidro Thomas de Cardona Sotomayor, también era Comendador de la Orden de Montesa y Virrey y Capitán General de Galicia, y se casó con Dª Elvira de Navarra, hija de los Duques de Palata. Falleció en 1688 sin sucesión.

El VIII Marqués de Guadalest fue D. Sancho Ruíz de Liori, también conocido por José Folch de Cardona Eril y Borja, (o bien Vicente Cardona Milán), nacido en 1650, y que era descendiente de un hermano del IV marqués. Fue embajador en Viena e hizo amistad con Carlos II de Austria, éste luego le nombró Virrey de Valencia con título de Príncipe de Cardona y del Sacro Imperio y Grandeza de España. Se alió con Carlos II de Austria en la Guerra de Sucesión, y por no acogerse a la amnistía borbónica de 1725 se exilió y murió en Austria en 1730. Se había casado con Dª Isabel Bas.

Volvamos al III Marqués de Ariza, que se casó con una hija del IV Marqués de Guadalest. Estos tuvieron un hijo, Francisco de Palafox y Cardona, que fue el IV Marqués de Ariza, nacido en 1634.

El IV Marqués de Ariza se casó con Francisca de Zúñiga Dávila y Guzmán, y en 1674 tuvieron un hijo, Juan Antonio de Palafox-Rebolledo y Zúñiga.


El V Marqués de Ariza, Juan Antonio de Palafox-Rebolledo y Zúñiga, fue quien en 1701 ganó el pleito para heredar el Marquesado de Guadalest, que era pretendido a su vez por D. Vicente de Cardona y Milán (Marqués de Castelnovo) y por D. Juan Pardo de la Casta (Marqués de la Casta).

En 1695 se casó con María Francisca Centurión y Mesía.

En 1721, recibió la merced de Grandeza de España, por parte de Felipe V. 

El hijo del V Marqués fue Joaquín Antonio de Palafox y Centurión, que fue el VI Marqués de Ariza.

Hubo pleitos por la tenencia del Marquesado entre los Marqueses de Ariza y los de Montellano. En 1738, tomó posesión el Marqués de Montellano, y siguieron en litigio, hasta que en 1753, se concedió definitivamente el Marquesado al Marqués de Ariza, D. Joaquín de Palafox y Centurión.

En la segunda mitad del s. XVIII se cita al Marqués de Guadalest como uno de los Títulos del Reino con mayores rentas, sólo superado por otros cinco señores del Reino.

En la Guerra de la Independencia, en 1808, el defensor de Zaragoza y Héroe de los Sitios, D. José de Palafox, estaba emparentado con estos Palafox.


El VI Marqués de Ariza se casó en 1722 con Rosa Clarós Pérez de Guzmán el Bueno y, en 1731, tuvieron a Fausto Francisco Joaquín de Palafox y Pérez de Guzmán, que fue VII Marqués de Ariza. Estos tuvieron a Vicente de Palafox y Silva, VIII Marqués de Ariza, que murió sin descendencia en 1817. La IX Marquesa de Ariza fue una hermana del VIII Marqués, Maria Ana de Palafox y Silva, que nació en 1752 y se casó en 1773 con Ignacio Ciro Arteaga-Lazcano Idiáquez.

En 1811, el Marqués tenía los títulos de: Almirante de Aragón, Marqués de Ariza y de Estepa, de la Guardia y de Guadalest, Comendador de la Encomienda de Vinaroz, Señor del Peso Real de la Ciudad de Valencia, Barón de Confrides, Ribarroja y Bechí, Señor de las Villas de Ondara y Gorga y de los valles de Seta y Travadell.

Durante el siglo XIX, el título de Marqués de Guadalest se fue uniendo al de Marqués de Valmediano y al de Marqués de Arteaga y al de Marqués de Tavara, y acabó ligado al Ducado del Infantado, con título de Grandeza de España.

A la IX Marquesa le sucedió su hijo Andrés Avelino de Arteaga-Lazcano y Palafox, que nació en 1780 y en 1849 heredó el título de X Marqués de Ariza. Un hijo de éste, fue el X Marqués de Ariza, fue Andrés Avelino María de Arteaga y Silva, nacido en 1833.


El X Marqués, Andrés Avelino de Arteaga Lazcano y Palafox, le cedió el título de Marqués de Guadalest a su hermano, Fernando de Arteaga y Silva, nacido en 1836. A éste le sucedió su hija María de la Concepción de Arteaga y Gutierrez de la Concha.

Los señoríos acabaron por ley en 1837, aunque ya habían empezado a perder las propiedades desde hacía varios años. Callosa d´Ensarriá, por ejemplo, se incorporó a la Corona en 1761. (La Ley de 26 de agosto de 1837, promulgada bajo el gobierno liberal, completó junto con el Decreto de 6 de agosto de 1811 y la Ley de 3 de mayo de 1823, el tríptico de disposiciones que acabaron definitivamente con el régimen señorial.
Desde 1951, era Marqués de Guadalest don Roberto Sánchez de Ocaña y Arteaga.

En 2020 es Marqués de Guadalest su hijo D. Roberto Luis Sánchez de Ocaña y Chamorro.
Para saber más de este tema, convendría leer los libros: “Los valles de Seta y Travadell”, de Ernesto Hurtado, publicado en el año 1976, y “Esbozos genealógicos y nobiliarios relativos a Alicante”, también de Ernesto Hurtado, publicado en 1983.

LOS SEÑORES

Los Marqueses de Guadalest tenían una casa-palacio en Gorga. En aquella casa vivía el Gobernador de los Valles, que luego sería el Alcalde Mayor de Gorga. Gorga siempre ha sido la capital de los valles de Seta y Travadell. El Alcalde de Gorga era de primera clase, y de él dependían en ciertos asuntos los alcaldes de los demás pueblos. En Gorga aparte del Alcalde Mayor había un alcalde ordinario. En Gorga había cárcel, juez, suplente de juez, fiscal y suplente de fiscal. El ayuntamiento de Gorga lo formaban 7 personas: el alcalde ordinario, el regidor, el síndico y cuatro regidores más.

El Marquesado de Guadalest estaba formado por el actual valle de Guadalest, el valle de Seta, Gorga, Benasau y Millena.

Benillup pasó a la jurisdicción del Marqués de Tormos y luego al conde de Rotova, tras ganar una partida de naipes al Marqués de Guadalest, que se lo había apostado. Benasau, antes había pertenecido al Barón de Finestrat. Gorga en algún tiempo perteneció al Marqués de Cruilles. Ares pertenecía al marqués del Bosch. Alcoletja era del Marqués de Maferit, Benilloba del conde de Revillagigedo. Penáguila era del Realengo. Planes era del Marqués de Cruilles, el Vall d´Alcalá del Duque de Gandía, y Castell de Castells pertenecía a la Orden Militar de Calatrava.

1837

En 1837 se acabaron los Señoríos feudales en la Vall de Seta. Los Marqueses no pudieron demostrar que existían derechos territoriales sobre sus posesiones en la Vall de Seta y perdieron la propiedad de sus tierras.

Cristina Montiel Molina, en su libro. «Los montes de utilidad pública en la Comunidad Valenciana», señala lo siguiente:

«La Ley, de 26 de agosto de 1837, promulgada bajo el gobierno liberal de Mª Cristina, completó, junto con el Decreto de 6 de agosto de 1811 y la Ley de 3 de mayo de 1823, el tríptico de disposiciones que acabaron de forma definitiva con el régimen señorial, al menos en cuanto a su contenido político y jurídico se refiere, ya que las repercusiones territoriales del mismo se han perpetuado hasta nuestros días. La última de las leyes abolicionistas obligaba a presentar los títulos de adquisición, para ser reconocidos como legítimos dueños, a los señores territoriales que habían disfrutado del señorío jurisdiccional preservando de tal obligación a las fincas sobre las que no había sido ejercida la jurisdicción. El plazo que la ley concedía para la presentación de los títulos era tan solo de dos meses, transcurridos los cuales sin haberlo cumplido, se procedería al secuestro del señorío, iniciándose expediente de incorporación del mismo. (…)

Tampoco el marqués de Ariza pudo demostrar la propiedad de los señoríos de Facheca, Famorca y Cuatretonda, ya que tras haber presentado los títulos de adquisición, y habiendo considerado el Fiscal que en los mismos figuraban derechos jurisdiccionales y feudales abolidos, pero no derecho territoriales, el Juez no amparó al Marqués como propietario»

Antonio Gil Olcina, en «La extinción de la propiedad señorial en territorio valenciano» señala:

«La ley definitiva sobre señoríos de 26 de agosto de 1837 conduce este mismo año a la disolución del régimen señorial y proporciona a los enfiteutos de los señores valencianos la posibilidad de lograr la plena propiedad de las tierras trabajadas».

023. LA REPOBLACIÓN

LA REPOBLACIÓN

MORISCOS QUE QUEDARON

La expulsión de los moriscos en el País valenciano supuso la pérdida de un tercio de la población.

Independientemente de que hubiera quedado algún morisco escondido en las montañas, podemos decir que el valle quedó prácticamente despoblado con la expulsión de los moriscos. Recuerdo que, según un documento de la Real Audiencia de 1611, en Famorca no quedó ni un sólo habitante. De los actuales pueblos del valle, fue el único que quedó totalmente deshabitado. Vargas, en 1754, vuelve a confirmar que en Famorca no quedó nadie tras la expulsión de los moriscos.

Dicen Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia”, en 2004:


“Los señores valencianos procedieron rápidamente a la recolonización de sus dominios mediante la concesión de Cartas de Población o nuevos establecimientos que provocaron movimientos de población importantes dentro del Reino de Valencia. Pero en las zonas montañosas del sur del país, menos aptas para los usos agrarios –y, en principio, menos atractivas para los cristianos de naturaleza valenciana-, buena parte de los colonos procedían de fuera del reino, sobre todo de Mallorca”

LA DIFÍCIL REPOBLACIÓN

La repoblación, desde el primer momento fue difícil, ya que el siglo XVII fue un siglo de despoblación general en toda España.

Además, estos valles, tan montañosos, eran demasiado pobres para atraer a nuevos colonos. Eximieron del servicio de armas a los repobladores para que vinieran más y, aún así, consiguieron poco.

“Las tierras de Guadalest sufren mucho decaimiento con la nueva población, por no haber quien las labre, y entiendo que durará muchos años el daño” (“Les terres de Guadalest pateixen molt gran decaiment en la nova población per no haveri qui les llaure, y enten ell testimoni durara molts anys lo dany”). (Alcaide del castillo de Guadalest, Real Audiencia, procesos, junio 1612)

En 1614 hablando del marquesado de Guadalest, Boronat dice:“de lo mucho que pierde el marqués de Guadalest, porque aunque la población de sus lugares del marquesado se ha hecho con beneficio de mayores particiones, no se hallan sino muy pocos que quieran poblarlos y cultivar las tierras por estar en partes montuosas y ásperas”. (BORONAT y BARRACHINA, Pascual – Asiento de 1614, citado en “Los moriscos españoles”)


Muy pocos estaban dispuestos a repoblar una tierra tan inhóspita con unas condiciones tan duras como se les imponían. La repoblación en el Valle de Seta sería parecida a la que describe Pla Alberola (“La población del Marquesado de Guadalest en el s. XVII”. Alicante 1983) sobre la repoblación en el Valle de Guadalest:
“Las tierras centrales del valle serían las que más interés despertaban y habían sido ocupadas por los primeros en llegar (..) En la Baronía de Confrides, más excéntrica (…) habrían ido a residir quienes llegaron después, gente de las más lejanas procedencias. Por la misma distancia, con mayor dificultad para el traslado de aperos, pero también al cubrir un más largo camino, en busca de unas tierras que se ofrecían inciertas, puede ser inicio de una mayor pobreza en sus lugares de origen”.

Mas y Monjo (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis -Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió)insisten en este aspecto de la repoblación:
“No es extraño pues que los cristianos viejos del País Valencià se asentasen preferentemente en las tierras bajas y en las huertas próximas a la costa, donde podían obtener tierras con rendimientos aceptables. En las zonas montañosas, menos aptas para la agricultura cerealística, pero superpobladas hasta el momento de la expulsión, la insuficiencia de los efectivos fue suplida principalmente con la afluencia de repobladores de fuera del Reino”.

Elia González Esteve, en «El Señorío de Benilloba» (1985) señala:

«La repoblación no fue un proceso ordenado y estable sino que se caracterizó por la irregularidad. 
Las fuertes exigencias señoriales desanimaron a muchos al poco tiempo de avecindarse, y otros quisieron aprovechar la ocasión para enriquecerse, adquiriendo tierras en dominio útil y dándolas a cultivar a terceros»

Según Manuel Ardit (1993):
“la repoblación se llevó a término, de alguna manera, según la ley de la oferta y la demanda. La calidad de la tierra, su situación, las urgencias de los señores y diferentes circunstancias de este estilo influyeron en las exigencias, facilitando o dificultando el proceso de repoblación”Alba Soler señala que «las características culturales diferentes de los repobladores llegados de Mallorca, introducen cambios en la idea y tipo de casa, aunque con ciertas continuidades motivadas por el clima, el lugar y los materiales disponbles».


Una vez repobladas las mejores tierras cultivables, solo quedaba por repoblar la tierra de secano y la más dura de trabajar.


 Pedro de Orduña, en aquella época, hablando del Marquesado de Guadalest, se quejaba de que había pocos repobladores, y aducía como causa:“ser la terra tan trencada no obstante que y a moltisima terra que poder donar y ningú la vol llaurar per ser secans, perque la orta tota es repartida”.  Elia González Esteve, en «El Señorío de Benilloba» (1985) señala: «En el momento de repoblar se opta por la enfiteusis como forma de tenecia de la tierra y para ello el Señor hace unos acuerdos con los futuros enfitéutas, normas y condiciones de caracter contractual cuyo documento se denomina Carta-Puebla»


Enfiteuta es la persona que tiene el dominio útil sobre un bien inmueble y está obligada al pago del canon de la enfiteusis.

LOS SEÑORES SE QUEJABAN DE LAS EXIGENCIAS DE LOS COLONOS

Los señores también se quejaban de las exigencias de los colonos, así vemos que un agente señorial del duque de Gandía decía: “El morisco se contentaba con dos hanegadas de tierra y se tenía por rico con ellas y muchos no tenían sino la casa y se alimentaban de lo que ganaban a jornal, y ahora a los nuevos pobladores se les da a quince hanegadas de huerta a cada uno, y aun no se tienen por contentos y no pueden vivir ni pasar sin otro expediente”.

EXPLOTACIÓN DE LOS REPOBLADORES

Las condiciones de tenencia de las tierras de los repobladores, eran fijadas por las Cartas Pueblas.

Como había que responder a muchos impuestos, los primeros que vinieron, al ver la situación, se fueron a repoblar otras zonas.

Costa Mas (“El Marquesat de Denia. Estudio Geográfico”. Universidad de Valencia. 1977) escribe sobre el Marquesado de Denia:
“Los historiadores coinciden en destacar las condiciones leoninas de las capitulaciones, que tienden a convertir en siervos a los nuevos pobladores, tal parece que los señores persiguen resarcirse, a costa de aquellos, de los males de la expulsión, lo que va a provocar una migración continua de elementos. En diversas localidades, la primera repoblación tuvo un carácter muy fugaz (…) en gran parte, los repobladores de origen peninsular (la mayoría procedentes de comarcas vecinas), no echaron raíces, sino que, atosigados por las imposiciones señoriales, al poco tiempo regresaron al lugar de origen o partieron en pos de cláusulas más soportables. Los sustituyen, en la mayoría de los casos, los payeses mallorquines, que fueron la “mano de obra barata” que, empujada por la necesidad, y ante la difícil alternativa del regreso a las islas, tuvo que claudicar ante los señores territoriales. La repoblación, pues, se hizo en condiciones de gran inestabilidad debido a los gravosos derechos y prerrogativas de los señores territoriales”.


El Marqués de Guadalest, que fue uno de los que más dinero perdió por la expulsión de los moriscos, se quiso resarcir de la pérdida abusando extraordinariamente de los impuestos a los repobladores y fue uno de los que más explotó a los nuevos colonos.

El contrato de los señores con los colonos normalmente era el de enfiteusis, que era un contrato casi perpetuo, por el que el señor cede al colono y a sus descendientes el derecho de explotación de la tierra a cambio de una renta anual fija y de fuertes impuestos sobre la producción. Con el contrato de este tipo se conseguía un mayor apego del colono a la tierra, ya que éste se consideraba “casi propietario” de la misma, y así, los señores evitaban que el colono abandonase la tierra ante las dificultades que le surgían con el tiempo.

Haber optado por el modelo de enfiteusis, daba más ventajas económicas a los señores, pues recibían más dinero del que hubieran ganado si las tierras hubiesen permanecido como propiedad completa suya. De hecho, los nobles valencianos de los siglos XVII y XVIII fueron mucho más ricos que el resto de la nobleza española.

La enfiteusis, sin embargo, sería determinante para que, a mediados del siglo XIX, (cuando acabaron los señoríos en España), la propiedad de la tierra siguiera en manos de los que la trabajaban y no pasó a manos de los nobles como ocurrió en Andalucía y otros territorios.

Aparte del diezmo (décima parte de la producción que se daba a la Iglesia), al Señor se le daba el impuesto de partición de frutos y censo, el de “lluismo” (10% del precio de venta de las tierras), el de “fadiga” (derecho de compra de la tierra o de rechazar al nuevo comprador), y otros muchos impuestos, que no todos estaban recogidos en la Carta Puebla.

En otro documento, el marqués de Caracena, en julio de 1610, se quejaba de los grandes impuestos que debían pagar los repobladores:
“pues apenas les quedará nada que compense su trabajo después de descontar el diezmo, primicia, simiente y demás gastos, otros, situados en lugares estériles, farragosos y trabajosos de cultivar (marquesado de Guadalest, valles de Seta, Travadell, Alcalá, Gallinera, Ebo, etc.) apenas les quedará nada o muy poco y en general todos se resisten a pagarlo y amenazan de dejar las tierras, y si lo hacen quedarán sin poblarse los dichos lugares”.

Ya en mayo, había escrito el Virrey que:
«algunos señores hayan ya poblado y por haber querido cargar la mano a los vasallos los dejan ellos, volviéndose a despoblar». (Eugenio Ciscar – Moriscos, nobles y repobladores, 1993)

Como muestra de tanta explotación por parte de los Señores, citaré lo que decía el Mestre Racional de Xátiva, en 1619, que pedía rentas más bajas para las tierras, ya que:
“de otra manera sucederá en ésta como en otras poblaciones que por estar tan caras apenas hay quien permanezca en ellas y todos son gente miserable que ni tienen con qué sustentarse, y así cada día mudan de pobladores, unos peores que otros”.

Cavanilles, en 1794, hablaba de cómo fue la repoblación, y escribía:
“Verificada la expulsión experimentaron los señores menguas considerables en sus rentas, por faltarles tanto millares de contribuyentes. Heredaron de los expulsados los bienes raíces y muebles, pero por falta de brazos quedaban infructíferas las vegas y campos fértiles del reyno. Para remediar estos daños buscaron colonos, y rotos los tratados o encartaciones antiguas se hicieron nuevos pactos o capítulos de población. Las condiciones fueron más gravosas donde fue mayor el número de pretendientes, mejor la naturaleza y condición de los campos y menor la bondad natural de los señores. Unos se contentaron con la octava o sexta parte de los frutos, otros con la quinta o quarta, y algunos exigieron la tercera, reservándose, además, varios derechos como de almazara, lagar, horno, mesón, etc.”

En 1693, varios síndicos y procuradores valencianos, denuncian ante el rey Carlos II los excesivos impuestos que exigen los señores a sus vasallos:
“que los vasallos de aquel reino tienen y gozan todas sus tierras y heredades por justos y legítimos títulos, confirmados y declarados por tales por especiales concesiones y privilegios de los Señores Reyes de Aragón Don Jaime y Don Pedro, su hijo, de los años de 1268, 1283 y 1363; en los cuales no solamente se les declara por legítimas las posesiones y goce universal de todos los bienes, sino que se prohibió el que se pudiera tributar ni pedir pecho (contribución) alguno, y sin embargo de esto, los Títulos y Particulares de los lugares que se referirán, no teniendo título, causa, ni razón para ello, han ido introduciendo el cobrar de los Pobres Vasallos tales y tan extraordinarios y gravosos tributos, que los han puesto en el último extremo de pobreza y miseria (…)”,

y van citando a los diferentes señores de los 35 lugares denunciados y cita:
“el Almirante de Aragón, como dueño de Gorga, Velimarfui (Benimarfull), Tollos, Famorca y Venimassat (Benimasot), de todo género de granos, de cinco, uno, y del aceite, de tres, uno”.

y acaba el documento diciendo:
“y que al día de hoy, en la cortedad de cosechas, han llegado los Pobres a tal extremo, que es imposible tolerar tantas cargas, sino es dejar sus casas y haciendas”.

(Como anécdota, cuando habla del valle de Seta sólo cita a Tollos, Benimasot y Famorca).

La explotación siguió durante muchísimos años. Así vemos que Momblanch y Gonzalvez («La Segunda Germanía del Reino de Valencia», 1993) escribe:


“En el último decenio del siglo XVII, la situación económica de los habitantes de los pueblos de señorío que fueron de moriscos era desesperada, pues aparte de las consecuencias de las calamidades de todo género que los afligieron durante muchos años, los señores, de espaldas a la realidad social, se negaban a todo arreglo que pudiera disminuir sus rentas, con lo que se fue creando el clima propicio para una revolución”.

Cavanilles, en 1794 escribe:
“Por todas partes se ve la industria rural y la aplicación de aquellos colonos, dignos de mejor suerte, porque recargados de tributos señoriales sólo parece que trabajan para llenar los cofres del señor; hizo éste pactos onerosos con los nuevos colonos que reemplazaron a los moriscos, quedó entonces mucho inculto por parecer incapaz para el cultivo, y llegando a la actual generación, más industriosa y más necesitada que las precedentes, redujo a huertas los eriales y sitios pedregosos, taladró cerros, allanó cuestas, buscó agua a fuerza de trabajos, y abrió canales para conducirlas, creyéndose libre de tributos, que sólo parece debían adeudar las tierras en estado de fructificar al tiempo del convenio; pero, engañada en sus cálculos, paga también ahora de aquello que empezó a tener valor en sus manos, y se desalienta en perjuicio de la agricultura y del Estado” 

Bernardo Capó dice:
“Entre expulsiones y guerras, entre señores y virreyes, las tierras dejaron de ser vergeles y los hombres personas”.

PELIGRO DE ACAPARAMIENTO

En 1614, en un documento se advertía del peligro de acaparamiento de tierras:
“Como por la mayor parte estos pobladores son gente pobre y miserable, otros que tienen dinero les comprarán barato sus porciones y desta manera vendrán a una misma mano muchas dellas y se irán disminuyendo las poblaciones”.

TIPO DE GENTE QUE REPOBLÓ

Los repobladores, por lo general, eran gente sin recursos, que abandonaron su tierra porque donde vivían antes no podían ganarse la vida. La emigración era de toda la familia al completo, y con el propósito de quedarse definitivamente.

Rafael Escobar dice que los mallorquines estaban hartos de ser atacados por los piratas moros, y eso explicaría por qué colonizaron estas tierras tan alejadas del mar.

Una razón importante de por qué vinieron tantos mallorquines, hay que buscarla en que el Marqués de Guadalest se lo pidió al Duque de Gandía, D. Francisco de Borja y Centelles, que era también Señor de la Baronía de Pego, de los Valles de Gallinera, Ebo y Laguar, y de Orba, y también era Virrey de Mallorca, y por eso trajo payeses de Mallorca.

Mas y Monjo nos describen que:
“estos se extendieron por la Marina Alta, la Vall de la Gallinera y dentro del Comtat, sobre todo por Fageca, Famorca y Tollos, extendiéndose también a Benimassot, Quatretondeta, Benilloba, Benillup y Beniaia”.

Mas y Monjo (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis – Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió) señalan: “Josep Costa (1977-1978) demostró que el área repoblada mayoritariamente o parcialmente por mallorquines comprendía buena parte del Marquesado de Denia, la Marina Alta y también diversas localidades de la Marina Baixa, del Comtat y de la Safor”.  

Mas y Monjo, inciden en la intervención del Duque de Gandía en el proceso (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis – Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió):
“Francesc de Borja Moll (1936), como mossèn Alcover, atribuía la existencia de estas poblaciones (mallorquinas) al repoblamiento de estos territorios con mallorquines después de la expulsión de los moriscos, por iniciativa del Duque de Gandía: “La causa de todo eso es que realmente los habitantes de la Vall de Gallinera, descienden de Mallorca. Cuando el año 1609, el Rey Felipe III decretó la expulsión de los moriscos, muchos de los pueblos valencianos permanecieron casi despoblados o completamente despoblados. Había que repoblarlos y el Duque pidió al Virrey de Mallorca que le enviase familias mallorquinas”

Mas y Monjo apuntan como causas por las que los mallorquines salieron de su tierra:
“la mala situación económica y social de la isla, las desastrosas cosechas de 1613 y 1618 y que además Mallorca estaba superpoblada y como la población estaba en el límite de la supervivencia su única salida fue la emigración”. 


Mas y Monjo en «L´emigració balear a la Marina en el S. XVII» señalan que, en Baleares, «la expansión agraria del S. XVI había permitido un crecimiento muy importante de la población balear. Las primeras décadas del S. XVII, las cosechas comenzaron a estancarse. Los estratos más desfavorecidos de la isla se decidieron a emigrar».

De hecho también emigraron a Cerdeña y a otros lugares.

Mas i Monjo en “Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià” (2000) dice:
“Cal suposar que les autoritats mallorquines no degueren posar cap impediment a la iniciativa -que a hores d’ara no sabem com es concretà-, ja que els potencials emigrants eren les borses dc població més pobres del Regne i, sobretot, consumidors efectius dc queviures cn èpoques dc carestia”.

Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia”, en 2004 hacen hincapié en que, en Mallorca:

“la mayoría de las familias campesinas tenían patrimonios insuficientes para la subsistencia y, además, el crecimiento de la población fue muy importante durante toda la segunda mitad del siglo XVI y, además, el primer decenio del siglo XVII se caracteriza por el descenso de las cosechas y por el incremento del precio de los cereales”

Más y Monjo también señalan que:
«las causas que explican la emigración mallorquina no son otras que la angustiosa situación que padecían las clases populares a comienzos del S. XVII, que se vio agravada por una sucesión de malas cosechas que llegó a su extremo en el año 1613»

Mas y Monjo (“La mallorquinització onomástica”) señalan:
“La organización del proceso migratorio –posiblemente favorecido por el hecho de que el Virrey de Mallorca era un señor valenciano, Joan de Vilaragut- continúa siendo una incógnita, pero el éxito de la iniciativa resulta fácilmente explicable: se prometía bastante tierra en cantidad suficiente a “menestrals, jornalers i a pagesos” que, o bien no tenían nada o les resultaba insuficiente para la subsistencia (y, además, la promesa era avalada por las autoridades). Una gente que, en palabras de Josep Costa, empujada por la necesidad, se convirtió en la mano de obra barata dispuesta a repoblar las tierras que los repobladores originarios del reino de Valencia abandonaban por causa de las grandes exigencias señoriales”.

Mallorca se resintió de esta emigración masiva al Reino de Valencia. En septiembre de 1610 se decía:
“en este temps tothom se´n va a la poblatió de Valèntia i les cases vindran a no valer res” (Fiol, Rosselló i Payeras, 1991)

JUDÍOS REPOBLADORES

Parece ser que una parte importante de los repobladores, eran de origen judío (chuetas).

Josep Llobell Frasquet en «El elemento judío en la repoblación del S. XVII en Altea y las Marinas», en la revista «Sarrià», de 2009 dice:
“La leyenda popular, habla de que los moriscos expulsados, fueron cambiados por barcos cargados de “cerdos o marranos” traídos de las Baleares. Ello nos obliga a recordar que al judío converso, como lo era el “chueta” mallorquín, se le llama marrano. (…) Ni Más i Monjo (2002), ni Ivars (1995) nombran nunca las palabras “judío” ni “chueta” cuando hablan de los repobladores mallorquines.

También a los judíos mallorquines de Lorcha, Tárbena y Famorca, se les llama “garruts” (con garras) y aún se recuerda el dicho popular de “passa gorrí, passa mallorquí”

Y explica la emigración desde Mallorca:

«En Mallorca, el catastro de 1578, demuestra que el pueblo disponía solamente del 30% de las tierras de labor. El resto eran latifundios señoriales, por lo que el estado económico era deplorable por la insuficiencia de cereales, lo cual unido al abuso de los señores en el cobro de impuestos, más el cobro de las regalías del “real delme”, y del “delme del clero” (una décima parte de las cosechas para cada uno) dejaba a los trabajadores sin nada. El importe de los impuestos cobrados en esas fechas demuestra que se había producido un enorme crecimiento de la población, lo que agravaba la situación. (Mas i Forners, Monjo i Mascaró, 2002). A ello se añade el agravante de la creación por los Reyes Católicos en 1492 del Santo Oficio o Tribunal de la Santa Inquisición, para exterminar a los judíos que continuaban practicando su religión a la luz o en secreto».


 Josep Llobell incluye dentro de los apellidos de procedencia judía tanto a Maçanet como a Vidal.

CONFLICTIVIDAD DE LOS REPOBLADORES

Dice Antoni Mas en “Despossessió pagesa, creixement i concentració…” (1997):
“La documentació sobre aquestes viles fa pensar que la gran majoria dels emigrants tenien patrimonis d’escassa consideració o que, fins i tot, no en posseïen”.

Mª José Sastre (“Dels moriscos als maulets. La Marina Alta al segle XVII”. 1986) añade que:
“no todos los mallorquines vinieron voluntariamente. Así se mantiene por tradición oral que los mallorquines que vinieron por estas tierras lo fueron por su carácter de bandoleros, prisioneros, es decir, de personas al margen de la ley”.


Los mallorquines que vinieron solían ser conflictivos y, por eso, tenían mala fama:
“Un documento coetáneo de la repoblación (“La justa expulsión de los moriscos de España, de Fra Damián Fonseca, 1612) citado por Pascual Boronat (“Los moriscos españoles y su expulsión”, 1901) nos ilustra perfectamente sobre la dificultad para encontrar repobladores del Reino que estuviesen dispuestos tanto a aceptar las condiciones señoriales que solían imponer los señores de los moriscos como a instalarse en unas tierras tan poco atractivas. Es muy curioso que la consideración que se tenía entonces de la casta de los recién venidos que ocupan el interior del país coincida con la idea tradicional que se tiene de ellos: “Verdad sea que se trató luego de poblar los lugares, lo cual se puso en ejecución en las huertas de Valencia, Xátiva, Gandía, Origüela y muchas otras partes, por ser la tierra muy buena y fértil, dejando muchos de los que habitaban la ciudad de Valencia sus oficios mecánicos de sastres, zapateros, sederos y otros, por hacerse labradores: y acudiendo de diferentes partes mucha gente a la nueva población como Castilla, Mallorca, Francia, hasta de Génova, con todo, en otras partes será esto tarde, por razón de ser muchos los expulsos y no poderse hallar fácilmente tantos pobladores, habiendo de ser estos ahora cristianos, que es cierto que no querrán poblar con las obligaciones que tenían los moriscos, ni les estará bien a los señores (como yo he oído decir a muchos) admitirlos con pocas diligencias, por ser muchas las que cargaban sobre sus tierras al punto que fuesen habitadas. Además de esto, lo que llaman servicios era de muy gran consideración, los cuales ningún cristiano ha de querer pagar: las tierras, algunas ásperas y montuosas que estos salvajes se holgaban de habitar por huir de la compañía de los católicos y poder apostatar más a su salvo: la gente que los ha de poblar, por la mayor parte ha de ser el desecho y escoria del mundo, que por no querer vivir en sus tierras han de buscar las ajenas con muchas descomodidades”


Mas i Monjo en “Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià” (2000) citan una carta de los repobladores genoveses de Miramar (cerca de Gandía) donde se quejan de los mallorquines llegados:

“Los genoveses de Miramar no nos quejamos de que hayamos padecido trabajos en el largo camino, ni de que a algunos de nosotros se nos hayan muerto hijos por los caminos (…) De lo que nos quejamos y pretendemos tener agravio, es de dos cosas: La primera, de estar faltos de tierra y sin ningún socorro; la otra, es el habernos puesto entre cuatro o cinco casas de mallorquines, que además de ser dichas casas de continuo mesones de gente muy ruin, también mallorquina, y además de esto, nos tratan muy mal de palabras (a quien amenazan de matar, a otros de dar palos). Y puede muy bien creer que si no fuera por nuestro “bayle” (que nos da a nosotros mucho la mano) ya no hubiera quedado ningún genovés en Miramar”.

MOVILIDAD POSTERIOR DE LOS REPOBLADORES

Ardit, señala tres etapas en el movimiento repoblador: un primero, en los años 1610-1611, donde afluye un importante número de repobladores; un segundo periodo, desde 1612 a 1630, de fuerte inestabilidad y de muchos traslados; y un tercero, a partir de 1630, de estabilidad y crecimiento poblacional.

Pla Alberola hablando del marquesado de Guadalest, dice:

“A pesar de las disposiciones recogidas en la Carta Puebla, tendentes a asegurar la estabilidad de la población, todo apunta a que en los primeros años se registra una importante movilidad geográfica; muchos, desilusionados, volvieron a sus lugares de origen y fueron sustituidos, en el mejor de los casos, por nuevos colonos.”(…) “Hay suficientes razones, aunque no explícita apoyatura documental, para suponer que los primeros pobladores abandonaron casas y tierras establecidas y en fecha temprana, al menos en su mayoría”.

Más adelante dice:

“hasta 1628-1638 no habrá una definitiva repoblación”

Mas y Monjo (“Per poblar lo Regne de Valentia. L´emigració mallorquina al País Valencià”. Mallorca, 2002) escriben:

“se puede observar en esta comarca con mucha claridad un proceso inicial de abandono por parte de los primeros pobladores que firmaron en un primer momento las cartas pueblas de las posesiones que les habían otorgado. Se trata en muchos casos de repobladores del mismo Reino de Valencia, a menudo originarios de las mismas villas cristianas de los alrededores, que vieron frustradas sus expectativas de mejora de vida en los nuevos asentamientos y volvieron a sus lugares de origen o se dirigieron a nuevos destinos”.

En Famorca vemos que el trasiego de familias era continuo, vemos muchas familias que pasan por aquí, están unos pocos años, tienen uno o dos hijos, y no se vuelve a saber nada de ellos. Luego vemos que otras familias llegan mucho después de 1609, y hay que pensar que éstos no vienen directamente de Mallorca, sino que vienen de otros pueblos que habían repoblado con anterioridad y que por diversas razones habían dejado al poco tiempo.

Si nos fijamos en los cinco representantes de Famorca en el otorgamiento de la Carta Puebla, vemos que ninguno de los cinco tiene apellido mallorquín, y no sé cómo entender esto. Además de los cinco, sólo aguantaron unos pocos años dos de ellos, el resto ni aparece en los libros de la iglesia. Los dos que aparecen son Orts y Llinares, ambos de Játiva y duraron poquísimo. Hay que pensar en una primera repoblación de uno o dos años de gente de los alrededores y luego ya fueron viniendo los mallorquines al tiempo que se iban los primeros.Mas y Monjo en «L´emigració balear a la Marina en el S. XVII» señalan que, «durante toda la primera mitad del S. XVII y, en mucha menor medida, en la segunda, continuaron llegando mallorquines al Reyno de Valencia  (…) Los mallorquines preferían matrimonios con mallorquines o descendientes de mallorquines, e incluso, procedentes de su mismo pueblo».

Mas y Monjo en «Per poblar lo Regne de Valentia» escriben:


“De 1609 a 1646 vemos que se han perdido casi todos los apellidos valencianos y han aumentado extraordinariamente los mallorquines. Observamos en tres de los pueblos que forman el actual valle de Seta (Famorca, Fageca y Tollos) que hay una gran diferencia entre los asentamientos “virtuales” de las Cartas de Población o los documentos de establecimientos de 1611 y los listados de población de dichos lugares a finales de siglo”. “En algunas localidades la presencia de mallorquines es posterior a la redacción de las cartas de población; en estas poblaciones, la población de origen mallorquín aumenta de manera significativa y en algún caso pasa a ser predominante. Es el caso de Benigembla, Benimassot, Famorca, Orba, Sagra, Sanet-Negrals o el Verger. En otras poblaciones la llegada de mallorquines se añade a una colonización ya inicialmente integrada por el elemento insular, que posteriormente se vio modificada en un porcentaje superior. Es el caso de Benidoleig, Fageca, Gata, L´Alta Vall de Guadalest, Pedreguer, Xaló……”

«En cuanto al valle de Seta, que es un caso especialmente notorio de “mallorquinización”, podemos observar en tres de los cinco pueblos que forman el actual valle –Famorca, Fageca y Tollos- una gran diferencia entre los asentamientos “virtuales” de las cartas de pablación y/o los documentos de reparto de 1611 y los listados de la población de los mismos lugares hacia finales de siglo (por ejemplo, los listados de los cabezas de familia del Libro de matrimonios del año 1660. Si en 1611 aparece registrada una población de origen mixto, con apellidos como Camallonga, Carbonell, Gueroles, Piera, Planes, Santamaria, Vilaplana (Fageca); Calbo (o Calvó), Espí, Gonçales, Llinares, Orts, Pisà, Salvador, Sanchis (Famorca); Calbo, Estalrich, Fluixà, Gibert, Llas, Llorenç, Malonda, mas, Monjo, Olsina, Ordunya, Pla, Taraçona (Tollos); en cambio, en 1660, el total de la población de linajes es de origen mallorquín: Gilabert, Mulet, Nadal, Sancho, Seguí, Vidal (Fageca); Femenía, Maçanet, Vidal (Famorca); Alós, Benimelis, Nadal, Pasqual (Tollos). Cabe señalar que ya en los Quinque libri (1611) se afirma que la gran mayoría de los habitantes de dichos pueblos son originarios de Mallorca». (MAS, Antoni y MONJO, Joan-Lluís – Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià)

En 1610, la repoblación primera de Tollos, Fageca y Famorca se consideran poblaciones de colonización mixta valenciana/mallorquina. Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia” dice:

“Hubo poblaciones que contaban, desde los años de las Cartas de Población, con un contingente de repobladores de origen insular mezclado con colonos de otros orígenes, como valencianos y castellanos. De estos destacan por su porcentaje mediano de insulares Benidoleig y Tollos. Con cifras menores, entre el 10% y el 40% de sus efectivos, se cuentan Fageca, Gata, la parte alta de la Vall de Guadalest, Parcent, Pedreguer y Xaló”

Las poblaciones donde la repoblación de 1610 fue casi exclusivamente mallorquina fueron “Vall de Laguar, l´Atzuvia, Vall d´Ebo, vall de Gallinera, Llíber y Tárbena”

Así mismo se consideran poblaciones “mallorquinizadas” Famorca, Fageca, Benimassot y Tollos, ya que se fueron mallorquinizando durante todo el siglo XVII, después de la Carta de Población. Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia” señalan lo siguiente:

“Durante toda la primera mitad del siglo –y en mucho menor grado en la segunda- continuaron llegando mallorquines al Reino de Valencia. La mayoría de estos inmigrantes se asentaron en las comunidades con una presencia mayoritaria o notable de mallorquines.(…) En algunas localidades (como Benigembla, Benimassot, Famorca, Orba, Sagra y Sanet i Negrals)la presencia de mallorquines es posterior a la redacción de las Cartas de Población. En otras poblaciones, la presencia de mallorquines se añadió a una colonización donde los isleños ya estaban presentes, de manera que el porcentaje de los isleños se incrementó notablemente. Es el caso, entre otras, de Benidoleig; Fageca, Gata, la parte alta del valle de Guadalest, Pedreguer y Xaló. (…) Estos procesos se explican por las dificultades que obstaculizaron la colonización en las tierras más montañosas o, en general, las menos aptas para los usos agrarios”.

Así pues, muchos colonos de origen valenciano abandonaron las tierras que habían recibido y pasaron a ser ocupadas por mallorquines, e incluso mallorquines que primeramente habían repoblado un territorio, se cambiaban a otro si este último reunía mejores condiciones.

Dice Maria Sastre  en “Dels moriscs als maulets” (1986): “més a més hi ha que tindré en compte que posteriorment a la repoblació, molts llocs que foren repobláis per gent de la comarca foren abandonats, i reomplits per un nou alud de mallorquins”

Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia” señalan que:

“En la Vall de Seta, esta mallorquinización propició la aparición de algunas comunidades, con una población poco importante, compuestas, casi de manera exclusiva, por originarios de las Islas. En tres de los cinco pueblos que forman la Vall (Famorca, Fageca, Tollos) se puede apreciar una gran diferencia entre los asentamientos de las Cartas de Población y los listados de población de los mismos lugares hacia fin de siglo”

Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia” señalan que:

“Uno de los principales rasgos de la migración mallorquina es el predominio absoluto de los grupos familiares (…) Además, los mallorquines parece que preferían los matrimonios con otros mallorquines o descendientes de mallorquines e, incluso, con gente procedente de su mismo pueblo”.

Estos mismos autores (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis -Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió) señalan:

“El archivo parroquial de Fageca ha permitido documentar matrimonios entre cónyuges mallorquines habitadores de poblaciones muy alejadas de la comarca, como es el caso de la huerta de Xátiva, este hecho (…) demuestra la existencia de una firme solidaridad de grupo entre la primera generación de emigrantes”. 

En la Vall de Guadalest sólo llegaron mallorquines a los lugares más montañosos: Beniardá y Confrides.


“En Fageca y Famorca, después de 1611, la homogeneidad insular se diluyó, especialmente en Fageca y no tanto en el caso de Famorca”. (SEGUÍ,Joan – Fageca i Famorca, terres del secà i la muntanya valencianes)

PROCEDENCIA DE LOS REPOBLADORES

La procedencia, según Antoni Mas y Joan-Lluis Monjo en “Tothom se´n va a la poblatió de Valèntia” era la siguiente:

“La gran mayoría de los colonos procedían de la parte forana de Mallorca, de más de una treintena de poblaciones mallorquinas (Alaró, Alcúdia, Algaida, Andratx, Artà, Benissalem, Calvià, Campanet, Campos, Capdepera, Ciutat de Mallorca, L´Alquería de Sant Jordi (en el término de la ciudad), Estellencs, Felanitx, Inca, Llucmajor, Manacor, Marratxí, Montuïri, Muro, Petra, Pollença, Porreres, Puigpunyent, Sa Pobla, Sant Joan, Santa Margalida, Selva, Sencelles, Sineu y Sóller)”

Vinieron sobre todo de la parte oriental y nororiental de la isla.

«Las poblaciones más afectadas por este movimiento migratorio fueron, con mucha diferencia sobe el resto: Artà, Llucmajor, Manacor, Santa Margalida y Pollença». (MAS, Antoni y MONJO, Joan-Lluís – Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià)

Mas i Forners y Monjo i Mascaró (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis -Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió), publican una lista, extraída de los archivos parroquiales, donde se indica el pueblo de origen de algunos de los repobladores de los pueblos de esta comarca:

“Famorca (de Artá, de Capdepera, de Manacor)
Fageca (de Alaró, de Alcúdia, de Artá, de la ciudad de Mallorca, de Manacor, de Montüiri, de Petra, de Porreres, de Puigpunyent, de Santa Margalida, de Sencelles)
Tollos (de Manacor, de Santa Margalida)
Castells (de Artá, de Santa Margalida)”


Otra lista provisional:

«-Famorca (Artá, Capdepera, Manacor)
-Fageca (Artá, Ciutat de Mallorca, Manacor, Montuïri, Petra, Porreres, Puigpunyent, Santa Margalida, Sencelles
-Tollos (Manacor, Santa Margalida
-Castells (Artá, Santa Margalida)».
(MAS, Antoni y MONJO, Joan-Lluís – Repobladors mallorquins: El cas de Manacor) Costa i Mas en «La repoblació mallorquina a la Marina alta i al se entorn en el segle XVII», (1977-1978) señala que «La mayoría de los repobladores de la Vall de Seta procedían de Manacor” .


Mas i Forners y Monjo i Mascaró también señalan que: 

«Tanmateix, n’hi havia alguns en què la gran majoria dels seus efectius només descendien de tres o quatre: per exemple, els tarberners, de Santa Magalida, Manacor, Artà i Pollença. També n’hi havia que provenien sobretot d’una localitat: la majoria dels repobladors de Llíber eren de Llucmajor; els de Xaló, de Santa Margalida; els de la Vall de Gallinera, d’Andratx; i els de la Vall de Laguart, d’Artà i Manacor, i els de la Vall de Seta de Manacor».

AGRICULTURA DE LOS REPOBLADORES

Las explotaciones agrarias que recibían los colonos eran de más extensión que las que cultivaban los moriscos. En el valle de Guadalest por término medio le correspondía a cada repoblador 12,2 hanegadas de huerta y 22,57 jornales de secano.

Cada familia, en Famorca, tendría unas 7 Ha. para cultivar como media, pero había grandes diferencias entre unos lotes y otros.

Los musulmanes cultivaban mucho cereal, pero el trigo no constituía más de la tercera parte de los cereales, el resto era “melca”, mijo o maíz. (La melca es una gramínea parecida al sorgo). Los repobladores cultivaron masivamente el trigo. En la Carta Puebla podemos ver que se citan otros cultivos, especialmente el olivo y la vid.

MANTENIMIENTO DE LA IDENTIDAD MALLORQUINA

Antoni Mas y Joan-Lluís Monjo, en “Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià” , señalan que:

“el mantenimiento de los lazos entre la gente originaria de la misma villa nos hace ver que la repoblación no supuso, por lo menos en las primeras generaciones, ni un dispersión ni una disolución de la identidad ni de la idea de grupo. Este hecho podría explicarnos, seguramente, algunos fenómenos como, por ejemplo, las redistribuciones de la población, las “parcialitats” (pequeñas mafias) y otras manifestaciones de bandolerismo”

LA VIDA EN EL SIGLO XVII

Citaré unas conclusiones sobre la población del Marquesado de Guadalest que, estoy seguro, de que se pueden hacer extensivas a lo que ocurría en Famorca:

“En la comarca, durante el s. XVII, los hombres se casaban sobre los 28 años, y las mujeres, a los 22. Las mujeres tenían hijos hasta los 40 ó 41 años. En el Marquesado de Guadalest, lo normal era que las familias tuvieran de 5 a 9 hijos. Un estudio sobre la población de dicho Marquesado nos indica que de cada 10 nacidos, de 2 a 5 morían antes del primer año, y, además, el 12 % de las familias duraba menos de 5 años, el 19% de las familias duraba menos de 10 años, y el 31% duraba menos de 20 años. Si nos fijamos en las familias que duran menos de 10 años, vemos que en el 70% de los casos es por el fallecimiento de la mujer y sólo en el 30% por fallecimiento del marido».

He considerado interesante hacer un estudio específico de la población de Famorca, que aún se puede ampliar mucho más.

LOS MALLORQUINES EN FAMORCA

Los repobladores que vinieron a Famorca, fueron, mayoritariamente mallorquines, sobre todo de Artá y de Manacor. Tal vez al principio llegara alguna familia de Alcoy, Játiva o Gorga, pero viendo que había tierras más productivas en otros pueblos, se fueran pronto. Los mallorquines llegaron en masa, vinieron familias en grupos, que se conocían entre sí.

Los repobladores iban ocupando las casas que había vacías, y se asentaban en un pueblo u otro, y no les importaba mucho trasladarse después a otro pueblo nuevo. También había familias que estaban de paso (hecho que se registra en los libros de bautismo). Es difícil decir qué familias fueron las que vinieron a Famorca y quienes a Fageca, ya que hasta de la misma familia fueron unos hermanos a Famorca y otros a Fageca. Con frecuencia continuaron las relaciones personales que tenían en Mallorca (Pla Alberola, hablando del marquesado de Guadalest dice: “se observa que los de origen mallorquín, y sus descendientes, durante mucho tiempo prefieren contraer matrimonio con los que también tienen en las islas su origen más o menos cercano”).

 El trasiego era continuo, vemos muchas familias que pasan por aquí, están unos pocos años, tienen uno o dos hijos, y no se vuelve a saber nada de ellos. Luego vemos que otras familias llegan mucho después de 1609, y hay que pensar que éstos no vienen directamente de Mallorca, sino que vienen de otros pueblos que habían repoblado con anterioridad y que por diversas razones habían dejado al poco tiempo.


El primer nacido en Famorca desde la repoblación, fue en 1612, y era una niña, Isabel, hija de Francesc Llinares y de Isabel Negrillo, naturales de Játiva u Onteniente, y que estarían temporalmente en Famorca. En 1613 nacía Catalina Benimeli Sequiter, hija de mallorquines, y en 1614 Rafaela Juana Masanet Juan y en 1615 nacía Apolonia Benimeli Masanet, ambas hijas de mallorquines. (Vemos que sólo nacía un niño cada año.) En 1611 en Fageca nació una tal María, hija de Luis Morales y de María Porras, que procedían de “Goduy” (tal vez Guadix), en el reino de Granada.

Más y Monjo señalan que Famorca no fue repoblada desde el primer momento sólo por mallorquines, como, por ejemplo, sí lo fue Castell de Castells, sino que durante el Siglo XVII fue «mallorquinizada» por la afluencia constante de mallorquines y descendientes de mallorquines desde las poblaciones vecinas.

En “Tothom se’n va a la poblatió de valèntia. L’emigració mallorquina al regne de valència en el segle XVII”, de Mas y Monjo, dicen:“En algunas localidades (como Benigembla, Benimassot, Famorca, Orba, Sagra y Sanet i Negrals) la presencia de mallorquines es posterior a la redacción de las Cartas de Población. En otras poblaciones, la llegada de mallorquines se añade a una colonización donde los isleños ya estaban presentes, de forma que el porcentaje de isleños se incrementó notablemente. Es el caso, entre otras, de Benidoleig, Fageca, Gata, la parte alta de la Vall de Guadalest, Pedreguer y Xaló”

Los Masanet eran de Artá, los Benimelig eran de Manacor, los Vidal también eran de Manacor, los Femenía eran de Artá y los Pascual también eran de Manacor.

Los Llodrá, los Riera, los Alós y los Blanquer, también eran de Manacor. Algún Alós venía de Santa Margalida o de Martuiré, en Mallorca. Los Mengual también eran de la villa de Martuiré.

Los Giner eran de Mallorca (De Coro Regne y de la villa de Haro), los Mulet eran de Porreres, también en Mallorca.

También mallorquines eran los Nadal, los Ferrer, los Moll, los Cortell, los Marí, los Sala, los Cloquell, los Font, los Pastor y los Ballester. También los Gilabert y los Seguí deben de ser mallorquines aunque no lo he comprobado.

De Alcoy vinieron los Sancho, los Barrachina, los Vilaplana y los Santa María.

Los Orst venían de Játiva. De la Vall de Gallinera venían los Picornell. Los Carrió de Tárbena, los Ballester de la Vall de Gallinera, los Roca de Lorcha. Tal vez originariamente alguno era de Mallorca.

Bernardo Capó dice que Masanet puede venir de Maysaret, apellido frecuente de los moriscos, pero esto es una fabulación.

“El linaje “Maçanet”, ya aparece en los documentos antiguos junto a los de “Mançanet” y “Mansanet”, se trata, seguramente de la influencia de las formas léxicas valenciana “mançana” y “mançanella”. (MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis -«Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió»)

Como curiosidad, hago notar que cuando se ven los libros de la iglesia, nos encontramos con que, depende del sacerdote que hubiera, se anotaba el mismo apellido de una manera u otra, así vemos: Masanet, Mansanet, Massanet, Manzanet y Manzaneta. Actualmente el apellido Masanet sólo lo encontramos en Famorca, en Fageca y en la Vall d´Ebo.

“Giner, Marí y Sancho” en Fageca (procedentes de Alaró, Petra y Alcúdia)”. (Más y Monjó)

Es muy curioso que los de los otros pueblos del valle, ya a principios del siglo XVIII, llamaran a los famorquinos despectivamente “mallorquines”. Si les llamaban así pienso que sería porque había más mallorquines que en otro sitio o porque habían mantenido las costumbres mallorquinas más que otros pueblos, o por ambas cosas.

Queda algo del hablar mallorquín. No se usa el artículo “salat”, pero si aparece alguna vez delante de los verbos como un pronombre duplicado, por ejemplo: “s´es dona conte”; también se pronuncia como “a” alguna palabra que empieza por “es” o “en”, por ejemplo: “asglesia, astic, ancara, anguañ”; y también se usan diversos arcaísmos.

A lo largo de todo el siglo XVII, se acentuó la mallorquinización de Famorca, Fageca y Tollos.

Dicen MAS I FORNERS, Antoni y MONJO I MASCARÓ, Joan Lluis en «Repobladors mallorquins al Sud del País Valencià després de l’expulsió dels moriscs. Cap a un estat de la qüestió):


“Podemos observar en Famorca, Fageca y Tollos, una gran diferencia entre los asentamientos “virtuales” de las Cartas de Población y/o los documentos “de repartiment” de 1611 y los listados de población de los mismos lugares hacia finales de siglo. Si en 1611 aparece registrada una población de origen mixto, con nombres como: Camallonga, Carbonell, Gueroles, Piera, Planes, Santamaria, Vilaplana (Fageca), Calbo, Espí, Gonçales, Llinares, Orts, Pisà, Salvador, Sanchis (Famorca), Calbo, Estalrich, Fluixá, Gibert, Llas, Llorenç, Malonda, Mas, Monjo, Olsina, Ordunya, Pla, Taraçona (Tollos), en cambio, en 1660, aparece una total población de linajes de origen mallorquín: Gilabert, Mulet, Nadal, Sancho, Seguí, Vidal (Fageca), Femenía, Maçanet, Vidal (Famorca), Alós, Benimelis, Nadal, Pasqual (Tollos).


Cabe señalar que ya en los “Quinque libri” de 1611 se afirma que la gran mayoría de los habitantes de dichos pueblos son originarios de Mallorca”.


Dice Emili Casanova (Congrés Internacional de Toponímia i Onomàstica Catalanes. Universitat de València, 2002):


“Per exemple, a Fageca-Famorca es documenten colons nadius de Manacor, Llucmajor, Puigpunyent, Artá, Capdepera, Santa Margalida, Montuïri, Sencelles, Porreres, Ciutat de Mallorca, Petra, Alaró i Alcudia”.

Martí Gadea, en “Encisam”(1891, escribe: «En la vall de Seta, els mallorquins y garruts»

El escritor Bernat Capó, escribiendo sobre Famorca, en el Diario Información, decía que por la zona se decía: «Per aquí, entre moriscos i mallorquins, tots som cosins».

 MÁS SOBRE LOS REPOBLADORES. LOS SESENTA PRIMEROS AÑOS

Durante todo el siglo XVII es muy difícil distinguir entre los que venían a Famorca o a Facheca. Al parecer, todos los Masanet, Benimelig y Femenia, y casi todos los Vidal, originariamente se asentaron en Famorca exclusivamente. Con el tiempo fueron cruzándose las familias y los apellidos. Hay que tener en cuenta que las familias fueron llegando a lo largo de los años, que no todos llegaron al principio, y muchos estaban un tiempo y luego se iban.

Los apellidos de los repobladores son los que nos encontramos en la actualidad. En Famorca, el apellido Masanet es mayoritario.

Los datos se pueden estudiar de varias formas. Yo me centré en los 242 famorquinos y fachequinos que nacieron en ambos pueblos en los primeros sesenta años de repoblación, es decir, de 1609 a 1669.

Nos encontramos que estas 242 personas habían nacido de un total de 66 familias. Pensemos que las familias estaban yendo y viniendo en un trasiego continuo, ya que entre los dos pueblos, conjuntamente, no llegó a haber nunca más de quince familias.

El primer nacido en Famorca desde la repoblación, fue en 1612, y era una niña, Isabel, hija de Francesc Llinares y de Isabel Negrillo, naturales de Játiva u Onteniente, y que estarían temporalmente en Famorca. En 1613 nacía Catalina Benimeli Sequiter, hija de mallorquines, y en 1614 Rafaela Juana Masanet Juan y en 1615 nacía Apolonia Benimeli Masanet, ambas hijas de mallorquines. (Vemos que sólo nacía un niño cada año.) En 1611 en Fageca nació una tal María, hija de Luis Morales y de María Porras, que procedían de “Goduy” (tal vez Guadix), en el reino de Granada.

LA VIDA EN EL S.XVII

NombreAño        Padres
María Morales Porras1611Luis y María
Guisabel Agna Crispina Llinares Negrillo1612Francesc y Guisabel Agna
Guillem Planes Ballester1612Bertomeu y Mariana
Francesc Roc Piera Sala1612Joan y Ángela
Joana Agna Santamaría Vilaplana1612Francesc y Vicenta
Catarina Benimelig Sequier1613Bertomeu y Bertomea
Rafaella Joana Masanet Juan1614Joan y Joana
Magdalena Piera Sala1614Joan y Ángela
Polonia Benimelig Masanet1615Pere y Joana
Joan Lluch Palau Nadal1615Jaume y Joana
Pereta Nadal Alemany1615Joan y Joana
Jerónima Ana Orts Real1615Pere Joan y Catarina
Antonina Cloquell Ballester1616Jaume y Tonina
Joana Nadal Alemany1616Joan y Joana
Joan Planes Ballester1617Bertomeu y Mariana
Guisabel Piera Sala1617Joan y Ángela
Bertomeu Benimelig Masanet1617Pere y Joana
Joan Nadal Pujol1618Miquel y Margalida
Pere Joan Cloquell Ballester1618Jaume y Tonina
Antonina Femenía Vidal1618Joan Antoni y Catarina
Margalida Vidal Pastor1618Bertomeu y Joana
Joana Agna Piera Sala1619Joan y Ángela
Joan Nadal Alemany1619Joan y Joana
Joan Benimelig Masanet1619Pere y Joana
Jaume Nadal Benimelig Masanet1619Juan Lluc y Tonina
Joana Nadal Pujol1620Miquel y Margalida
Margalida Nadal Pujol1620Lluch y Joana
Joana Llucia Vidal Pastor1620Bertomeu y Joana
Joana Piera Percha1621Antonio y Antonina
Antoni Jeroni Simó Ferrer Masanet1621Pere y Antonina
Agnes Femenía Vidal1621Joan Antoni y Catarina
Margalida Nadal Alemany1621Joan y Joana
Catarina Nadal Pujol1622Lluch y Joana
Joana Agna Vidal Pastor1622Bertomeu y Joana
Joana Agna Benimelig Masanet1622Pere y Joana
Agna Vicenta Barrachina Llor1622Vicent y Catalina
Catarina Agna Sancho Ferrer1623Antoni y Martina
Margalida Agna Ferrer Masanet1623Pere y Antonina
Antonina Agostina Marí Masanet1623Gabriel y Antonina
Catalina Cecilia Femenía Vidal1623Joan Antoni y Catarina
Guisabel Vidal Pastor1624Bertomeu y Joana
Agna María Nadal Pujol1624Lluch y Joana
Miquel Ferrando Nadal Pujol1624Miquel y Margalida
Joana Agna Roselló Estarlich1625Antoni y Margalida
Guisabel Agna Sancho Ferrer1625Antoni y Martina
Agna María Barrachina Llor1625Vicent y Catalina
Jaume Femenía Vidal1625Joan Antoni y Catarina
Guisabel Agna Alós Mengual1625Joan y Margalida
Joana Marí Masanet1625Gabriel y Antonina
Agna María Vidal Pastor1626Bertomeu y Joana
Miquel Lloi March Ferrer Masanet1626Pere y Antonina
Joan Gregori Vives Meliá1626Gregori y Antonina
Magdalena Jacinta Gregoria Nadal Pujol1626Lluch y Joana
Joan Barrachina Llor1626Vicent y Catalina
Pere Joan Baltasar Sancho Ferrer1627Antoni y Martina
Sebastiá Alós Mengual1627Joan y Margalida
Vicent Joan Seguí Lloret1627Pere y Catarina
Bertomeu Nicolau Femenía Vidal1627Joan Antoni y Catarina
Francina María Ignacia Nadal Pujol1628Lluch y Joana
Martí Joan Vidal Pastor1628Bertomeu y Joana
Guisabel Salvadora Valentina Marí Masanet1628Gabriel y Antonina
Jusep Hilarion Barrachina Llor1628Vicent y Catalina
Joan Marí Masanet1629Gabriel y Antonina
Francesc Joan Seguí Mora1629Pere y Francina
Joana Magdalena Petronilla Sancho Ferrer1629Antoni y Martina
Joan Nadal Pujol1630Lluch y Joana
Joan Masanet Moll1630Agostí y Francina
Guisabel Joan Seguí Mora1630Pere y Francina
Joan Antoni Femenía Vidal1630Joan Antoni y Catarina
Pere Mateo Ponziano Barrachina Llor1630Vicent y Catalina
Bertomeu Vidal Pastor1630Joan y Guisabel
Martí Vicent Diego Vidal Pastor1630Bertomeu y Joana
Pere Joan Francesc Sancho Ferrer1631Antoni y Martina
Antoni Jusep Barrachina Alós1632Vicent y Guisabel Joan
Guillem Lluch Nadal Pujol1632Lluch y Joana
Francina Águeda Seguí Mora1632Pere y Francina
Agna María Femenía Vidal1632Joan Antoni y Catarina
Nicolau Leandro Barrachina Llor1632Vicent y Catalina
Joan Gabriel Masanet Moll1633Agostí y Francina
Agnes Vidal Pastor1633Joan y Guisabel
Pere Antoni Gregori Sancho Ferrer1633Antoni y Martina
Vicent Masiá Juliá Seguí Mora1634Pere y Francina
Guisabel Joan Nadal Pujol1634Lluch y Joana
Miquel Nicolau Giner Barrachina1634Nicolau y Marcella
Antoni Joan Femenía Vidal1634Joan Antoni y Catarina
Margalida Paula Vidal Pastor1635Joan y Guisabel
Joana Masanet Pascual1635Joan y María
Pere Joan Pascual Masanet1635Joan y Rafaella
Joana Masanet Pascual1635Pere y Joana
Ángela Giner Barrachina1635Nicolau y Marcella
Pere Antoni Sancho Ferrer1635Antoni y Martina
Joana Agna Ferrer Font1636Francesc y Francina
Agostí Masanet Moll1636Agostí y Francina
Andreu Antoni Gilabert Alós1636Andreu y Guisabel
Antonia Masanet Pascual1636Pere y Joana
Pau Guillem Mulet Nadal1636Guillem y Joana
Agnes Vidal Nadal1636Miquel y Antonina
Pere Andreu Seguí Mora1636Pere y Francina
Francesc Jusep Seguí Piera1636Pere y Francina
Guisabel Joan Vidal Pastor1637Joan y Guisabel
Guisabel Joan Femenía Vidal1637Joan Antoni y Catarina
Antonia Joana Pascual Masanet1637Joan y Rafaella
Jusep Nicolau Giner Barrachina1637Nicolau y Marcella
Antonia Masanet Pascual1637Joan y María
Joan Antoni Masanet Pascual1638Pere y Joana
Lluc Guillem Mulet Nadal1638Guillem y Joana
Francesca Antonia Picornell Vidal1638Jusep y Margalida
Francesc Joan Batiste Ferrer Font1638Francesc y Francina
Margalida Agna Ballester Nadal1638Joan y Rita
Bertomeu Vidal Nadal1638Miquel y Antonina
Joan Masanet Pascual1639Joan y María
Margalida Agna Gilabert Alós1639Andreu y Guisabel
Guisabel Jusepa Seguí Mora1639Pere y Francina
Martí Joan Vicent Vidal Pastor1639Joan y Guisabel
Joana Agna Giner Barrachina1639Nicolau y Marcella
Pere Joan Masanet Moll1639Agostí y Francina
Pere Martí Masanet Pascual1639Pere y Joana
Jaume Sancho Ferrer1639Antoni y Martina
Bertomeu Vidal Serdá1639Bertomeu y Joana
Pere Femenía Vidal1640Joan Antoni y Catarina
Pere Masanet Pascual1640Joan y María
Joan Esteve Mulet Nadal1640Guillem y Joana
Bertomeu Joan Vidal Nadal1640Miquel y Antonina
Gabriel Jusep Bertomeu Nadal Pujol1640Lluch y Joana
Joan Antoni Vidal Pastor1641Joan y Guisabel
Joana Agna María Vidal Nadal1641Miquel y Antonina
Pere Joan Femenía Vidal1641Joan Antoni y Catarina
Francesca Agna Masanet Pascual1641Pere y Joana
Catalina Ángela Jacinta Seguí Mora1641Pere y Francina
Gabriel Joan Vidal Serdá1642Bertomeu y Joana
María Pascuala Giner Barrachina1642Nicolau y Marcella
Miquel Jusep Bonaventura Sancho Ferrer1642Antoni y Martina
Miquel Jusep Lluis Masanet Moll1642Agostí y Francina
Gabriel Jusep Mulet Nadal1642Guillem y Joana
Joana Agna Antonia Vidal Pastor1643Joan y Guisabel
María Vicenta Masanet Pascual1643Joan y María
Agostí Masanet Pascual1643Pere y Joana
Sebastiá Gilabert Alós1643Andreu y Guisabel
Bernat Gomis Soliveres1643Miquel y Antonina
Jusepa Teresa Ferrer Font1643Joan y Margalida
Francesca Agna Jusepa Ferrer Font1643Francesc y Francina
Joana Agna Femenía Vidal1644Joan Antoni y Catarina
Catarina Agna Giner Barrachina1644Nicolau y Marcella
Miquel Joan Jusep Vidal Nadal1644Miquel y Antonina
Miquel Andreu Vicent Masanet Pascual1644Pere y Joana
Agna María Seguí Mora1644Pere y Francina
Francesca Agna Masanet Pascual1644Joan y María
Margalida Agna Giner Barrachina1644Nicolau y Marcella
Catarina Agna Vidal Pastor1645Joan y Guisabel
Miquel Joan Mulet Nadal1645Guillem y Joana
Pere Joan Jusep Roca Nadal1645Jeroni y Margalida
Miquel Joan Mateu Vidal Serdá1645Bertomeu y Joana
Guisabel Joan Gilabert Alós1646Andreu y Guisabel
Nicolau Bertomeu Giner Barrachina1646Nicolau y Marcella
María Masanet Pascual1646Pere y Joana
Pere Joan Vidal Nadal1646Miquel y Antonina
Joana Agna Martina María Masanet Moll1646Agostí y Francina
María Mulet Nadal1647Guillem y Joana
Gabriel Gilabert Alós1648Andreu y Guisabel
Lluch Vidal Nadal1648Miquel y Antonina
Catarina Seguí Femenía1648Joan y Catarina
Pere Antoni Seguí Benimelig1649Pere Antoni y Polonia
María Agnes Jusepa Vidal Serdá1649Bertomeu y Joana
Pere Joan Seguí Femenía1650Joan y Catarina
Joan María Masanet Pascual1650Pere y Joana
María Vidal Nadal1651Miquel y Antonina
Francesc Mulet Nadal1651Guillem y Joana
Andreu Masanet Pascual1652Pere y Joana
Antoni Seguí Femenía1652Joan y Catarina
Bárbera Gilabert Alós1652Andreu y Guisabel
Miquel Joan Ventura Fontelles1652Pere y Catarina
Catalina Agna Vidal Serdá1653Bertomeu y Joana
Martí Vicent Masanet Moll1653Agostí y Francina
Catarina Seguí Nadal1653Miquel y María
Lluch Jaume Mulet Nadal1653Guillem y Joana
Pere Joan Baltasar Benimelig Soler1653Miquel y Guisabel
Gabriel Jusep Masanet Pascual1654Pere y Joana
María Magdalena Seguí Femenía1654Joan y Catarina
Bertomeu Llorens Vidal Masanet1654Martí y Joana
Catarina Agna Vidal Nadal1654Miquel y Antonina
Joana Agna Ventura Fontelles1654Pere y Catarina
Joana Agna Meliá Benimelig1654Joan y Joana
Agna María Pascual Llorens1654Joan y Catarina
Francesc Joan Bonaventura Seguí Benimelig1655Pere Antoni y Polonia
Pere Vicent Jusep Seguí Nadal1655Miquel y María
Sebastiá Joan Llodrá Soliveres1656Pere y Catarina
Catarina Agna Bonaventura Masanet Pascual1656Pere y Joana
Joan Vicent Seguí Femenía1656Joan y Catarina
Jusep Jaume Gilabert Alós1656Andreu y Guisabel
Joana Agna Vidal Masanet1656Martí y Joana
Joan Batiste Antón Mulet Nadal1656Guillem y Joana
Pere Joan Bonaventura Benimelig Seguí1656Pere y Francina
Bertomeu Jusep Masanet Moll1657Agostí y Francina
Margalida Agna Bonaventura Vidal Masanet1657Martí y Joana
Francesca Agna Vidal Nadal1657Miquel y Antonina
Lluch Jusep Miquel Seguí Nadal1657Miquel y María
Joan Andreu Pascual Llorens1657Joan y Catarina
Margalida Agna Masanet Pascual1658Pere y Joana
Miquel Seguí Benimelig1658Pere Antoni y Polonia
Bárbera María Carrió Cervera1658Bernat y María
Joana Agna María Seguí Nadal1658Miquel y María
Pere Juliá Seguí Benimelig1658Pere Antoni y Polonia
Joana Agna Nadal Moll1658Lluch y Catarina
Jaume Vicent Seguí Femenía1658Joan y Catarina
Catarina Ventura Fontelles1658Pere y Catarina
Francina Agna Margalida Seguí Femenía1659Joan y Catarina
Ana María Martina Vidal Masanet1659Martí y Joana
Margalida Agna Nadal Vidal1659Lluch y Agnes
Lluch Esteve Joan Nadal Moll1659Lluch y Catarina
Agna María Miquela Carrió Cervera1660Bernat y María
Catarina Águeda Seguí Benimelig1661Pere Antoni y Polonia
Miquel Joan Silvestre Seguí Nadal1661Miquel y María
Lluch Rafael Onofre Nadal Moll1661Lluch y Catarina
Pere Lluis Llodrá Soliveres1661Pere y Catarina
Pere Jusep Vidal Masanet1662Martí y Joana
Margalida Agna Rosa Vidal Nadal1662Bertomeu y Vicenta
Guisabel Agna Gertrudis Seguí Femenía1663Joan y Catarina
Joan Batiste Pascual Vidal Mengual1663Martí y Catarina Agna
Esteve Cristofol Carrió Cervera1663Bernat y María
Rafael Joan Batiste Nadal Moll1663Lluch y Catarina
Martí Vicent Vidal Masanet1664Martí y Joana
Jusep Joan Seguí Nadal1664Miquel y María
Martí Joan Vicent Vidal Mengual1665Martí y Catarina Agna
Joana Agna Jusepa Seguí Benimelig1665Pere Antoni y Polonia
Antoni Francesc Jusep Sancho Masanet1665Pere y Antonina
Llorens Timoteo Llodrá Soliveres1665Pere y Catarina
Agostí Manuel Masanet Femenía1666Gabriel y Guisabel Joan
Joana Agna Gertrudis Vidal Pérez1666Gabriel y Francina
Laura Margalida  Carrió Cervera1666Bernat y María
Antonina Agna Vidal Masanet1667Martí y Joana
Joan Batiste Jusep Nadal Moll1667Lluch y Catarina
Jusepa Mulet Galant1668Guillem y Jusepa
Francesc Joan Cayetano Seguí Nadal (1)1668Miquel y María
Jusepa Agna Gertrudis Seguí Benimelig1668Pere Antoni y Polonia
Guisabel Agna Gertrudis Vidal Mengual1668Martí y Catarina Agna
Gabriel Joan Bonaventura Blay Llodrá Soliveres1668Pere y Catarina
Catarina Agna Bonaventura Vidal Masanet1669Martí y Joana
Francesca Agna Jusepa Masanet Femenía1669Gabriel y Guisabel Joan
Antonina María Cayetana Vidal López1669Miquel y María
Guillem Cayetano Jusep Mulet Galant1669Guillem y Jusepa
Rafael Joan Cayetano Carrió Cervera1669Bernat y María
Joana Agna María Cayetana Mulet Jaume1669Miquel y Margalida

(1)- Éste fue el primer Cayetano que hubo, y a partir de él hubo muchos. Francesc Joan Cayetano Seguí Nadal, nacido en 1668, fue el primer niño de Famorca que fue bautizado con el nombre de Cayetano.
-El sacerdote, los primeros años de la repoblación era Mossen Llois de Comenge, que al parecer procedía de Murla.
Las 66 familias que tuvieron hijos en este tiempo fueron las que indico a continuación:


Hijos   entre 1609 y 1669Años en que tuvo los hijosOtros   hijos
Joan Alós Blanquer y Margalida Mengual Alfosea21625-1627
Joan Ballester y Rita Nadal11638
Vicent Barrachina y Catarina Llor61622-1632
Vicent Barrachina y Guisabel Joan Alós11632
Miquel Benimelig y Guisabel Soler11653
Pere Benimelig y Francina Seguí11656
Joan Lluch Benimelig y Tonina Masanet11619
Bertomeu Benimelig y Bertomea Sequier11613
Pere Benimelig y Joana Masanet41615-1622
Bernat Carrió y María Cervera51658-1669
Jaume Cloquell y Tonina Ballester21616-1618
Joan Antoni Femenía Pastor y Catarina Vidal Benimelig121618-1644
Francesc Ferrer y Francina Font31636-16431 ant
Joan Ferrer y Margalida Font11643
Pere Ferrer y Antonina Masanet31621-16261 ant
Andreu Gilabert y Guisabel Alós71636-1656
Nicolau Giner Ramón y Marcella Barrachina Satorre81634-1646
Miguel Gomis y Antonina Soliveres11643
Francesc Llinares (1) y Guisabel Negrillo11612
Pere Llodrá Olzina y Catalina Soliveres41656-16686 post
Gabriel Marí y Antonina Masanet41623-1629
Gabriel Masanet y Guisabel Joan Femenía21666-16691 post
Pere Masanet y Joana Pascual131635-1658
Agostí Masanet y Francina Moll81630-1657
Joan Masanet y María Pascual61635-1644
Joan Masanet y Joana Juan11614
Joan Meliá y Joana Benimelig11654
Luis Morales y María Porras11611
Guillem Mulet Silvestre y Joana Nadal Pujol91636-1656
Guillem Mulet y Jusepa Galant21668-16696 post
Miquel Mulet y Margalida Jaume116696 post
Lluch Nadal y Agnes Vidal11659
Lluch Nadal y Catarina Moll51658-16673 post
Miquel Nadal y Margalida Pujol31618-16243 ant
Lluch Nadal y Joana Pujol91620-16401 ant
Joan Nadal y Joana Alemany41615-1621
Pere Joan Orts (2) y Catarina Real11615
Jaume Palau y Joana Nadal11615
Joan Pascual y Catarina Llorens21654-1657
Joan Pascual Capell y Rafaella Joana Masanet Juan21635-1637
Josep Picornell y Margalida Vidal11638
Joan Roc Piera y Ángela Sala41612-1619
Antoni Piera y Antonina Percha11621
Bertomeu Planes y Mariana Ballester21612-1617
Jeroni Roca y Margalida Nadal11645
Antoni Roselló y Margalida Estarlich11625
Antoni Blay Sancho y Martina Ferrer91623-16421 ant
Pere Antoni Sancho y Antonina Masanet11665
Francesc Santamaría y Vicenta Vilaplana11612
Pere Seguí y Francina Mora81629-16442 ant
Miquel Seguí y María Nadal71653-1668
Joan Seguí y Catarina Femenía81648-16691 pos
Pere Seguí y Francina Piera11636
Pere Antoni Seguí y Polonia Benimelig71649-16682 pos
Pere Seguí y Catarina Lloret11627
Pere Ventura y Catalina Fontelles31652-1658
Joan Vidal y Guisabel Pastor81630-1645
Miquel Vidal Benimelig y Antonina Nadal Pujol101636-1657
Martí Vidal y Joana Masanet81654-16692 pos
Gabriel Vidal y Francina Pérez11666
Bertomeu Vidal y Joana Pastor71618-1630
Bertomeu Vidal y Joana Serdá51639-1653
Miquel Vidal y María López116693 pos
Martí Vidal y Catarina Agna Mengual31663-16683 pos
Bertomeu Vidal y Vicenta Nadal11662
Gregori Vives y Antonina Meliá11626

(Si indico “3 pos”, quiero decir que tuvo tres hijos más, después de 1669. Si indico “3 ant”, quiero decir que cuando llegaron aquí ya tenían tres hijos).

Algunos de los que aparecen como padres son hijos de otros que aparecen con anterioridad. Además, cabe la posibilidad de que alguno de los nombres sea de alguien que enviudó y se casó dos veces.

En casi todos los casos donde aparece que tienen un hijo o dos, es que después se fueron a otro sitio. También hay muchos casos en que ambos cónyuges son de fuera.

(1)-Este es uno de los representantes que aparecen en la Carta Puebla.
(2)-Este es uno de los representantes que aparecen en la Carta Puebla.

Con mucha frecuencia se nombra a las personas haciendo referencia a su padre y, a veces, a su madre. Esto se hacía con frecuencia ya que muchas veces coincidían nombres y apellidos, y así se decía : José Masanet de Rosa, José Masanet del Graner, etc.

Monjo escribe:

“El matrimonio de Artá formado por Juan Masanet y Juana Juan se establece en Famorca (Vall de Seta) en una fecha cercana a 1613. Quizá este Juan Masanet fue el mismo que lleva este nombre en la Carta Puebla de Jalón (1611). Sabemos que cuando llegaron a Valencia tenían al menos dos hijos: Juana, que se casó en 1613 con Cristofol Benimelis, habitador de Manacor, y Antonia, que se casó con el habitante de Manacor Joan Benimelis en 1617, y que aún tuvieron una hija en Famorca, Rafaela, nacida en 1614. Juan Masanet, ya viudo, se volvió a casar en 1620 y tomó como mujer a la también viuda Joana Febrer, que hasta ese momento vivía en Barxeta, casada con Miguel Bernal”.
“En la parroquia de Fageca hay 36 bautizos en el periodo 1611-1622 de los que la gran mayoría (33) son protagonizados por cónyuges mallorquines, que de hecho eran unos doce matrimonios”.
“De 1609 a 1646 vemos que se han perdido casi todos los apellidos valencianos y han aumentado extraordinariamente los mallorquines”.
“Observamos en tres de los pueblos que forman el actual valle de Seta (Famorca, Fageca, Tollos) que hay una gran diferencia entre los asentamientos “virtuales” de las cartas de población y/o documentos de establecimientos de 1611 y los listados de población de los mismos lugares a finales de siglo. Si en 1611 aparece registrada una población de origen mixta, con apellidos como Camallonga, Carbonell, Gueroles, Piera, Planes, Santamaría y Vilaplana (de Fageca); Calbo, Espí, Gonçales, llinares, Orts, Pisà, Salvador, sanchis (de Famorca); Calbo, Estalric,
Fluixà, Gibert, Llas, Llorenç, malonda, Mas, Monjo, Olzina, Ordunya, Pla, Taraçona (de Tollos); en cambio, en 1660, el total de la población es de linaje mallorquín: Gilabert, mulet, Nadal, Sancho, Seguí, Vidal (Fageca); Femenía, Maçanet, Vidal (Famorca); Alós, Benimelis, Nadal, Pasqual (Tollos)”

ANÁLISIS DE LOS DATOS

Análisis de los datos:
-De los 242 que nacieron, había 124 hombres y 118 mujeres.

-De los 242 nacimientos, el período en que más hubo fue de 1635 a 1644, ambos inclusive. En otros tramos vemos que hubo los siguientes:
-De 1609 a 1614: 8
-De 1615 a 1619: 17
-De 1620 a 1624: 18
-De 1625 a 1629: 22
-De 1630 a 1634: 20
-De 1635 a 1639: 34
-De 1640 a 1644: 29
-De 1645 a 1649: 15
-De 1650 a 1654: 20
-De 1654 a 1659: 26
-De 1660 a 1664: 13
-De 1665 a 1669: 20

-Vemos que al principio nacían poquísimos niños. Vemos también que hay una enorme población itinerante.

NOMBRES Y APELLIDOS

-De los 242 primeros apellidos, de 1609 a 1669, ambos inclusive, hay: 44 Vidal, 32 Seguí, 30 Masanet, 22 Nadal, 12 Mulet, 11 Femenía, 10 Sancho, 8 Benimelig, 8 Giner, 7 Ferrer, 7 Gilabert, 5 Piera, 4 Llodrá, 4 Marí y 4 Pascual y otros en menos proporción.

-De los nombres masculinos los más abundantes son: Joan (9), Pere Joan (6) y Bertomeu (4). En 53 casos aparece Joan dentro del nombre, en 23 aparece Pere, en 19 aparece Jusep, Miquel 13, Antoni 12, Vicent 10, Francesc 9, Bertomeu 9, Martí 7, Gabriel 6, Nicolau 5, Jaume 5, Guillem 5, Andreu 5, etc.

-De los nombres femeninos los más abundantes son: Joana Agna 11, Joana 6, Margalida Agna 6, Agna María 6, Guisabel Joan 5, Catarina 5 y Catarina Agna 5. En 55 casos aparece Ana dentro del nombre, Joana 34, María 21, Catarina 15, Guisabel 14, Margalida 14, Francina 10, Antonina 10, Jusepa 7, etc.

-Datos de finales del siglo XVII. (Con las confirmaciones de 1673 y 1688).

Cito sólo los datos de Famorca y no los de Fageca: 55 confirmados. 25 hombres y 35 mujeres.
Apellidos más comunes: Masanet 29, Vidal 11, Femenía 6 y Arbona 6.
Nombres masculinos más frecuentes: Joan 5, Jusep 4, Agostí 4, Pere 3, Miquel 3.
Nombres femeninos más frecuentes: Joana Agna 4, Catarina 3, María 3.

-Datos de Famorca del siglo XVIII. (Con las confirmaciones de 1732 y 1742): 

96 confirmados. 43 hombres y 53 mujeres.

Apellidos más comunes: Masanet 55, Vidal 20, Femenía 10
Nombres masculinos más frecuentes: José 11, Juan 5, Bartolomé 4, Martín 4.
Nombres femeninos más frecuentes: Francisca 11, Ana María 6, Josefa 5, Margarita 4, Juana Ana 4.

-Datos de Famorca del siglo XIX (Con las confirmaciones de 1803, 1829 y 1852)

331 confirmados. 171 hombres y 160 mujeres.

Apellidos más comunes: Masanet 171, Vidal 85, Femenía 21, Antón 16, Llodrá 14
Nombres masculinos más frecuentes: José 48, Vicente 33, Francisco 24, Miguel 15, Joaquín 11, Pascual 8.
Nombres femeninos más frecuentes: Teresa 25, María 24, Francisca 21, Rosa 16, Josefa 14, Pascuala 9.

En 1675, el 55% de los apellidos era Vidal y el 40% era Masanet

A principios del S. XVIII, de los primeros apellidos, el 70% era Masanet, el 25% era Vidal y el 5% era Femenía

En 1803, el 41% de los apellidos era Masanet, el 33% Vidal, el 12% Femenía y el 4% Antón.

En 1829, el 53% de los apellidos era Masanet, el 29% Vidal, el 6% Antón, el 5% Llodrá y el 4% Femenía.

En 1852, el 59% era Masanet, el 20% Vidal, el 6% Llodrá, el 5% Femenía y el 5% Antón.

En 1861, el 50% era Masanet, el 21% era Vidal, el 4% Antón, el 4% Llodrá, el 3% Ferrer y el 3% Femenía.

En 1924, el 43% era Masanet, el 23% era Vidal, el 6% Llodrá, el 5% Antón, el 3% Ferrer, el 3% Barber y el 2% Ballester.

Intentar seguir las líneas genealógicas es muy difícil, por diversas razones. Una de ellas es que falta la información entre los años 1758 y 1786. Otra es que sólo son de fiar los apuntes de los nacimientos, ya que en las confirmaciones nos encontramos con que muchas veces se confirmaban después de casarse, y así nos encontramos con apellidos extraños confirmados en la iglesia de Fageca, y que corresponden a las esposas de los nacidos allí. Además, los apuntes de las bodas sólo los podemos aprovechar cuando los dos consortes son de aquí, ya que en el caso de que fuera la mujer de aquí que se casa con algún forastero, sí que vienen los datos, pero la mujer normalmente se iba a vivir al pueblo del marido y ya le perdemos la pista. Si el que se casa es un hombre de aquí con una forastera, al casarse en el pueblo de la mujer, no están en la iglesia de Fageca los apuntes de la boda, y no sabemos seguro de quién es hijo el que se ha casado. Todo lo anterior, unido a la repetición de nombres y de apellidos, y a los abundantes dobles matrimonios por viudedad, y unido esto a la ilegibilidad de algunos documentos, hace la labor penosa.

UN MODELO DE POBLACIÓN EN EL AÑO 1639

Interpretando los datos que tengo, podemos decir que en 1639, una vez asentadas las primeras oleadas de repobladores, las familias que había en Famorca y en Fageca eran quince. Los cálculos los he hecho mirando los matrimonios que habían tenido hijos alrededor de ese año y que, además, tenían otros hijos y siguieron permaneciendo allí en años posteriores. Esto, a pesar de estar documentado, no deja de ser una hipótesis, pero creo que se ajusta bastante a la realidad. Pensemos que en 1622 había 5 familias en Famorca y 10 en Fageca y en 1646 había 7 familias en Famorca y 9 en Fageca.

Aunque hay dudas en asignar quién era de Famorca y quién de Fageca, al parecer las familias que vivían en Famorca eran seis:
-Joan Masanet y María Pascual
-Pere Masanet y Joana Pascual
-Agostí Masanet y Francina Moll
-Bertomeu Vidal y Joana Serdá
-Miquel Vidal Benimelig y Antonina Nadal Pujol
-Joan Antoni Femenía Pastor y Catarina Vidal Benimelig.

Las familias que vivían en Fageca eran nueve:
-Joan Vidal y Guisabel Pastor
-Antoni Blay Sanho y Martima Ferrer
-Pere Seguí y Francina Mora
-Francesc Ferrer y Francina Font
-Andreu Gilabert y Guisabel Alós
-Lluch Nadal y Joana Pascual
-Joan Pascual Capell y Rafaella Joana Masanet Juan
-Nicolau Giner Ramón y Marcella Barrachina Satorre
-Guillem Mulet Silvestre y Joana Nadal Pujo

EDAD A LA QUE SE CASABAN

Sólo he estudiado 55 casos de mujeres y 19 casos de hombres, que nacieron entre 1609 y 1669. La media de las edades de boda son bastante altas, tenemos que los hombres se casaban a los 30 años y las mujeres se casaban a los 24 años, aunque de los 55 casos de mujeres tenemos una que se casó a los 14, otra a los 15 y otra a los 16.
Las mujeres normalmente tenían el primer hijo al año de casarse, es decir, tenían el primer hijo a los 25 años de media.

MÁS SOBRE LAS BODAS

Partiendo de las bodas en las que los dos eran famorquinos o fachequinos, en todos los casos estudiados, menos en uno, siempre era mayor el marido que la mujer, y la diferencia de edad era de 5 años. Este dato no concuerda con las edades de boda que he dicho antes, pero tengamos en cuenta que ahora trato sólo de bodas entre famorquinos o fachequinos.
De las 55 mujeres estudiadas, sólo 36 se casaron con maridos de aquí (el 65%).
De 34 hombres estudiados, 19 se casaron con mujeres de aquí (el 56%).
De las 36 mujeres que se casaron aquí, sólo 17 tuvieron hijos aquí e hicieron la vida en estos pueblos.
De los 34 hombres que se casaron en total, 31 tuvieron hijos aquí e hicieron la vida en estos pueblos.
Pensemos en el movimiento migratorio que había, además de las muertes:

Nacidos entre 1609 y 1669 Se casaronSe casaron aquíSe casaron con        pareja de aquíVivieron aquí después de casarse
Hombres     124      34       19      19    31 (25%)
Mujeres     118      55       55      36    17 (14,4%)
Total     242    48 (19,8%)

Sólo el 25% de los hombres y el 14,4% de las mujeres que nacieron aquí entre 1609 y 1669 hicieron vida aquí.

NÚMERO DE HIJOS POR FAMILIA

He estudiado los casos de los nacidos entre 1609 y 1669 y que vivieron aquí después de casarse, y que tuvieron los siguientes hijos:

Nº de hijos por familia 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1Total
Familias en las que el hombre era de Famorca o   Fageca y vivieron aquí 1  2  2 2 3 3 3 3 5 2 1 4  31
Familias en las que la mujer era de Famorca o   Fageca y vivieron aquí   1  1 2 1 2 1 3 2 1 1 2  17

Vemos que las familias tenían muchos hijos en general, y hay que pensar que aunque la media es de seis hijos por familia, si no abundan más los casos de 7 a 12 hijos, en muchos casos se debía a la muerte de alguno de los progenitores.

EDAD DE FALLECIMIENTO

De los 36 casos estudiados, entre 1609 y 1669, nos encontramos con casos curiosos:
-De todos los que no habían muerto antes de los cinco años, sólo el 50% cumplieron 30 años.
-De todos los que no habían muerto antes de los cinco años, sólo el 33% cumplieron 40 años.
-De todos los que no habían muerto antes de los cinco años, sólo el 17% cumplieron 60 años.
Es desolador pensar en las cifras.

CARTA PUEBLA

Transcribo y traduzco la Carta de Población a continuación:

Sobre ella me surgen varias preguntas: -Pensemos que si Beniaysó ni Famorca no tenían población nueva en esos momentos, cómo es que mandaron representantes para elaborar la Carta Puebla; -hay que preguntarse por qué Fageca no mandó representantes. ¿Cómo se explica tanto olvido, incluso en la Carta Puebla, si tenía una iglesia que era la segunda del valle?. Para más sorpresa, aparece Fageca en la Carta de Población de Benilloba, (GONZALEZ ESTEVE, Elia. “El Señorío de Benilloba”. Alcoy. 1985). Dicha Carta fue otorgada el 5 de septiembre de 1611. Allí, al final de los 36 capítulos se escribe: “fueron leídos a los nuevos pobladores en el castillo de la Señoría y ambas partes se comprometieron a su cumplimiento. Pedro Montañana y Pedro Fernández de Felices se obligaron en nombre del señor Conde de Aranda y Nadal Monçó, Luis Monço y Frances Santamaría se obligaron con sus bienes en nombre de los vecinos habitadores de dicha Baronía, renunciando al fuero de Valencia. Los ya mencionados testigos Nadal Monçó y Frances Santamaría del lugar de Facheca del valle de Seta, juraron cumplir dicha carta de población en su nombre y en el de los demás vecinos, reconociéndose como vasallos, juraron sobre los evangelios fidelidad al señor conde de Aranda y a todos sus sucesores…..”. Dos días después de esta Carta de Población se hizo otra en la que las condiciones de los nuevos pobladores se encuentran sensiblemente mejoradas. (Una hija de Frances Santamaría fue bautizada en la iglesia de Fageca en 1612). 
¿Quién me puede explicar qué hace Fageca dentro de la Carta de Población de Benilloba?

El 19 de abril de 1611, Sancho Ruíz de Liori, IV Marqués de Guadalest, concedió Carta de Nueva Población a Balones y otros lugares de los Valles de Seta y de Travadell. Este documento está en el Archivo del Reino de Valencia, en la serie “Real Audiencia. Procesos”, en la parte 2ª, letra M, expediente 1333.


Yo la conseguí gracias a Javier Vilaplana, que la puso en su página web.


La Carta Puebla está escrita en valenciano antiguo, y es de difícil comprensión. Trata de los derechos y deberes que tienen los nuevos pobladores de los valles, y de la relación jurídica de los vasallos con el Marqués de Guadalest.
Acudieron a Gorga representantes de todos los pueblos, y vemos que acudieron 13 vecinos de Balones y Beniayso, 9 de Cuatretondeta, 3 de Benimasot y Tollos, y 5 de Famorca. Curiosamente, no cita ninguno de Fageca, lo que evidentemente se trata de un error de transcripción o de que hayan asignado a otro pueblo los representantes de Fageca.
Los representantes de Famorca eran: Franciscus Pico bon Conte, Joannes Horts, Franciscus Llinares, Joannes Spi y Michael Salvador.

La intento traducir, en cursiva.

CARTA PUEBLA DE LOS LUGARES DEL MARQUESADO DE GUADALEST


Al morir, el año 1.591, la III marquesa de Guadalest, María de Cardona y Colón, Ruíz de Liori y Toledo, sin descendencia de los dos matrimonios que contrajo, le sucede su primo Felipe Folch de Cardona y Borja, que se nominó Sancho Ruíz de Liori Folch Borja y Cardona, como IV marqués de Guadalest, con todas las baronías y territorios unidos al título; de los que nos interesa dos de los que procedían de su abuela, Isabel Ruíz de Liori, señora de la villa de Gorga y de los Valles de Seta y Travadell, además de ser señora de Bechí y de Ribarroja.


El IV marqués de Guadalest era Embajador en la corte del Archiduque Carlos Alberto, en Flandes y el año 1.611 estuvo en Valencia a fin de establecer la Carta Puebla de sus estados tras la expulsión de los moriscos a fin de otorgar las cláusulas jurídicas de relación con los pobladores que en los iniciales asentamientos realizados por sus procuradores.


Entre los documentos custodiados en el Archivo del Reino de Valencia, puede estudiarse la serie contenida en «Real Audiencia – Procesos, parte 2ª, letra M, expediente 1.333», todo él referido a los territorios de los que era señor el marqués de Guadalest.

(La Carta Puebla de Famorca se dictó el 19 de abril de 1611, como el resto de las Cartas Puebla del resto de los pueblos del Valle)El 19 de abril de 1.611, Sancho Ruíz de Liori concede Carta de nueva población a Balones y otros lugares de los Valles de Seta y de Travadell pues «ara novament enten y vol fer axi ab los de sus dita nomenats nou pobladors e vasalls de dits llochs de la Vall de Ceta, com en altres qualsevols persones que pel temps vendran a poblar, aveynarse y a vasallarse en dits llochs y Vall in perpetuum; los quals Capitols son del serie y tenor imediate seguents»:


“ahora nuevamente entiendo y quiero hacerlo así con los arriba citados, nuevos pobladores y vasallos de dichos lugares del Valle de Seta, como de cualquier otra persona que con el tiempo venga a poblar, avecinarse y avasallarse en dichos lugares y en el valle a perpetuidad; cuyos capítulos son de la serie y tenor siguientes:”

CAPITOLS FERMATS, PACTATS, TRANSIGITS I CONCORDATS


Die XVIIII mensis aprilis ano M D C undecimi.In Dei nomine, amen.Noverint universi q(ue) nos don Sanchuis Ruíz de Liori, Colon Borja de Cardona, olim don Philippus a Cardona, miles ordinis et milicie Sacratisime Virgisis Marie de Alcantera, marchis de Guadalest, dominiq. Villa et baroniarum de Gorga, Bechi, Ribarroja, Ondara, Confrides, Vallemi de Ceta et Travadell, atq. ville et baronie de Castellnou; de Consilio Sue Magtic. ac. in estatu Flandrie nuntiator civitatis Valentie. In nostra Villa de Gorga repertus, ex una parte.


“ Capítulos cerrados, pactados, transigidos y concordados”
“Día 19 de abril de 1611. En el nombre de Dios. Amén.
Nos, don Sancho Ruíz de Liori, Colón Borja de Cardona, antes don Felipe de Cardona, de la orden militar y milicia de la Santísima Virgen de Alcántara, marqués de Guadalest, señor de la villa y barón de Gorga, Bechi, Ribarroja, Ondara, Confrides, Valles de Ceta y Travadell, así como de la villa y baronía de Castellnou, del Consejo de su Majestad en el estado de Flandes, nuncio civil de Valencia, reunidos en nuestra villa de Gorga, de una parte”.


Et Nichola Monço, Philippus Segura, Ludovicus Perez, Josephus Pasqual, Andreu Araçil, Damianus Lopis, Michael Monço, Vincentus Aznar, Franciscus Mira, Christopholus Gil, Damianus Valor, Bartholomeus Roiç, et Ludovicus Puig, locorum de Balones et Beniayso, dicti Vallis de Ceta respective habitatores.
Jacobus Olzina, Martinus Garcia, Phiflippus Sanchiz, Mathias Lario, Franciscus Jorda, Gaspar Gil, Vincentus Barrachina, Christopholus Garcia, et Andreas Barrachina, loci Quatretonda dicte Vallis de Ceta habitatores.
Franciscus Pico bon Conte, Joannes Horts, Franciscus Llinares, Joannes Spi, et Michael Salvador, loci de Famorca dicte Vallis de Ceta habitatores.
Ludovicus Spinos, Hieronimus Garrigos, Andreas Brotons, dictum minor, locorum de Benimasot et Tollo, dicte Vallis de Ceta respective habitatores.
Omnes agricole suppra dictorum locorum dicte Valli de Ceta, respective habitatores, ex altera partibus.
Congregati in domo nostra, dita marchisimus de Guadalest, sita et prosita in dita nostra villa de Gorga.
De voluntate et comissione nostra, diti marchionis de Guadalest, scienter et gratis cum hoc…”


«Y Nichola Monço, Philippus Segura, Ludovicus Perez, Josephus Pasqual, Andreu Araçil, Damianus Lopis, Michael Monço, Vincentus Aznar, Franciscus Mira, Christopholus Gil, Damianus Valor, Bartholomeus Roiç, y Ludovicus Puig, de los lugares de Balones y Beniayso, habitadores de dicho valle de Ceta.
Jacobus Olzina, Martinus Garcia, Phiflippus Sanchiz, Mathias Lario, Franciscus Jorda, Gaspar Gil, Vincentus Barrachina, Christopholus Garcia, y Andreas Barrachina, del lugar de Quatretonda, habitadores de dicho valle de Seta.
Franciscus Pico bon Conte, Joannes Horts, Franciscus Llinares, Joannes Spi, et Michael Salvador, del lugar de Famorca, habitadores de dicho valle de Seta.
Ludovicus Spinos, Hieronimus Garrigos, Andreas Brotons, dicho menor, de los lugares de Benimasot y Tollo, habitadores de dicho valle de Seta.
Todos agricultores del arriba citado Valle de Seta, respectivamente habitantes,y por otra parte.
Congregados en nuestra casa, dicha del Marqués de Guadalest, presente en dicha nuestra villa de Gorga. De voluntad y de comisión nuestra, dicho Marqués de Guadalest, como gracia suya……”


Después de esta entrada en el documento, se pasa al cuerpo de la Carta Puebla, que comprende las siguientes veintidós cláusulas; a saber:
I Avasallament dels nous pobladors.
II Omenatges al senyor.
III Assistécia de Justicia.
IIII Facultat de repartir les cases y terres.
V Conservació de les cases y llaurar les terres.
VI Prohibició de vendre.
VII Residencia personal.
VIII Gastos de partir les terres.
VIIII Carrech de 40 sous por cada 100 lliures.
X Dels fruyts de la terra.
XI Establíx la senyoria util solament.
XII Les regalies del senyor.
XIII Hostal del senyor y altres regalies.
XIV Mercat els divendres, en la vila de Gorga y llochs.
XV Pasar les cases per los censals.
XVI Herbatges y altres, en terres incultes.
XVII Plantar sis peus de oliveres.
XVIII Facultat de tenir bestiar.
XIX Porchs: quants y on puguen tenir.
XX Per crides y prohibicions.
XXI Constitució de ordinacions.
XXII Executió dels presents

Capitols.I.- Primerament es estat pactat, clos, transigit y concordat per y entre les dites parts que, ana de pendre possesió los dita nou pobladors de les cases, terres, heretats, y possesions dels de sus dits llochs e altres de dita Vall de Ceta, que lo dit Marqués, señor de dits llochs, (que) se senyalaran, se agen de avasallar en los dits llochs de la dita Vall de Ceta y altres respective, presentan al dit señor marques les sagraments y homenatge de fidelitat acostumat, en tant goçat p(els) furs y privilegis del regne.

“Primeramente ha sido pactado, cerrado, transigido y acordado entre las dichas partes que, al ir a tomar posesión dichos nuevos pobladores de las casas, tierras, heredades y posesiones de sus lugares y de otros de dicho valle de Ceta, que dicho Marqués, señor de dichos lugares que se señalan, se hayan de avasallar en dichos lugares de dicho valle de Seta y otros, respectivamente, presentando a dicho Señor Marqués los sacramentos y homenaje de fidelidad acostumbrado, según los fueros y privilegios del Reino».

Et als aconcedit y permes, y dit marques y sos antecessors señors, que son estats dels de susdits llochs y altres de dita Vall de Ceta han acostumat de prestar y an prestat sos vasalls que pel temps pasat son estats en dits llochs de la Vall de Ceta ab tota la jurisdicció civil y criminal, alta y baixa, mer i mix imperi… i exercice de aquella, que aquell y aquells tot temps acostumat tenir y exercir en los dits llochs de Balones y Beniayso, Quatretoda, Famorca, Benimaçot tengut y, Tollo y altres llochs de dita Vall de Ceta.

«Y se les concede y permitelo que a dicho Marqués y a sus antecesores señores que han sido de sus lugares, han acostumbrado a prestar y han prestado sus vasallos, que en el tiempo pasado han estado en dichos lugares del Valle de Ceta, con toda la jurisdicción cicil y criminal, alta y baja, mar y medio imperio… y se ejerza aquella, como en todo tiempo han tenido y han acostumbrado a tener y ejercer en dichos lugares de Balones, Beniaysó, Quatretoda, Famorca, Benimaçot, Tollo y otros lugares de dicho valle de Seta«

II.- Ittem. Fonch tractat entre les dites parts que apres de haver prestat les de sus dits pobladors y vasalls al dit señor marques, señor de dits llochs de Balones y Beniayso, lo sagrament y homenatge de fidelitat com de sus es dit, lo dit señor marques aja de nomenar justicia y jurats y altres officials, als dits llochs de Balones y Beniayso, per fer a officials del present any duradors fins al dia de la primera nova eleccio respective.

«Fue tratado entre dichas partes que después de haber prestado el sacramento y homenaje de fidelidad como arriba se ha dicho, sus pobladores y vasallos a dicho Marqués,señor de dichos lugares de Balones y Beniaysó, dicho señor marqués haya de nombrar justicia y jurados y otros oficiales, en dichos lugares de Balones y Beniaysó, para hacer a los oficiales del presente año duraderos hasta el día de la primera nueva elección respectivamente».

Y de huy anant, en conformitat de dit Capitol, nomenaralos. Y que per a la eleccio faedora, que los dits pobladors, consell y vasalls de Balones y Beniayso, seran elets; a saber: el que sien nomenats dos per a Justicia, y dels dos dit señor elegira hu, aquell que ben vist li sera; y quatre per a jurats, dels quals dit señor nomenara los dos. Axi se haja de observar y guardar en qualsevol altres officials que convindran fer en tot los de sus dits llochs, en tot les anys devenidors in perpetuum.

«Y, de hoy en adelante, en conformidad con dicho capítulo, nombrarlos. Y que para hacer la elección, dichos pobladores, concejo y vasallos de Balones y Beniaysó, sean elegidos; a saber: que sean nombrados dos para justicia, y de los dos, dicho señor elegirá uno, aquél que le parezca, y cuatro para jurados, de los cuales dicho señor mombrará los dos. Así se haya de observar y guardar en cualquier otros oficiales que vengan a nombrar en todos los dichos lugares, en todos los años venideros, a perpetuidad».

III. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, y entre les dites parts, que lo dit señor marques y sos succesors hagen de nomenar y nomenen un nott(ari) y escriva per assesor de la cort del procurador, Just(icia) y altres officials de la vila de Gorga, a consell del qual los Justtª y altres officials del dit lloch o llochs administren Justtª francament a les pars en primera instancia, sens havenli de pagar salari algu de sentencies conecent; provehint, sentenciant y declarant en les causes que davant de aquell se trataran, axi verbalment com per sent(encia), attenta la veritat del fet, refermantse com se referma lo dit señor pera si y als seus in perpetuum; poderse asumir y revocar la coneixença de qualsevol causes, verbal o escrita, axi civils o criminals, que aprobaran y tractaran davant de dit Justtª o altre official a qui se guarde la coneixença del afer o davant de qui se tratara negoci, en qualsevol estat que dita causa o causes estiguen; y de nomenar jutge o jutges en drets, si li pareixera en primera instancia com en qualsevol grau de appellacio o punt en que dita causa estiga, ab que en la dita primera instancia se aja de pronunciar y declarar francament, sens que ninguna de les parts tinga obligacio de pagar salari de sentencia alguna, com lo dit señor pren a son carrech administrar Justtª franca en primera instancia y pagar al Jutge que administrare aquella; com en segona instancia y grau de appellacio aja de venir y vinga a carrech, gastos y despeses dels mitigants; y no del dit señor.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que dicho señor marqués y sus sucesores, hayan de nombrar y nombren un notario y escribano como asesor de la corte del procurador, justicia y otros oficiales de la villa de Gorga, a consejo del cual, los justicias y otros oficiales de dicho lugar o lugares administren justicia, francamente, a las partes en primera instancia, sin que haya que pagarle salario alguno de las sentencias que conozca; proveyendo, sentenciando y declarando en las causas que delante de aquél sean tratados tanto verbalmente como por sentencia, atendiendo a la verdad del hecho, reafirmándose como se reafirma dicho señor para si y para los suyos, a perpetuidad; poder asumir y revocar el conocimiento de cualquier causa, verbal o escrita, así civil o criminal, que aprobaran y trataran delante de dicho justicia u otro oficial a quien se le encargue el conocimiento del asunto o delante de quien se tratara el negocio, en cualquier estado que dicha causa o causas estuviesen; y de nombrar juez o jueces en derecho, si le pareciera en primera instancia como en cualquier grado de apelación, o punto en que dicha causa estuviese, en la que en dicha primera instancia se haya de pronunciar y declarar, francamente, sin que ninguna de las partes tenga obligación de pagar salario de sentencia alguna, ya que dicho señor toma a su cargo administrar justicia franca en primera instancia, y pagar al juez que administre aquella; y en los de segunda instancia y grado de apelación, hayan de venir y vengan a cargo, gastos y dispensas, de los litigantes, y no de dicho señor».

IIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat per y entre les dites (parts), que lo dit señor marques se reserva facultat per a repartir, stablir y donar totes les cases, heretats y possesions, entre los de sus dits nou pobladors que huy son y pel temps vendran a poblar los de sus dits llochs, per les parts y porcions que al dit señor marques li parexera y ben vist sera, segons lo poder dels dits nou pobladors, y de l´altre se agues donant mes o menys a les persones que ben vist li sera; y reservantse les terres y cases que li parexeran y ben vist li seran.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes que dicho señor marqués se reserva facultad para repartir, distribuir y dar todas las casas, heredades y posesiones, entre los nuevos pobladores que hoy están y los que con el tiempo vendrán a poblar dichos lugares, por las partes y porciones que a dicho señor marqués le parezca, y bien visto será, según el poder de dichos nuevos pobladores, y si hubiese dado más o menos, bien visto será, reservándose las tierras y las casas que le parezca, y bien visto será».

V. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat per y entre les dites (parts), dits nou pobladors y vasalls seran del present lloch de Balones y Beniayso, y los demes de dita Vall de Ceta, y los succesors perpetuament, sien tenguts obligats a conservar les cases y terres que sels establiran a us y costum de bon adquiridor, a be millorar y entes no deteriorar aquells, ans tingue obligacio de conrrear, cultivar y procurar a us y costum de bon llaurador y pratica de la terra; y en cas que non fessenlo, dit señor los puga manar sots les penes a son arbitre imposadores que u foren; y no fent ho ni obeint a dits manaments, les puga comisar les cases y terres stablidores.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que dichos nuevos pobladores y vasallos estarán, de presente, en Balones, Beniaysó y los demás de dicho valle de Seta, y los sucesores, a perpetuidad, estando obligados a conservar las casas y tierras que les correspondan a uso y costumbre de buen adquiridor, a mejorarlas y no deteriorarlas, así como tienen obligación de cosechar, cultivar y procurar el cultivo de la tierra a uso y costumbre de buen labrador, y en caso de no hacerlo, dicho señor los pueda condenar a las penas que a su arbitrio les imponga, y no haciéndolo ni obedeciendo a dichos mandamientos, les pueda quitar las casas y las tierras distribuidas».

VI Ittem. Fonch tractat, clos, avengut y concordat per y entre les dites (parts), que los dits pobladors y vasalls no puguen vendre, alienar, ni transportar les cases, terres y possesions que a ells seran stablides en lo stabliment faedor, dins dos anys contadors del dia del dit stabliment en anat; ni dexar ni permitir aquells sens llicencia del dit señor marques o de son procurador.

«Fue tratado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes que dichos pobladores y vasallos no puedan vender, donar ni arrendar las casas, tierras y posesiones que a ellos les han distribuido en la repartición, dentro de los dos años contados desde la presente repartición; ni dejar ni permitir aquello sin licencia de dicho señor marqués o su procurador».

VII Ittem. Fonch tractat, clos, avengut y concordat p(er) y entre les dites parts, que el susdits pobladors q(ue) huy son y p(er) temps seran de dits llochs, expresament sien tenguts y obligats, no sols dins los dits dos anys pero encara en tot lo temps esdevenidor, fer sa residencia personal en los dits llochs de Balones y Beniayso, y los demés respective; y tenir en aquell son domicili y cap major, de tal manera que si ab sa casa y familia estaran un mes fora dels dits llochs de Balones y Beniayso, respective, lo dit marques y les succesors los pugue compellir y obligar a tornar a fer residencia personal en dits llochs; y recusant ho de fer, ipso facto los puga comisar y llevarles tals cases, terres, heretats stablides y apros stablirles a qui ben vist li sera; en lo qual cas no pugue demanar millores algunes al dit señor marques ni a sos succesors.

«Fue tratado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que los susodichos pobladores que hoy están y con el tiempo estarán de dichos lugares, estén expresamente obligados, no sólo dentro de los dichos dos años sino en todo tiempo futuro, a tener su residencia personal en los dichos lugares de Balones y Beniaysó y los demás respectivamente; y tener en aquel su domicilio y cabecera, de tal manera que si con su casa y familia estuvieran un mes fuera de dichos lugares de Balones y Beniaysó, respectivamente, dicho marqués y sus sucesores los puedan obligar a volver a hacer residencia personal en dichos lugares, y si no lo hiciera, en el momento se le puedan confiscar y quitarles tales casas, tierras, heredades distribuidas, y después distribuirlas a quien le parezca, en cuyo caso no podrá pedir mejora alguna a dicho señor ni a sus sucesores.VIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat per y entre les dites (parts), q(ue) los gastos del foguejar y partir les terres que s´establiran, se paguen miserament p(er) les dites parts.Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que los gastos de quemar los rastrojos y partir las tierras que se distribuyan, se paguen a medias entre dichas partes».

VIIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat per y entre les dites (parts), q(ue) lo dit señor marques establira les dites terres, cases, heretats y possesions de dits llochs ab lo carrec de cert fadiga y lloisme seguent; a saber: a raho de quaranta sous per cada cent lliures, les quals se estiman p(er) dos y sou en expertes nomenadores por les parts y valent la casa cent lliures pagan quaranta sous del de sus dit cens cascun any; y aixi al respecte valent mes o menys la tal casa.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que dicho señor marqués distribuirá dichas tierras, casas, heredades y posesiones de dichos lugares con ciertos cargos de fadiga y lloisme siguientes; a saber: a razón de cuarenta sueldos por cada cien libras, las cuales se estimarán por dos expertos nombradores (peritos) (¿) por las partes,  y valiendo la casa cien libras paguen cuarenta sueldos, por el censo citado arriba, cada año; y así al respecto, valiendo más o menos tal casa».

Y aixi mateix agen de pagar y pague cascun any (a raho) de sis diners per cada jornal de terra o cafissada; y tot senten esser una cosa lo tant la cafissada a (raho) de sis fanecades; y lo jornal de la mateixa manera, com es la costum y practica. Lo qual jornal se entenga de qualsevol calitat y a on se vulla lo dit jornal de terra o cafissada, estiga axi en lo pla com en la muntanya del terme de dits llochs, ara sia arborat de qualsevol genero de arbres, vinyes o terra campa.

«Y así mismo hayan de pagar y paguen cada año a razón de seis dineros por cada jornal de tierra o cafissada; considerando que una cafissada son seis fanegas; y el jornal, de la misma manera, como es la costumbre y la práctica. El jornal de tierra o cafissada, se entenderá de cualquier calidad y donde quiera que esté, esté en llano como en la montaña del término de dichos lugares, sea en arbolado de cualquier género de árboles, viña o tierra campa».

Y en cas de venda, agen de pagar per lloisme a raho de dos sous per lliura, y de carregament a (raho) de un sou; los quals quarants sous de cent (lliures) per cada casa com de sus es dit; y de sis diners p(er) jornal o cafissada agen de pagar y paguen dits nous pobladors y vasalls, que huy son y p(er) temps seran, in perpetuum, al dit señor marques y a sos succesors ensems ab la señoria comuna ahon aquell tendra part respective. Y aço p(er) cens (de) fadiga y lloisme; y total trex lo dret compluite utries, segons fur de Val(encia).

«Y en caso de venta, tengan que pagar por lloisme a razón de dos sueldos por libra, y de cargo, a razón de un sueldo; los cuales cuarenta sueldos de cada cien libras por cada casa como arriba se ha dicho; y de seis dineros por jornal o cafissada hayan de pagar y paguen dichos nuevos pobladores y vasallos, que hoy están y con el tiempo estarán, a perpetuidad, a dicho señor marqués y a sus sucesores junto con la señoría común, adonde aquél tenga parte respectiva. Y eso por censo de fadiga y lloismo, ajustándose a derecho (¿) según el fuero de Valencia».

Los quals censos sien tots anys pagadors en lo dia y festa de la Assumptio de la Sacratissima Verge Maria en una paga; començant la primera paga en lo dia y festa de la Assumptio de la Sacratissima Verge Maria del any primer vinent mil siscents y dotze y la segona en lo dia y festa de la dita Assumptio de la Sacratissima Verge Maria apres seguent del any mil siscents y tretze et sic deinde in perpetuum.

«Estos censos serán pagaderos todos los años en el día y fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María en una paga; comenzando la primera paga en el día y fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María del año primero viniente mil seiscientos doce y la segunda en el día y fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María del siguiente año mil seiscientos trece y siguientes, a perpetuidad».

X. Iteem. Fonch tractat, clos, avengut y acordat p(er) y entre les dites parts, que los emplitectes vasalls y nous pobladors q(ue) huy son y p(er) temps seran in perpetuum, als quals se senyalara y stabliran terres en los dits llochs y terres de dits Vall de Ceta, ultra y ademes del cens annuo de sus dit en lo antecedent capitol, sien tenguts y obligats a pagar y paguen de reponsio y particio de fruyts a la señoria de dit señor marques y los seus, ensems ab la senyoria comuna alla ahon aquella tindra part respectiva; a saber, es de tots los grans de qualsevol genero q(ue) sien, que se colliran en totes les terres ahon les moros acostumaven pagar al ters; y de totes les demés, dits pobladors y vasalls agen de partir y partixquen el quint; y lo mateix se entenga de les terres q(ue) diuen jovades o ferratginals.

«Fue tratado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que los vasallos y nuevos pobladores que hoy están y con el tiempo estarán, a perpetuidad, a los cuales se señalarán y distribuirán tierras en dichos lugares y tierras de dicho  valle de Seta, y además del censo anual arriba citado en el capítulo anterior, estén obligados a pagar y paguen de partición de frutos a la señoría de dicho señor marqués y los suyos, junto con la señoría común de allá donde aquella tenga parte respectiva; a saber, de todos los granos de cualquier género que sean, que se cogieran en todas las tierras adonde los moros acostumbraban a pagar la tercera parte; y de todas las demás, dichos pobladores y vasallos, hayan de partir y partan la quinta parte; y lo mismo se entenderá de las tierras que dicen jovadas o pastos».

De manera q(ue) de totes les dites terres q(ue) dits moros han venint pagant ters; y de les q(ue) no pagaven per ser jovades o ferrainalts, los dits pobladors y vasalls agen de pagar, partixquen y paguen al quint; a saber: el que pagat primerament del monto comu lo delme, ters delme y primisia, tinga (que donar) del restant lo señor de cada cinch hu, y entes per a totes les demes terres, foranes o no, a on se vulla q(ue) estiguen, ara sien arborades o terra campa, es estat tractat q(ue) los dits vasalls y nous pobladors agen de pagar y partir a la huytena; a saber: es que, pagat del monto comu lo delme, ters delme y primisia, lo restant se partixca, donant al señor y a la señoria comuna, alla hon aquella dret tindra, de cada huyt barcelles una, restant les set per a dit poblador y vasall.

«De manera que de todas las tierras citadas que los moros venían pagando la tercera parte; y de las que no pagaban por ser jovadas o pastos, dichos pobladores y vasallos hayan de pagar, partan y paguen la quinta parte; a saber, el que pagó primeramente del monto común el diezmo, tercio de diezmo y primicia,  tenga que dar del restante al señor la quinta parte; y entiéndase por todas las demás tierras, foráneas o no, adonde quiera que estén, sean arbolados o tierra campa, se ha tratado que dichos vasallos y nuevos pobladores hayan de pagar y partir a la octava parte, a saber: pagado del monto común el diezmo, tercio de diezmo y primicia, lo restante se parta, dando al señor y a la señoría común, allá donde aquella (tierra) tenga derecho (de pago), de cada ocho barcellas una, quedando las siete para dicho poblador y vasallo».

Y venint a tractar de la particio dels arbres se declara q(ue) les olives, a on se vulla que y aja olivars o oliveres, dits vasalls y nou pobladors que huy son y p(er) sera in perpetuum, sien tenguts y obligats a partir ab los dits señors y sos succesors, y ab la señoria comuna, aquella dret tindra, de quatre barcelles de olives la una, pagant primerament lo delme com de costum; y ab pacte expres que la dita oliva o oliver se agen de fer en les almaceres del respective, y pagant lo dret de moltura y de almacera, axi com solien y acostumaven pagar y se a pagat en lo present any, fent la collita del any mil siscents y deu; es a saber: que de cada peu de oliver, que son nou barcelles almacereres, agen de pagar y paguen per dret y moltura de almacera tres almuts almacereres al donat; ço est, que dites nou barcelles per a fer dit peu resten franques, pagant les tres almuts del monte comu y donat amés del deme, ters delme y primicia acostumat.

«Y viniendo a tratar de la partición de los árboles se declara que las olivas, adonde quiera que haya olivares u olivos, dichos vasallos y nuevos pobladores que hoy están (y con el tiempo estarán), a perpetuidad, estén obligados a partir con dichos señores y sus sucesores, y con la señoría común, (aquella que tenga derecho), de cuatro barcelles de olivas, una, pagando primeramente el diezmo como de costumbre; y con pacto expreso de que dicha oliva se ha de llevar a la almazara respectiva, pagando el derecho de moltura y de almazara, así como solían y acostumbraban a pagar y se ha pagado en el presente año haciendo la cosecha de mil seiscientos diez; es a saber: que de cada pie de olivo, que son nueve barcellas almacereras, hayan de pagar y paguen por derecho de moler en la almázara tres almuts almacereras, al contado (¿); esto es, que dichas nueve barcellas para hacer dicho pie queden francas, pagando los tres almuts del monto común y dado además del diezmo, tercio de diezmo y primicia acostumbrado».

E lo dit peu, apres de premsat en la biga dat lo quintar, se a de girar y escorrer entre tant que la canal cadiera sol vuxen de (suc) olives y només; y aprés dit pinyol, premsat com de sus dit, reste pal señor per a remoldrel y fer de aquell, a sa voluntat, ab facultat que cascuna casa de dits vasalls y nou pobladors puguen collir, sens pagar dret algu, olives per a posar en l´aygua, per a menjar en sa casa, fins en suma de quatre barcelles axi com fins huy se acostumat; y que no puga tendre ni collir en altra manera olives ningunes sots pena de xixanta sous p(er) cada vegada que contravendran.

«Y dicho pie de olivo, después de prensado en la viga del quintal, se ha de girar y escurrir mientras que por la canal salga un solo hilillo de aceite no más; y después  dicho pinyol, prensado como se ha dicho arriba, queda para el señor, para volverlo a moler y hacer de aquél, a su voluntad, con la facultad de que cada casa de dichos vasallos y nuevos pobladores puedan coger, sin pagar derecho alguno, olivas para poner en el agua, para comer en su casa, hasta máximo de cuatro barcellas, así como hasta hoy se ha acostumbrado; y que no pueda tener ni coger de otra manera ninguna oliva, bajo pena de sesenta sueldos por cada vez que contravenga».

Y en respecte de les figues, pansens, anous, prunes, sireres y tot altre genero de fruytm, se aja de partir y partixca a la huytena; a saber: el que de huyt arroves, quintars o cafisos sia la hu del señor y les set del poblador o vasall.

«Y respecto a los higos, pasas, nueces, ciruelas, cerezas y todo otro género de fruta, se haya de partir y parta a la octava parte; a saber: que de ocho arrobas, quintales o cahices, sea una del señor y siete del poblador o vasallo».

Y axi mateix sien tenguts y obligats de donar cada un any una sarria de palla p(er) cada casa.

«Y así mismo, estén obligados a dar un serón de paja al año por cada casa».

Y entes part de les vinyes de que voldran fer vi, y de la que de huy anant plantaran de vi, sien tenguts y obligats a pagar de sis canters de vi hu al señor, al q(ue) avent pagat primerament los delmes convengtuts.

«Y en cuanto a las viñas para hacer vino, y de las que en adelante se planten para vino, estén obligados a pagar un sexto de los cántaros al señor, habiendo pagado primeramente los diezmos convenidos».

Es dit, tots los quals fruyts, palla e drets del señor de sus especificats, dits pobladors y vasalls sien tenguts y obligats de portar a la casa graner, seller y pallisa q(ue) lo señor tindra en ca hu de dits llochs de Balones y Beniayso, francament y sens haver de pagar dit señor port ningu p(er) raho dels dits fruyts.

«Es decir, todos los frutos, paja y derechos específicos del señor, estén obligados los pobladores y vasallos a llevarlos al granero, bodega y pajar que el señor tenga en cada uno de dichos lugares de Balones y Beniayso, francamente, y sin que dicho señor tenga que pagar ningún porte por dichos frutos».

XI. Ittem. Es tractat, pactat, clos, avengut y concordat p(er) y entre les dites parts q(ue) lo dit señor marques enten stablir y en los stabliments esdevenidors stablira als dits vasalls y pobladors dels dit llochs de Balones y Beniayso, y los demes de dita Vall de Ceta, que huy son y p(el) temps seran, quant a la util señoria tan solement; refermantse per si y per a tots sos succesors, y a la señoria comuna en les parts a on dita señoria tindra dret respective, la señoria directa de totes les dites cases, heretats, possesions y de cascuna de aquelles, les quals vol y enten concedir com empluteucals, de tal manera q(ue) lo dit señor marques y los succesors, ab la señoria comuna respective, sien señors directes, y los dits nou pobladors, a mes de ser vasalls y del dret de vasallatge, sien señors utils tan solament de dites cases, terres y possesions y heretats ab retencio ab lo dit marques y sos succesors del dret do lloisme en cas de venda o altra alienació, y de fadiga, y de tot altre ple dret cumplint lo tract segons fur de Valencia. Y los dits vasalls y nou(s) adquiridors de dites cases y heretats sien tinguts y obligats a fer y que per raho y causa de la possesió y domini de dites cases y terres agen de regoneixer tan solament a dit señor marques y a sos succesors, juntament ab la señoria comuna respective. Y fer juhi ganat de dit señor marques o dels jutges per aquell delegadors, y no pugue(n) recorrir a altre Jutge algu, sot pena decomis; y que tostemps que a dit señor marques o a sos succesors preixera, los puga fer capbrevar y mostrar los titols de sa possesio y que en efecte sien tenguts a fer tot allo q(ue) los bons y verdaders cumplidors, conforme a Fur de present regne, son tenguts a fer y guardar«.

XII. Ittem. Fonch tractat, clos, avengut y concordat per y entre les dites parts tostemps que lo señor tendra o fara algu moli fariner dins lo terme de la vila de Gorga, Valls de Ceta y Travadell, en terme de Balones y Beniayso, en una llegua alderredor dels dits llochs, que en tal cas vasalls y nou pobladors y sos succesors in perpetuum, sien tenguts y obligats a anar a moldre a dit moli, pagant lo dret de moltura acostumat.

«Fue tratado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes que todo el tiempo que el señor tenga o haga algún molino harinero dentro del término de Gorga, Valles de Seta y Travadell, en término de Balones y Beniaysó, en una legua alrededor de dichos lugares, que en tal caso vasallos y nuevos pobladores  y sus sucesores a perpetuidad, estén obligados a ir a moler a dicho molino, pagando el derecho de moltura acostumbrado».

Et etiam, sien tenguts y obligats a coure en lo forn o forns de dit lloch de Balones y Beniayso, y altres de dits Vall de Ceta; y a comprar carn de la carneceria; y aiximateix, en lo que respecte a tenda, flaqueria y taverna, y altres regalies de dits llochs y Vall de Ceta, pagant lo dret acostumat respective en cada regalia, sens fer en res al contrari; y que ningu puga portar a vendre ni vena, en dits llochs de Balones y Beniayso, Vall de Ceta y termens de aquella, ningu genero de vitualles, en dany y perjuhi de la dita taverna, fleca, forn y carneceria, y altres regalies, sots pena de xixanta sous y cada vegada que contravendra, y dexdicio de les vitualles q(ue) portara y altres penes al señor benvistes, segons lo cas del fet y negoci requerira.

«Y, además, estén obligados a cocer en el horno u hornos de dicho lugar de Balones y Beniaysó, y otros de dicho valle de Seta; y a comprar carne de la carnicería; y así mismo, en lo que respecta a tienda, “pastelería” y taberna, y otras concesiones de dichos lugares y valle de Seta, pagando el derecho acostumbrado en cada concesión, sin hacer nada en contra; y que ninguno pueda llevar a vender ni venda, en dichos lugares de Balones y Beniaysó, valle de Seta y términos de aquél, ningún género de víveres, con daño y perjuicio para dicha taberna, “pastelería”, horno y carnicería, y otras concesiones, bajo pena de sesenta sueldos, y cada vez que contravenga, pérdida de las vituallas que llevara y otras penas para el señor bienvistas, según el caso del hecho, y negocio requieran».

XIII. Ittem Es estat tractat, clos, avengut y concordat p(er) y entre les dites parts, q(ue) los dits nous pobladors q(ue) huy son y p(el) temps seran in perpetuum dels dits llochs de Balones y Beniayso, y dels de sus llochs de la Vall de Ceta, no pugue(n) parar ni tenir hostal en sos cases ni altra part de dits llochs y terme de aquella; ni fer molins de oli, fariner o forns, ni tenir per les cases; com totes les regalies delseñor marques, se y reforma per a si y a sos succesors per a fer a ses planes y lliures voluntats.

«Ha sido tratado, cerrado, avenido y acordado  entre dichas partes que dichos nuevos pobladores que hoy están y con el tiempo vendrán, a perpetuidad, de dichos lugares de Balones y Beniaysó, y de los lugares del valle de Seta, no puedan hospedar ni tener hostal en sus casas ni en otra parte de dichos lugares y término de aquél (valle); ni hacer molinos de aceite, harinero u hornos, ni tener por las casas; como todos los privilegios del señor marqués, se reforma aquello para sí y para sus sucesores, para hacer sus planes y libres voluntades».

XIIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, q(ue) lo dit señor marques los senyalara, segons que en lo present capitol los senyala,lo dia del divendres de cada semana per a tenir mercat en la plaça de la vila de Gorga y llochs de la dita Vall de Ceta; en le qual dia divendres, y no en altre algu, puguen venir tots los forasters que voldran a vendre qualsevol genero de vitualles de la tenda y de totes les demes regalies francament, sens tenir obligacio de pagar ningun, dret a la senyoria ni a altra persona; y les arrendadors de les regalies et signantes, lo tender que tindra arrendada la tenda de dita Vall e llochs, tinguen facultat, si voldran, traure a vendre a la plaça del dit mercat aquell mateix dia les vitualles que voldran hi l(e)s parexera, ab que les (vitualles) que trauran les hajen de vendre tot aquell dia alpunt que les hauran començades a vendre, sens poder pujar de preu. Y la mateixa facultat tinguen tots los vasalls, vehins y habitadors de la dita Vall y llochs de aquella, que ara son y per temps seran, excepte la vitualla del vi, la qual non puga vendre sino sera de mija quarta en sus y no menys.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que el señor marqués señalara, según lo que el presente capítulo señala, el día viernes de cada semana para tener mercado en la plaza de la villa de Gorga y lugares de dicho valle de Seta; en el cual día, viernes, y no en otro alguno puedan venir todos los forasteros que quieran  vender cualquier género de víveres de la tienda y de todas las demás  concesiones francamente, sin tener obligación de pagar ningún derecho a la señoría ni a otra persona; y los arrendadores de las concesiones y firmantes, el tendero que tenga arrendada la tienda de dicho valle y lugares, tengan facultad, si quieren, de sacar a vender a la plaza de dicho mercado aquél mismo día los víveres que quieran y les parezca, pero los (víveres) que saquen los tengan que vender durante todo el día al punto que los hayan comenzando a vender, sin poder subir el precio. Y la misma facultad tengan todos los vasallos, vecinos y habitadores de dicho valle y lugares de aquél, que hoy están y con el tiempo estarán, excepto la vitualla del vino, la cual sólo podrá venderse de media cuarta para arriba y no menos».

Y aço se ha de entendre aprés que los de la terra hajen acabat de vendre tot son vi, de manera que mentres hy haja vi en la terra, no puga entrar dita vitualla de vi en lo dit dia de mercat ni altre; y acabant lo vi de la terra, puga entrar en dit dia de mercat la dita vitualla del vi com les demés. Y axi mateix, dits nou pobladors q(ue) hi tendran vinyes propies fora lo terme de la present Vall de Ceta y llochs de aquella, puguen portar son vi propi a vendre en dita vila de Gorga y Vall de Ceta, com dit es de mitja quarta en sus.

«Y eso se ha de entender después de que los de la tierra hayan acabado de vender todo su vino, de manera que mientras haya vino en la tierra, no pueda entrar dicho vívere de vino en el dicho día de mercado ni otro; y acabándose el vino de la tierra, pueda entrar en dicho día de mercado, dicha vitualla de vino como las demás. Y así mismo, dichos nuevos pobladores, que tengan viñas propias fuera del término del presente valle de Seta y lugares de aquél, puedan llevar su vino propio a vender en dicha villa de Gorga y valle de Seta, como se ha dicho, de media cuarta para arriba».

XV. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, que en le q(ue) a respecte a les responsions que los dits llochs de Balones y Beniayso, juntament ab la vila de Gorga, (et)los demes llochs de les Valls de Ceta y Travadell suint et in solidun estan obligats, attes que fins a huy sa mag(esta)t del rey, n(ostr)e s(eñ)or ni son Jutge Comisari, que huy esta en la Ciut(at) de Val(alencia), pera asentar la solutio de dits censals, no ha declarat encara la real amn(inistrac)io y intent(ió) de sa Mag(esta)t sobre dit fet, per haver estat tractat entre les dites parts que si la declaracio fahedora per sa Mag(esta)t per son Jutge Comisari sobre dit fet,declarara (n)t com se han de pagar dites responsions als dits nous pobladors o qualsevol de aquells, los parexera gravatoria, estiga en facultat de aquells de recluir y dexar la dita casa y terres sens que dit s(eñ)or les puga forçar a estar ni tenir aquelles.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y concordado entre dichas partes, que en lo que respecta a las “respuestas” que dichos lugares de Balones y Beniaysó, juntamente con la villa de Gorga, y los demás lugares de los valles de Seta y Travadell, sean y estén solidamente obligados, aunque (¿) hasta hoy su majestad el rey, nuestro señor ni su juez comisario, que hoy está en la ciudad de Valencia, para establecer la solución a dichos censales, no ha declarado todavía la real administración e intención de su majestad sobre dicho hecho, por haber sido tratado entre dichas partes que si la declaración que haga su majestad por su juez comisario sobre dicho hecho, declarando cómo se han  de pagar dichas “respuestas”, les pareciera gravosa a dichos nuevos pobladores o a cualquiera de aquellos, esté la facultad de renunciar y dejar dicha casa y tierras sin que dicho señor le pueda forzar a estar ni tener aquellas».

La qual declaracio y determinacio si voldran estar o no, hajen de declarar dits nous pobladors y vasalls o lo altre de aquells, dins un mes apres que notificat los sera; passat lo qual mes, sia vist haver aceptat los presents Capitols y establiments fahedor ab dit cargos per sa Mag(agesta)t o son Jutge Comisari declarat; y la present Capitulacio y poblacio y lo stabliment fahedor reste en sa força y valor declarant que, si algu o alguns de dits llochs dexara dita casa y terres per la raho de sus dits, y en aquelles hi haja alguna millora, aquella li sia pagada y refeta al temps que dexara dita casa y terres.

«La declaración y determinación de si quieren quedarse o no, la deben declarar dichos nuevos pobladores y vasallos o cualquiera de aquellos, dentro de un mes desde que se les notifique; pasado dicho mes, se entiende haber aceptado los presentes capítulos y repartimentos hechos con los cargos que su majestad o su juez comisario declare; y la presente capitulación y población y repartimento hecho queda en su fuerza y valor, declarando que si alguno o algunos de dichos lugares dejara dicha casa por la razón citada arriba, en aquellas donde haya alguna mejora, aquella le sea pagada y restablecida al tiempo que deje dicha casa y tierras».


XVI. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, que en (la carta) poblacio tan solament s´entenga y comprenga haver donat, lo señor de dits llochs, les terres, heretats, cases y possesions que per lo dit señor, seran senyalades y especificades en los stabliments faedors en favor de dits vasalls, con les herbatges, pins, carrasques y altres arbres, muntanyes y terres incultes; les altres, ahon se vulla que sien, ab les regalies, sises y altres augments. Y tot lo demes, que no sera expresant en la present Capitulacio y stabliments, fahedors de retuna y reserva (de) dit señor pera si y als seus que per temps seran señors de dits llochs in perpetuum.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y concordado entre dichas partes, que en la carta de población tan sólo se entienda y comprenda haber dado, el señor de dichos lugares, las tierras, heredades, casas y posesiones que por dicho señor sean señaladas y especificadas en las distribuciones hechas a favor de dichos vasallos, con los pastos, pinos, carrascas y otros árboles, montañas y tierras incultas; las otras, adonde quiera que estén, con sus privilegios, descuentos y otros aumentos. Y todo lo demás, que no esté expresado en la presente capitulación y repartimentos, retornen y sean reserva de dicho señor para sí y para los suyos que con el tiempo serán señores de dichos lugares, a perpetuidad».

XVII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, que los vasalls y nou pobladors que huy son, y per temps seran de dits llochs y Vall, sien tenguts y obligats de plantar cascun any en sa heretat respective sis peus de oliveres, si lloch en dita heretat tindra per a posar dits peus o plantes de oliveres; y conrreantles de mes q(ue) en la dita heretat hy haura, ab pacte q(ue) no pugues plantar ningun genere de arbres de fruyta sens llicencia del señor; y sils plantaran, dit señor los puga arrancar y executar a quils plantara en cinc sous por cada vegada q(ue) tal fara.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido, y acordado entre dichas partes, que los vasallos y nuevos pobladores que hoy están, y con el tiempo estarán, de dichos lugares y valle, estén obligados a plantar cada año en su heredad respectiva seis pies de olivo, si tienen lugar en dicha heredad para poner dichos pies o plantas de olivos; y llevar el cultivo junto con los que en dicha heredad haya, con pacto de que no se pueda plantar ningún género de árbol frutal sin licencia del señor, y si los plantaran, dicho señor los pueda arrancar y multar a quien los plantara con cinco sueldos cada vez que lo haga».

XVIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, q(ue)lo dit marques haja de concedir segons q(ue) ab lo present concedeix a tots les vehins y habitadors de dits llochs de dits Vall de Ceta, facultat y llicencia per a q(ue) puguen tenir los bestiars llenar y cabriu q(ue) cascu voldra y le pareixera tenir, pagant un diner per cap, tant solament per lo herbatge; ab mes, lo delme, ters delme y primicia.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido, y acordado entre dichas partes, que dicho marqués tenga que conceder, según que con la presente concede, a todos los vecinos y habitadores de dichos lugares de dicho valle de Seta, facultad y licencia para que puedan tener los ganados lanar y cabrío que cada uno quiera y le parezca tener, pagando un dinero por cabeza, tan sólo por los pastos; además del diezmo, tercio de diezmo y primicia».

Y lo mateix sea guarde en les colmenes q(ue) dits vasalls tindran en dits llochs y termens de aquells.

«Y lo mismo se guarde en las colmenas que dichos vasallos tengan en dichos lugares y términos de aquellos (lugares)».

Aço entes y declarat q(ue) lo bestiar cabriu sol puguen pasturar per lo arborat sino sera entrant o eixint per lo assegador a casa o ahon convinga. Pagaderos dits herbatges en lo temps que paguen lo demes herbatges.

«Entiéndase que el ganado cabrío sólo pueda pastar por el arbolado si entra y sale por el secano (¿) de casa o donde convenga. Los pastos serán pagaderos en el tiempo en que se paguen los demás pastos».

XVIIII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, q(ue)lo dit señor manara, segons ab lo present capitol mana, q(ue) ningu aja gosat tenir cria ni ramat de porchs en los dits llochs ni termes de aquells, sino sens en llurs cases y lligats en sos heretats, fins en numero de tres o quatre caps majors.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que dicho señor mande, según el presente capítulo manda, que nadie tenga cría ni ganado de cerdos en dichos lugares ni términos de aquéllos, sino en sus casas y ligados en sus heredades, hasta el número de tres o cuatro adultos».

XX. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, q(ue)lo dit señor de dits llochs de Balones y Beniayso, y altres de dita Vall de Ceta, y los seus succesors que per temps seran in perpetuum, segons la ocurrencia del temps y segons mes convindra y al dit señor parexera y ben vist sera, tinga llibera facultat de poder fer y provehir y manar se facen y publiquen, ques facen o tempere, guarden y observen les coses q(ue) per aquella seran provehides, prohibides y manades per a la bona administracio de la Justicia, pau, quietut y seguritat de les personas y bens dels pobladors y vasalls, que ara son y por temps seran dels dits llochs de Balones y Beniayso, y los demes de la dita Vall de Ceta, y bon gobern de aquelles in infinitum, imposant qualsevols penes, aixi corporals com pecuniaries que, per furs y privilegis del present regne e tals de justicia, li sera y es licit y permes poder imposar, sens que les dites crides, prohibicions, manamentes e imposicions de penes los dits vasalls y nou pobladors no puixen appellar ni recorrir a altre Jutge algu sino davant lo senyor dels de sus dits llochs y Vall de Ceta ço es del Jutge e Jutges per aquell y los seus nomenadors, aixi en primera instancia con en grau de appellacio, y de qualsevol altra instancia verbal o per Sent(enci)a.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que dicho señor de dichos lugares de Balones y Beniaisó, y otros de dicho valle de Seta, y sus sucesores que con el tiempo estarán, a perpetuidad, según la ocurrencia del tiempo y según más convenga y a dicho señor le parezca y sea bien visto, tenga libre facultad de poder hacer y proveer y mandar que se hagan y publiquen, a quienes las hagan o temperen, que guarden y observen las cosas que por aquella (autoridad) sean proveidas, prohibidas y mandadas para la buena administración de la justicia, paz, quietud y seguridad de las personas y bienes de los pobladores y vasallos, que ahora están y con el tiempo estarán en dichos lugares de Balones y Beniaysó, y los demás de dicho valle de Seta, y buen gobierno de aquellos sin fin, imponiendo cualquier pena, así corporal como pecuniaria que, por los fueros y privilegios del presente reino y de justicia, les sea lícito y permitido poder imponer, sin que dichas llamadas, prohibiciones, mandamientos e imposiciones de penas puedan apelarse ni recurrir, por los vasallos y nuevos pobladores, a ningún otro juez sino delante del señor de los dichos lugares y valle de Seta, esto es, del juez y jueces por aquél los suyos nombrados, así en primera instancia como en grado de apelación, y de cualquier otra instancia verbal o por sentencia».

XXI. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, que per a la bona administracio de la Justicia y pena que cada hu sea señor de sa roba, y que aquella estiga guardada y conservada, se hajen de fer y ordenar unes Constitucions y ordinacions, les quals estiguen continuades en un llibre en respecte dels bans, danys y clams dels bestiars y altres coses q(ue) mes llargament convindra ordenar, conforme les practiques dels circuravehins, y que a dits llochs mes convindra.

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que para la buena administración de la justicia y pena, sea cada uno señor de su ropa, y que aquélla está guardada y conservada, se hayan de hacer unas constituciones y ordenaciones, las cuales sean continuadas en un libro al respecto de “bans, danys y clams” (bandos, daños y gritos) (¿) de los ganados y otras cosas que más largamente convendrá ordenar, como las prácticas vecinales, y que en dichos lugares más convenga».

 La qual ordinacio haja de esser feta y ordenada por dos persones de cada lloch de dites Valls de Ceta y Travadell, ab asistencia del señor o de son procurador; y dita ordinacio se execute fent ne fer y publicar publiques crides, per que a cada hu sia notori. Les quals ordinacions seti(n)guen continuades en la Cort, en poder del assesor y scriva que sera de la Vila de Gorga, y de tots los llochs de dites Valls. Y si les parts ne voldran copia, la puga tenir cada lloch respective.

«Dicha ordenación haya de ser hecha y ordenada por dos personas de cada lugar de dichos valles de Seta y Travadell, con asistencia del señor o de su procurador, y dicha ordenación se ejecute haciendo hacer y publicar bandos públicos, para que cada uno esté enterado. Estas ordenaciones se tendrán continuamente en la Corte, en poder del asesor y escribano, que será de la villa de Gorga, y de todos los lugares de dichos valles. Y si las partes quieren copia, la podrán tener en cada lugar respectivamente».

XXII. Ittem. Es estat pactat, clos, avengut y concordat, p(er) y entre les dites parts, que tots los presents capitols y cascu de aquella sien executoris ab sumissio y renuntiacio de propri fur, variacio de Juhi y altres clausules necesaries y oportunes, (co)roborats segons lo stil y pratica del cos debedor de aquelles, y sots pena de cent lliures, moneda real de Val(enci)a, pagadores per la part inobedient; y a la present capitulacio y poblacio, capitol y capitols de aquella contravenent a la part obehint y effectuant la present Capitulacio y poblacio, y capitol de aquella per pena, dany, interes, ratto semper in anete parto. 

«Ha sido pactado, cerrado, avenido y acordado entre dichas partes, que todos los presentes capítulos y cada uno de aquellos, sean ejecutorios con sumisión y renunciación del propio fuero, variación de juicio y otras cláusulas necesarias y oportunas, corroboradas según el estilo y práctica del cuerpo debedor de aquéllas, y bajo pena de cien libras, moneda real de Valencia, pagaderas por la parte desobediente; y en la presente capitulación y (carta de) población, capítulo y capítulos de aquella que contravengan a la parte obediente, y efectuando la presente capitulación y (carta de ) población, y capítulo de aquella por pena, daño, interés, siempre de parte de la razón(¿)».

Terminan estas Capitulaciones con un acabado en latín de contenido legal, aplicando a la parte inobediente una pena de dos mil «sueldos» (sous), moneda real a Valencia.”(Regresado el marqués a Flandes, dejó poderes al notario para la extensión de dicha Carta de Población). En consecuencia a dicho poder es por lo que al folio 177 del Proceso que se indicó al principio de este trabajo, consta la siguiente certificación notarial:»Certifique jo, Vicent Joan Ferrer, not(ari) publich de la ciutat y regne de Valencia, com ab rebut permis a XVIIIJ de Abril del any de la Natt. del nostre señor Deu Jesuchrist Mil siscents y onse, lo marques de Guadalest don Sancho Ruíz de Liori Folch Borja y de Cardona, olim don Phelip de Cardona, señor de les viles y baronies de Gorga, Bechi, Ondara, Ribarroja, Confrides, y de les Valls de Ceta y Travadell, y baronia de Castellnou; de una,Y certs pobladors dels llochs de Millena y Benimarfull, de la dita Vall de Travadell; de altra.Capitularen y feren y fermaren Carta Capitulacio sobre la poblacio de dits llochs de Millena y Benimarfull, de dita Vall de Travadell; y los censos que han de pagar y altres coses en dita Capitulacio especificades.La qual es de la propia forma y manera que la poblacio y Capitulacio dels llochs de la Vall de Ceta y Capitols de aquella. Y en res ni per res no se aparta dita Capitulacio dels llochs de Millena y Benimarfull, de dita Vall de Travadell, el contengut en dita Capitu1acio y poblacio dels dits llochs de la Vall de Ceta; ans be, dites dos poblacions de la Vall de Ceta y Travadell son unes, y en res ni por res la una a la altra no se aparten, y lletra per lletra son conformes; excepto que los pobladors de dits llochs de Millena y Benimarfull, de dita Vall de Travadell, son diferents a los pobladors de dits Vall de Ceta.

Fet en Valencia, a 13 de agost de 1.611.

Vicent Johan Ferrer, not(ari).

» Por consiguiente, se tiene, que los mismos Capítulos de población se establecieron para los lugares del Valle de Seta, y para dos lugares de Vall de Travadell: Millena y Benimarfull». 

Además de esta Carta Puebla, en el Arxiu del Regne de Valencia, existe un documento de fecha 24 de abril de 1611 que se titula: “Dels establiments i reparticions de les cases i terres que s´han fet y repartit en la baronía de Gorga y en los llocs de les valls de Zeta y Travadell amb els noms y cognoms de les persones que les poseïxen i censos que les posen”, y que tal vez sea una transcripción de la carta puebla.

La Carta Puebla, fue publicada en el libro «Cartes de poblament valencianes modernes: (segles XVI-XVIII)» de Enric Guinot, en 2016.

RESUMEN DE LA CARTA PUEBLA

Tras una larga introducción en la que los vasallos se obligan a ser vasallos del Marqués y donde queda claro que todas las tierras, campos y frutos son del Marqués y él se las da a quien quiere, da una serie de normas y obligaciones de los vasallos, y cita los impuestos que se deben pagar.

Los impuestos eran elevadísimos, ya que previamente, había que pagar a la iglesia (delme, treç de delme i primicia), que era la décima parte de lo producido, la tercera parte del diez por ciento de lo producido y, además, los primeros frutos del campo. Después de pagado esto, se aplicaban los impuestos para el Señor Marqués.

¿POR QUÉ NO APARECE FAGECA EN LA CARTA PUEBLA DEL MARQUESADO DE GUADALEST?

Podría parecer un error, pero es inquietante que en la Primera Carta de Población del Señorío de Benilloba (y sólamente en la Primera, de 5 de septiembre de 1611, y no en la Segunda, de 7 de diciembre de 1611) aparece lo siguiente: «Los ya mencionados testigos Nadal Monço y Frances Santamaría del lugar de Facheca del valle de Seta, juraron cumplir dicha carta de población en su nombre y en el de los demás vecinos, reconociéndose como vasallos, juraron fidelidad al señor Conde de Aranda y a todos sus sucesores con la fórmula acostumbrada «per basament de ma y muscle al dit señor conde y a tots els seus sucessors…», recogido por Elia González Esteve, en «El Señorío de Benilloba» (1985)

MOVIMIENTOS DE POBLACIÓN DESPUÉS DE LA REPOBLACIÓN

Fueron frecuentes los movimientos de los repobladores en los primeros años de llegada, intentando encontrar cada vez lugares mejores para habitar.
Hablando de Jávea, Josep Llobell en «El elemento judío en la repoblación del S. XVII» señala estos movimientos hacia Altea:


024. SIGLOS XVII, XVIII Y XIX

SIGLOS XVII, XVIII Y XIX

BANDIDAJE

Ya hemos visto las condiciones de explotación a las que se veían condenados los colonos. Macanaz en 1713 ya decía: “Tienen los señores en este Reino sobre muchos de sus vasallos unos pechos y contribuciones tan exorbitantes que les reducen de libres a esclavos o les desesperan de modo que antes que trabajar en los campos se ven premiados a robar en los caminos e inquietar el Reino”.

Para colmo de males, al poco de la repoblación hubo una gran crisis económica general que obligó a muchos de los colonos a ceder sus tierras a otros y a ponerse a trabajar como jornaleros. Además, en 1630 hubo una terrible epidemia de peste que mató a medio millón de personas en toda España, y en esta zona aún fue más terrible la epidemia del año 1648. Además, hubo sequías grandísimas como la de 1661.


La población era muy pobre, y tal vez fuera marginal en sus pueblos anteriores. Fue explotada hasta límites inimaginables, y esto, añadido a las sucesivas crisis económicas generó el bandolerismo y la revolución. 


Al principio, la propia nobleza utilizó delincuentes y bandoleros para sus venganzas personales y para imponer sus leyes, como había hecho en los últimos años de los moriscos. Uno de los más implicados en estas cuadrillas fue el Marqués de Guadalest, al que en 1631, según un dictamen del Consejo de Aragón, se quiso expulsar del Reino, junto con otros señores, por recurrir a estas bandas de maleantes. 


Aparte de estas cuadrillas al servicio de la nobleza, se crearon otras que vivían del pillaje, y que se sumaron a otras bandas de maleantes compuestas por moriscos que habían eludido la expulsión y vivían como bandoleros. Se calcula que en el Marquesado de Guadalest existían cinco bandas. Se les conocía por “bandositats”, y estaban formadas por individuos unidos por relaciones familiares y de paisanaje, y era bastante frecuente que tuvieran disputas entre las diferentes bandas. 


Un pregón del Virrey de Valencia, en el año 1632, se dirige contra diversos bandoleros mallorquines, pobladores de Benigembla, Fageca y otros pueblos. Hacia 1638 se hacen las primeras batidas gubernamentales contra los bandidos que ocupaban todas las montañas comprendidas entre Játiva, Aitana y Mariola. 


Por el valle de Guadalest y alrededores hubo verdaderas batallas entre las diferentes bandas. En 1672, la Marquesa de Guadalest estuvo combatiendo durante 5 meses a las bandositats de Guardiola y Berenguer, que tenían más de mil hombres. Sobre 1680 apareció una nueva cuadrilla, la de Juan Ponsoda, que residía en Benimantell, y que ejerció su influencia por el valle de Guadalest y sus alrededores. 

SEGUNDA GERMANÍA 

Como no podía ser de otra forma, en el año 1693 hubo un levantamiento popular contra los señores para exigir menos impuestos. La insurrección fue promovida por un labrador de Rafol de Almunia, y capitaneada por José Navarro, barbero de Muro. Participaron campesinos especialmente de la Safor y de la Marina Alta. Fueron derrotados por el ejército cerca de Muro. 

En total se rebelaron unos dos mil campesinos, y en el levantamiento tomó parte mucha gente de estos valles. Fueron derrotados en Setla de Nunyes, hubo 10 o 12 muertos y otros tantos heridos, fueron capturados 43 agermanados y de ellos fueron procesados 26. Entre los enjuiciados en 1694 aparece un tal Agustín Masanet, natural de Famorca, que fue condenado a 5 años de prisión, en un castillo, y también aparece Mateu Roselló, de Castell de Castells, que fue condenado a diez años de galeras y a una multa de 500 libras. 


Severino Giner (“Historia de Murla”) escribe: “Los pueblos que se adhirieron al movimiento fueron los siguientes: Rafol de Almunia, Sagra, Benimeli, Setla, Tormos, Orba, Alahuar, Alcalalí, Xaló, Tárbena, Castell de Castells, Famorca, Sella, Muro, Gayanes, Benisili, Forna, Loras, Beniarrés y Alcoser” 
.

Dominada la rebelión, los señores aumentaron sus exigencias a los colonos. 


La Segunda Germanía tuvo su prolongación en la Guerra de Sucesión, a principios del s. XVIII. 

FINALES DEL SIGLO XVII

En un libro de 1681 de Vicente Mares , “La Fenix Troyana”, de 1681 aparece esto:

LA GUERRA DE SUCESIÓN 

Joaquín Cuevas cuenta que en la Marina Alta, entre 1650 y 1654 hubo una gran catástrofe demográfica, ya que fueron años de peste y hambre, y en aquellos años murió el doble de población que moría normalmente. En 1707 y 1708 también hubo una profunda crisis demográfica. Estas crisis sucedieron también en Famorca. 

En 1700 se inicia la guerra de Sucesión. El Marquesado de Guadalest apoyó la causa austracista en la Guerra de Sucesión, que terminó en 1707, siendo derrotados los austriacos y vencedor Felipe V. No obstante, casi toda la nobleza apoyaba a los borbones. El campesinado apoyaba a los austracistas, pues les habían prometido acabar con las abusivas condiciones a que eran sometidos. 

En 1705 los austracistas desembarcaron en Altea, y en 1706 era proclamado como rey Don Carlos, y el Marqués de Guadalest formó parte de la Junta de Gobierno. 

DESPUÉS DE LA GUERRA DE SUCESIÓN

Administrativamente el valle de Seta perteneció a la Gobernación de Xátiva hasta 1707. Desde 1707, perteneció al Corregimiento de Alcoy, hasta la creación de las provincias en 1833.


En el año 1717, el Marqués de Ariza concedió a la iglesia la administración del horno del pueblo. El horno se construyó entre los años 1717 y 1722. 

En 1744 hubo una gran epidemia de peste por todo el norte de la provincia. 

A partir de 1735 hubo un extraordinario crecimiento de la población en el valle de Seta, lo que hizo que se pusieran en cultivo tierras que antes no se habían cultivado. La producción agrícola a lo largo del siglo aumentó considerablemente. 

En 1756 hubo en toda la zona una gran plaga de langostas. En 1775 hubo una sequía muy grande.

SIGLO XIX

La Guerra de la Independencia duró de 1808 a 1814. En todos los pueblos se crearon milicias en previsión de que aparecieran los franceses. Las milicias de los pueblos eran bastante numerosas para la población de los pueblos. No tengo datos de Famorca, pero pensemos que en un pueblo como Tárbena había 21 hombres en la guerrilla y 75 en las milicias. 

Martí Gadea que nació en Balones en 1837, cuenta que, durante la Guerra de la Independencia, se pasaron años muy malos y de mucha hambre. También cuenta que, de vez en cuando, venían patrullas de franceses que saqueaban las casas y hasta mataron a gente de estos pueblos. Alguna vez, aprovechando que se ponían borrachos frecuentemente, la gente de los pueblos aprovechaba la ocasión para asesinar a alguno de ellos. 

Con motivo de la Guerra de la Independencia empezaron los primeros retrasos en el pago de impuestos. Los señores habían encargado a los ayuntamientos la recaudación, y empezó a haber problemas. 

Los Marqueses de Guadalest tenían una casa-palacio en Gorga. En aquella casa vivía el Gobernador de los Valles, que luego sería el Alcalde Mayor de Gorga. Gorga siempre ha sido la capital de los valles de Seta y Travadell. El Alcalde de Gorga era de primera clase, y de él dependían en ciertos asuntos los alcaldes de los demás pueblos. En Gorga aparte del Alcalde Mayor había un alcalde ordinario. En Gorga había cárcel, juez, suplente de juez, fiscal y suplente de fiscal. El ayuntamiento de Gorga lo formaban 7 personas: el alcalde ordinario, el regidor, el síndico y cuatro regidores más. 

El Marquesado de Guadalest estaba formado por el actual valle de Guadalest, el valle de Seta, Gorga, Benasau y Millena. 

Benillup pasó a la jurisdicción del Marqués de Tormos y luego al conde de Rotova, tras ganar una partida de naipes al Marqués de Guadalest, que se lo había apostado. Benasau, antes había pertenecido al Barón de Finestrat. Gorga en algún tiempo perteneció al Marqués de Cruilles. Ares pertenecía al marqués del Bosch. Alcoletja era del Marqués de Maferit, Benilloba del conde de Revillagigedo. Penáguila era del Realengo. Planes era del Marqués de Cruilles, el Vall d´Alcalá del Duque de Gandía, y Castell de Castells pertenecía a la Orden Militar de Calatrava. 


En 1821 hubo una revuelta campesina en Alcoy, dirigida contra la mecanización de la industria de la lana. 

En 1823, Fernando VII instauró una terrible dictadura que duró 10 años. 

Desde 1827 a 1830, y más años, durante largas temporadas había en el pueblo una Sección del Batallón de Voluntarios Reales nº 34, de Alcoy, (27 hombres al mando de un teniente), “en persecución de malhechores”. La manutención de los soldados la tenía que pagar el ayuntamiento de Famorca.

La supresión de los diezmos ocurrió desde 1837 a 1841. Entre 1811 y 1823 se empezaron a abolir los señoríos, pero en la práctica no sucedió hasta 1834.

Sobre 1810, más de la mitad de España estaba organizada por señoríos. El Señorío del Marqués de Guadalest no implicaba la propiedad de la tierra. El Señor ejercía, por delegación de la Corona un “dominio legal” sobre los que vivían en un determinado territorio: rentas, impuestos, peajes por pasar, monopolio de actividades como la molienda de cereales, almazaras, nombramientos de oficios y cargos públicos, etc.
Entre 1830 y 1840, los campesinos obtuvieron la propiedad de las tierras que llevaban en arrendamiento.

El paso de la propiedad de las tierras, desde el señorío a los agricultores, parece ser que, en estas comarcas, se hizo sin que mediara ningún pago. Se aplicó la legislación nacional y los derechos señoriales quedaron anulados. A falta de obtener información expresamente localizada en el marquesado de Guadalest (al que pertenecía la población de Famorca) veamos lo que decía Madoz en 1846 sobre esta comarca:
“Por todas partes se ve la industria rural y la aplicación de aquellos colonos, dignos en otro tiempo de mejor suerte, porque recargados entonces de tributos señoriales, solo parece que trabajaban para llenar los cofres del señor (….) Afortunadamente han cesado de pagarse desde 1812 los referidos derechos señoriales desde cuya época ha vuelto a reponerse asombrosamente aquel cuerpo, robusto y bien nutrido en tiempo de los árabes, y que había quedado reducido a un deplorable esqueleto”.

R. Garrabou en “Régimen señorial y reforma agraria liberal en el País Valencià” señala:

“Dada la estructura de la propiedad en el momento de decretarse la abolición del régimen señorial, resultaba bastante improbable que las principales casas señoriales consiguieran transformar sus dominios en latifundios, tal como sucedió en la España meridional (…)La clave de este desenlace se encuentra en que la enfiteusis sólo les reconocía el dominio directo y la posibilidad de redención que abría el decreto abolicionista a los enfiteutas.(…) P. Ruiz señala: “Aún con las excepciones de rigor, en general los grandes señores jurisdiccionales no se convirtieron en propietarios privados de las tierras cultivadas en sus antiguos señoríos”. Las causas eran claras: “La legislación revolucionaria concibió la enfiteusis como una forma de propiedad compartida, al tiempo que sancionaba legalmente la conversión del dominio útil del enfiteuta en propiedad plena, una vez redimido el correspondiente censo y las demás cargas y obligaciones del contrato enfiteútico”.

En cualquier caso, los antiguos administradores de los señores se convirtieron en los más ricos de los pueblos, y se hicieron con el poder real de los mismos en una nueva versión del Señorío. Se establecieron unos mecanismos de poder y unas redes de caciques locales que controlaban las elecciones y hacían y deshacían en los pueblos según su voluntad, y se obtenían importantes cargos en el ámbito provincial, y se conseguían carreteras, servicios o reducción de impuestos según que los políticos fueran amigos o enemigos de los caciques de la zona. Típico de esta forma de actuar fue D. Joaquín María Orduña, que murió en 1897 y fue jefe del partido conservador en la provincia de Alicante y ejerció gran influencia en todos los pueblos del Marquesado de Guadalest.

En 1833 se crearon las provincias. Toda la zona pasó a formar parte de la provincia de Alicante.

En 1836 salió el decreto sobre la desamortización de los bienes de la iglesia. Este decreto hizo que veinte años después se subastaran todos los bienes de la iglesia en Famorca. 

Alrededor del año 1837, muchos hombres del valle se alistaron como soldados carlistas. También alrededor de este año, volvieron a los pueblos muchos habitantes que estaban en los conventos y fueron exclaustrados, según cita Martí Gadea. 

En 1844 se fundó la Guardia Civil, principalmente para acabar con los bandoleros. No se consiguió acabar con el bandidaje, pero lo hizo disminuir.  

En 1846 se constituyeron 21 puestos fijos de la Guardia Civil en la provincia de Alicante. Al de Callosa d’En Sarriá pertenecían: Callosa d’En Sarriá, Beniardá, Benifato, Benimantell, Bolulla, Castell de Castells, Confrides, Cuatretondeta, Facheca, Famorca, Guadalest y Tárbena. Altea: Altea, Polop, Alfaz y La Nucía.
Al de Alcoy: Alcoy, Benifallim, Penáguila, Benilloba, Alcolecha, Benasau, Gorga y Millena. Al de Cocentaina: Cocentaina, Beniarrés, Balones, Benimasot, Tollos, Muro, Alquería de Aznar y Benamer, Alcocer de Planes, Cela de Núñez, Turballos, Benimarfull, Benillup, Almudaina, Planes, Lorcha, Gayanes, Alfafara y Agres.

Durante todo el siglo XVIII, y principios del XIX, hubo numerosos bandoleros en toda la zona y eran frecuentes los asaltos a casas y por los caminos. Antes de la aparición de la guardia civil, venían partidas de militares que estaban asentados en los pueblos durante temporadas, persiguiendo a los bandidos. 


Durante la dictadura de Fernando VII, de vez en cuando, venían por el Valle las llamadas “columnas volantes realistas para la tranquilidad y el orden”, que imponían su ley y, con frecuencia, originaban intranquilidad y desórdenes. Cuando no era por una razón, era por otra, pero el caso es que la presencia de tropas en los pueblos del valle fue casi continua durante todo el siglo XIX. 

En 1845 se dictó una ley por la que todos los pueblos con menos de treinta vecinos perdían el ayuntamiento. Coincidió que por aquel entonces Famorca había ganado población, y eso le permitió conservarse como ayuntamiento independiente. 

La España del siglo XIX estuvo muy revuelta durante todo el siglo. Hubo guerras carlistas y muchos golpes de Estado y sublevaciones. Hubo movimientos revolucionarios en toda España en 1854 y 1868. 

Martí Gadea, hablando del bienio progresista (1854-1856) dice que “degeneró en numerosos motines y desórdenes que proliferaron y se desarrollaron por toda la geografía española. Salpicaduras de estos conflictos políticos llegaron incluso hasta los tranquilos pueblos de los valles de Seta, Travadell y Planes”. 

LA TOMA DEL CASTELL DE GUADALEST 

El 28 de octubre de 1848, un grupo de republicanos, unos treinta y cinco hombres, acaudillados por Lorenzo Carreras, de Castell de Castells, tomó el castillo de Guadalest, haciendo prisioneros a un comandante, a un teniente y a un soldado. Al día siguiente, acudieron tropas del Gobierno y asaltaron la fortaleza, matando a quince ocupantes durante el combate, y fusilando a los otros veinte a continuación. En la partida había gente de los pueblos de alrededores, entre los fusilados había bastante de Castell de Castells, de Parcent y de Tárbena. Los fusilados de Castell de Castells fueron: Lorenzo Carreras, Miguel Verdú, Antonio Peiró, Miguel Romá, Antonio Romá y Francisco Verdú. 

LOS CARLISTAS

La época (10.8.1874) http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0000324943 


En 1873 una partida carlista asaltó el ayuntamiento de Famorca y quemó mucha documentación del ayuntamiento y del registro civil. La partida estaba capitaneada por Ricardo Fuster. En las actas del ayuntamiento se puede leer: “que con fecha ocho de febrero último se presentó una partida carlista, la cual se llevó de la Alcaldía una escopeta de un cañón de la propiedad de Miguel Masanet, de esta vecindad”. El ayuntamiento indemnizó con veinte pesetas al dueño de la escopeta.

LA VIDA EN EL SIGLO XIX

Durante todos estos años la tierra había ido pasando de padres a hijos, pagando impuestos al señor. La tierra seguía siendo del señor, pero cuando la tierra pasó a ser propiedad de los que la trabajaban, aun cuando mejoró la situación general de todos, se creó una gran diferencia social entre los ricos y los pobres.

Socialmente, el valle seguía en la Edad Media y la Iglesia tenía una importancia excepcional.

En las Cortes de Cádiz de 1811, el diputado valenciano Pedro Aparicio Ortíz decía:

“los labradores del reino de Valencia en pueblos de Señorío no pueden llamarse tales, y en verdad son meros esclavos.” Incluso en 1843, Madoz, hablando de los habitantes del valle de Seta dice: “son meros colonos, se afanan, sudan y recogen los frutos para un cortísimo número de ricos que son dueños del valle (…) las producciones son bastante escasas, y después de pagar las cargas vecinales y los arriendos, apenas queda lo suficiente para subsistir aquellos infelices”.

(“Señor, los labradores del reino de Valencia, en pueblos de señorío no pueden llamarse tales: son en verdad unos esclavos; sus tareas y sus afanes no tienen recompensa alguna. La contribución de tercio, diezmo, primicia, equivalente, pago de censos enfiteúticos, partición de frutos, luismos, pechos, alcabalas, derechos de riegos, de entradas en la capital, alojamientos, bagajes, contribuciones ordinarias y extraordinarias de guerra, fábrica material y formal de iglesias, con otros gravámenes que sufren principalmente los labradores, según los pueblos en que viven, son medios los más a propósito para su entera destrucción. Véanse si no una multitud de pueblos, o casi todos los de aquel precioso reino, que gimen bajo el intolerable yugo de los dueños territoriales y jurisdiccionales, como en medio de sus continuos afanes y fatigas, apenas consiguen que la tierra les produzca lo que basta para llegar a la boca un bocado de pan de panizo. Repárese cuando en medio de su desnudez y de su miseria, sin poder acallar los tristes clamores de una afligida consorte o de sus tiernos hijos, en vez de encontrar algún socorro en aquellos que con pródiga mano debían franquearles los correspondientes auxilios, por lo general les insultan, les oprimen, les ejecutan, y les conducen al estado de la desesperación o de la mendiguez”).


En tiempos de Fernando VII se sacaron leyes curiosas como la de no poder trabajar domingos ni festivos bajo pena de multa, la prohibición de salir a la calle después de las diez de la noche o la prohibición de pararse en las esquinas de las calles ni ir más de tres personas juntas.

Las epidemias y las malas cosechas se multiplicaban. Hubo epidemias de cólera en 1831, 1837, 1854, 1855,1865 y 1874. Una gran epidemia de cólera en 1885 diezmó la comarca, sólo en Alcoy murieron más de mil personas. Los años 1866, 1868, 1884, 1885 y 1893 fueron de grandes lluvias, pero fueron perjudiciales para las cosechas. En 1828, 1845, 1846, 1848 y 1878 hubo grandes sequías y se secaron los barrancos y el río.

Cuando se abolieron los señoríos, en 1841, el Marqués de Ariza todavía conservaba el 5% de la propiedad urbana del municipio.

De 1840 a 1850, se pasaron años de hambre, debido a la gran sequía que hubo.

Durante los años 1848 y 1849, no cayó ni una gota de lluvia. Estos años se conocen como “els anys de la seca”. Martí Gadea escribiendo sobre los pueblos del valle de Seta dice: “se secaron muchas fuentes, casi todos los árboles, y los pocos que se atrevieron a sembrar, no cogieron nada, porque los trigos no llegaron a espigar”. Continuó escribiendo sobre las consecuencias inmediatas: “ y por eso se fue casi toda la gente a los pueblos de Castilla, a trabajar en las carreteras y ferrocarriles, no quedando en ellos más que el retor, el alcalde, el secretario, el doctor, el barbero y alguno de los más pudientes, que pasaron muchas estrecheces en ese tiempo”.

Sobre la epidemia de “cólera morbo” de 1854, Martí Gadea cuenta que todos los pueblos del valle de Seta se quedaron casi vacíos, ya que por miedo al contagio abandonaron las casas temporalmente. Dice que, en Balones se fue hasta el alcalde, y sólo se quedaron allí el cura y el barbero.

La primera guerra de África comenzó en 1860, y esto supuso más pobreza para todo el país.

En 1866 hubo una terrible crisis económica en toda España que duró hasta 1869.

La pobreza de los habitantes continuaba. Cavanilles en 1794 escribía:
“Desgraciado el que por ellos viaja sin llevar cuanto necesita para el sustento y descanso, pero más desgraciados los tristes colonos que trabajan, sudan y recogen los frutos para un cortísimo número de ricos, dueños del valle. (…) Con esta poquedad han de subsistir aquellos infelices y pagar las cargas de vecino y los arriendos”. En las Cortes de Cádiz de 1811, el diputado valenciano Aparicio decía: “los labradores del reino de Valencia en pueblos de Señorío no pueden llamarse tales, y en verdad son meros esclavos”. Incluso en 1845, Madoz, escribiendo sobre los habitantes del valle de Seta escribe: “son meros colonos, se afanan, sudan y recogen los frutos para un cortísimo número de ricos que son dueños del valle (…) las producciones son bastante escasas, y después de pagar las cargas vecinales y los arriendos, apenas queda lo suficiente para subsistir aquellos infelices”

La población aumentaba y la pobreza también, hubo epidemias y sequías. Ante esto, comenzó la emigración, sobre todo a Argel, a partir de 1875.

Con tantas calamidades, la gente comenzó a emigrar a América y a Argel. A partir de 1875 la emigración fue masiva hacia Argel. Durante la primera mitad del siglo XIX los que emigraban iban a Castilla unos pocos años y luego volvían al pueblo.

A partir de 1870 hubo una expansión económica en la comarca, debido a que se empezó a cultivar la vid en grandes cantidades, ya que una plaga de filoxera había arruinado los viñedos de Europa y Cataluña.

025. SIGLO XX

SIGLO XX

La crisis del 98 fue un golpe más para la maltrecha economía de la zona. En 1904 hubo una gran sequía y la cosecha de 1905 fue malísima. En 1909 y 1910 hubo una gran sequía y, para colmo, llegó una plaga de filoxera que arruinó los viñedos y hundió la economía. La emigración aumentó. 

Dentro de la penuria, en estos años Famorca era uno de los pueblos más ricos del valle, entre otras cosas porque se producía más almendra que en otros sitios y podía venderse a buen precio. Era muy común que las familias ricas de Famorca prestasen dinero a la gente de los pueblos de alrededor.

En 1912 se reconstruyó la iglesia. En 1918 hubo una gran epidemia de gripe, la terrible “cucaracha”, y murió mucha gente. En 1920 llegó la electricidad al pueblo. De 1923 a 1930, durante la dictadura del general Primo de Rivera, se modernizaron algo las costumbres, y se dictaron bandos que influirían en lo sucesivo en la mejora de la vida cotidiana (por ejemplo la obligatoriedad de limpiar las calles). En 1923 se extendió a toda España la institución del somatén, que eran patrullas armadas que se formaban en cada pueblo para colaborar en el mantenimiento del orden. Luego desaparecieron para volverse a crear en 1945. El año de 1926 se conoce como el año de la “nevada grossa”, con una nevada de más de metro y medio. El año 1927 acabó la guerra de Marruecos. En 1931 llegó la República. Con la República empezaron a cambiar las costumbres, y a modernizarse. Apareció la radio.

Entre 1942 y 1945 se construyó la carretera , que, aunque era de tierra, ya marcó el trazado para los posteriores arreglos.

A partir de poderse comunicar mejor, empezó a cambiar todo, hubo más comercio y más modernización en todo.

GUERRA CIVIL

En 1936 estalla la Guerra Civil. Afortunadamente aquí no hubo ajustes de cuentas ni asesinatos. El frente estaba muy lejos, y la guerra no se vivió tan crudamente como en otras zonas. El hambre también se dejó notar menos, ya que la gente se alimentaba de lo que producía el campo. No obstante, la guerra dejó su amarga estela de dolor, muerte, familias rotas y desconfianza entre las gentes. Dos jóvenes de Famorca murieron en el frente. Gracias a que no había carretera para llegar a Famorca se salvaron muchas vidas ya que no pudieron llegar los milicianos hasta el pueblo.

Al principio de la guerra, junto al río quemaron sillas y muebles viejos, para que pareciera que habían quemado las imágenes de la iglesia, y las imágenes, mientras, las tenían guardadas en las casas. A los pocos días, subieron unos milicianos de Castell de Castells que se habían enterado de que era falso lo de que habían quemado las imágenes, e hicieron sacar todas las imágenes de las casas, las de la iglesia y las particulares, y obligaron a quemarlas. Les prendieron fuego en la calle, junto a la puerta de la iglesia. Miguel Ors Montenegro en su libro “La represión de guerra y posguerra en Alicante (1936-1945)” dice textualmente: “Las imágenes fueron quemadas el 11 de agosto de 1936 por siete vecinos, siendo encarcelados seis de ellos”.

La iglesia, durante la guerra, quedó convertida en almacén de grano y otros alimentos, y dentro había hasta gallinas. 

En 1937, como se vio que iba a faltar el alimento, el ayuntamiento recogió dinero del pueblo y organizó una comisión (el alcalde Joaquín Font y dos más) para ir a por trigo a la provincia de Albacete. Recorrieron pueblos y pueblos sin conseguir nada de los ayuntamientos de la zona, hasta que se decidieron a comprar directamente a los particulares y consiguieron regresar a Famorca con 13.000 kilos de trigo.

En 1937 se imprimió papel moneda municipal en Famorca. Se hicieron dos clases de billetes, de veinticinco céntimos y de una peseta. También se fabricó papel moneda en Fageca, Quatretondeta, Balones, Benimassot y Gorga.

Durante la Guerra, tres personas del pueblo estuvieron refugiadas durante mucho tiempo en las cuevas cercanas a la Noguer, pues temían represalias o ser movilizados para ir al frente. Mientras duró la guerra, permanecieron escondidas en las casas, sin que nadie lo supiese, unas quince personas, entre ellos varios de pueblos de alrededor. Una señora del pueblo que era monja en Valencia y tuvo que venirse al pueblo al estallar la Guerra, se trajo como refugiados a otra monja y a tres o cuatro sacerdotes. En la casa donde estaban celebraban misa diariamente y allí acudían varias personas del pueblo. Una vez, incluso bautizaron a un niño recién nacido. 

En septiembre de 1936, en una casa del pueblo detuvieron a dos personas de Bellreguard que habían venido a refugiarse aquí. Después los mataron. Aparecieron muertos en una cuneta de la carretera de Sagra a Pego.

Al poco tiempo vinieron dos milicianos a detener a la hija de los dueños de la casa donde aquéllos se habían refugiado, pero la gente del pueblo se enteró de que iban a detenerla y muchos acudieron a aquella casa e hicieron desistir a los dos milicianos de su pretensión de llevársela detenida.

Durante la guerra había siete u ocho milicianos del propio pueblo que vigilaban las calles y hacían guardia por los caminos.

Finalizada la guerra, siete u ocho personas del pueblo fueron a la cárcel, y otros, con más o menos agrado, se enfrentaron a una larga y triste época de hambre, penurias y restricciones, con una vuelta atrás en las costumbres, en la religión y en muchas otras cosas. La lengua valenciana, a pesar de estar prohibida, se siguió usando, como toda la vida venía usándose.

REPRESALIADOS TRAS LA GUERRA CIVIL

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PORTAL DE ARCHIVOS ESPAÑOLES: 

Centro Documental de la Memoria Histórica 
Delegación Nacional de Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno:

-Título de la unidad: «Cartas con José Masanet Vidal presidente del Partido Republicano Radical de Famorca (Alicante)» (marzo y abril de 1933) Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica
Signatura: PS-MADRID,522,138 

-Título de la unidad: «Cartas relativas a la construcción de una carretera en Famorca (Alicante)» (junio y julio de 1933) Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica
Signatura: PS-MADRID,521,167 

-Título de la unidad: «Certificación del resultado de la elección para representante titular y suplente del Tribunal de Garantías Constitucionales del Ayuntamiento de Famorca (Alicante)» (septiembre de 1933) Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica
Signatura: PS-MADRID,522,232 

Para buscar los represaliados: Archivo histórico nacional….FC Causa General 
Archivo de represaliados de la guerra civil: 
(Francisco Moreno Sáez, autor) 

“Localidad perteneciente a la comarca del Comtat, que tenía 225 habitantes en 1930 y 222 en 1940. La presencia de partidos y sindicatos en esta pequeña localidad agrícola debió de ser muy tardía, probablemente ya en plena guerra: sabemos de la existencia de IR, UGT y de un Radio del PCE, integrado en la comarcal de Callosa d’en Sarrià. 

No hubo durante la guerra víctimas mortales ni vecinos declarados facciosos. En agosto de 1936, según la Causa General, fueron destruidos los altares y quemadas las imágenes y ornamentos de la Iglesia: fueron acusados siete vecinos, de los cuales fueron encarcelados después de la guerra seis: uno de ellos guardó algunos objetos de culto que entregó después de la guerra. 

Los represaliados por el franquismo fueron acusados de participar, directa o indirectamente, en la quema de las imágenes, haber desempeñado cargos directivos en el Ayuntamiento o en distintas organizaciones, haber exigido dinero a personas de derechas, haber participado en requisas, haber sido milicianos o haber marchado voluntariamente al frente. Las penas no fueron muy elevadas, las mayores fueron pro auxilio a la rebelión, a 20 años y 12 años y 1 día de reclusión menor. Estuvieron encarcelados en Dénia y en el reformatorio de Alicante, y uno fue enviado a un Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores. Ninguna mujer fue represaliada y a ningún vecino se le aplicó la LRP». 

1. ANTÓN FEMENÍA, Pascual 
Vecino de Famorca. Labrador, de 75 años. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 6 meses y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, era padre de Joaquín Antón Masanet, que fue alcalde; era de antecedentes marxistas y buena conducta, fue nombrado vocal de la Comisión Gestora, sin tener actuación destacada (Fuente: AHPA. Legajo 9069). 

2. ANTÓN MASANET, Joaquín 
Natural y vecino de Famorca. Labrador, de 32 años. Ingresó en la cárcel de Dénia el 4-VI-1939 y el 11-IX-1940 fue trasladado al Reformatorio de Alicante. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 20 años y 1 día de prisión por adhesión a la rebelión: según la sentencia, era de ideas izquierdistas, fue nombrado alcalde en febrero de 1936, cargo que desempeñó hasta su incorporación al ejército en 1938; intervino en exacciones de dinero a personas de orden, en la destrucción de imágenes sagradas –aunque salvó el copón y otros objetos que entregó al final de la guerra- y dictó un bando ordenando la entrega de imágenes religiosas, una de las cuales fue destruida y su propietario multado. La DGS pide informes y la Guardia civil, el 13-VII-1950 dice que es individuo “de arraigadas ideas extremistas”. Al iniciarse el GMN desempeñó el cargo de alcalde y fue miliciano armado, siendo el cabecilla de la destrucción de la Iglesia y de las requisas a personas de orden. Fue condenado a 20 años de reclusión por auxilio a la rebelión. Como de casi todos los informados, se dice que “no está considerado como dirigente, inductor ni colaborador de la propagandas soviética, ni ha formado en los cuadros de agitación, ni participado en Congresos comunistas nacionales o extranjeros” (Fuente: AHPA. Legajos 780, 9069 y 19600). 

3. MASANET BALLESTER, Eduardo, (a) Forner 
Natural y vecino de Famorca. Labrador, de 27 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 3-VI-1939 y el 11-IX-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 12 años y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, era de buena conducta y sin antecedentes políticos, se afilió en guerra a la UGT, fue miliciano, intervino en exacciones de dinero, en la destrucción de imágenes y en la formación de las milicias. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, antes del GMN perteneció a partidos de extrema izquierda; en la guerra, participó en el incendio de la Iglesia y en las exigencias de dinero a personas de derechas, “está considerado como peligroso para la Causa Nacional” (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937, 9069 y 12618). 

4. MASANET LLODRA, Gonzalo, (a) Pintat
Natural y vecino de Famorca. Campesino, de 20 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 3-VI-1939 y el 11-IX-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante, desde la prisión de Alcoi. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 6 años y 1 día de prisión por auxilio a la rebelión, con la atenuante de minoría de edad: según la sentencia, era de buena conducta y sin antecedentes políticos, se afilió en guerra a la UGT –de la que fue secretario-, fue miliciano, intervino en exacciones de dinero, en la destrucción de imágenes y en la formación de las milicias. Salió en libertad condicional el 5-VII-1941, en mayo de 1942 estaba en un Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores. Obtuvo la libertad definitiva el 14-VI-1945. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, se afilió a la UGT durante el dominio rojo, fue miliciano y tomó parte en el incendio de la Iglesia. Se le consideraba peligroso para la Causa Nacional (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937, 9069 y 12618). 

5. MASANET LLODRA, Manuel 
Natural y vecino de Famorca. Campesino / Pastor, de 51 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 4-VI-1939 y el 11-IX-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, era de ideas izquierdistas antes del dominio rojo y durante el mismo perteneció a la UGT y, fue miliciano armado. Fue condenado, el 5-XI-1940, a 3 años y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión, en un Consejo de Guerra celebrado en Alicante: según la sentencia, fue miliciano armado, se afilió a UGT y formó parte de la Junta que acordó las exacciones de dinero a personas de orden. “Está conceptuado como peligroso para la Causa Nacional”. No se cita la acusación de la Causa General sobre su participación en el incendio de la Iglesia. Según otro informe de la Guardia Civil, de agosto de 1956, emitido al solicitar Masanet la cancelación de sus antecedentes penales, permaneció en la cárcel un año y medio y aunque en esos momento observaba buena conducta, se le consideraba desafecto a la Causa Nacional. El alcalde, en cambio, únicamente testimoniaba su buena conducta pública y privada desde el final de la guerra (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937, 1267, 9069 y 12618). 

6. MASANET MAS, Vicente 
Natural y vecino de Famorca. Labrador, de 51 años. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 6 meses y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, era de buena conducta y no tenía filiación política, intervino luego en la requisa de un aparato de radio (Fuente: AHPA. Legajo 9069). 

7. MASANET VIDAL, José Vicente, (a) El Rull 
Natural y vecino de Famorca. Campesino, de 47 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 4-VI-1939 y salió en libertad condicional el 10-I-1940 desde la cárcel de Dénia. Ingresó en el Reformatorio de Alicante desde la prisión de Alcoi el 11-IX-1940. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-1940 le condenó a 20 años de reclusión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, era de antecedentes izquierdistas, militó en UGT, de la que fue Presidente, fue miliciano armado, participó en la destrucción de imágenes, se enroló voluntario en el ejército, pero regresó al poco tiempo al no ser considerado apto para el servicio. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, fue fundador de IR en Famorca y secretario de dicho partido. No se destacó durante el dominio rojo. Llevaba preso 1 año, 8 meses y 19 días, obtuvo la condicional el 12-V-1943, la definitiva el 6-IX-1959. Según la Causa General, tomó parte en la destrucción de la Iglesia. Conceptuado como peligroso para la Causa Nacional (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937, 9069, 9220, 12615 y 12618). 

8. VIDAL MOLL, Cayetano 
Natural y vecino de Famorca. Labrador, de 42 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 4-VI-1939 y el 11-IX-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 5-XI-19340 le condenó a 12 años y 1 día de reclusión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, era de filiación izquierdista antes de la guerra; teniente de alcalde, asumió la alcaldía en 1938, cuando el titular marchó al frente; como tal, protegió a los emboscados, haciendo caso omiso de las órdenes de perseguirles; antes, participó en las exacciones de dinero y en el bando que ordenaba la entrega de imágenes, interviniendo en la quema de una de ellas y en la imposición de una multa a su propietario. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, antes del GMN perteneció a partidos de extrema izquierda; en la guerra, participó en el incendio de la Iglesia y en las exigencias de dinero a personas de derechas. “Está considerado como peligroso para la Causa Nacional” (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937, 9069 y 12618). 

9. VIDAL VIDAL, Francisco, (a) Nelo 
Natural y vecino de Famorca. Campesino, de 19 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 4-VI-1939 y el 10-I-1940 salió en libertad condicional. Según un informe de la Guardia Civil de 25-VIII-1950, durante el dominio rojo se afilió a la UGT, en la que ocupó cargos directivos, fue miliciano armado, intervino en la destrucción de la Iglesia y en “exacciones en metálico a personas de derechas”. Se incorporó después al ejército rojo por su reemplazo “y a la Liberación fue detenido y absuelto”. Sin embargo, y según la Causa General, estuvo encarcelado durante algún tiempo en Villajoyosa y Denia, tras haber sido “en su debido tiempo denunciado a la Guardia Civil como copartícipe en los hechos delictivos ocurridos en esta localidad durante la dominación marxista” (Fuente: Causa General – AHPA. Legajos 937 y 12618). 

https://apps.veu.ua.es/archivo_represaliados/cities/Famorca

SELLO DE LA REPÚBLICA

OTROS REPRESALIADOS

MASANET OLIVER, Francisco
Natural de Famorca, vecino de Elche. Agricultor, de 24 años. Ingresó en el Reformatorio de Alicante el 14-III-1945, a disposición del Gobernador Civil, incomunicado, el 6-V pasó a la jurisdicción militar, que se inhibió el 23-V, salió en libertad el 15-VI-1945. Varias salidas a diligencias (Fuente: AHPA. Legajo 9069).

MEZQUIDA BARDISA, Andrés
Natural de Fageca y vecino de Quatretondeta. Maestro nacional / Propietario, de 56 años. Ingresó en la cárcel de Alcoi el 18-VII-1939 y el 13-II-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 14-II-1940 le condenó a 6 años y 1 día de reclusión por excitación a la rebelión: según la sentencia, era simpatizante y propagandista de las ideas de izquierda antes del GMN y por ello fue nombrado delegado de Orden Público en la localidad –había sido condenado en noviembre de 1934 por tenencia ilícita de armas-, incitaba a los jóvenes a irse como voluntarios al frente y amenazó a un vecino con denunciarle como desafecto si no aportaba cierta cantidad de dinero. En noviembre de 1940 fue denunciado por otros reclusos por tener en su poder una máquina de afeitar y fue recluido en una celda de corrección. Obtuvo la libertad condicional el 6-VI-1941 con destierro en Barcelona, libertad definitiva el 4-V-1945. Desde Barcelona solicitó, puesto que no encontraba trabajo, que se le permitiese regresar a Quatretondeta, donde tenía alguna propiedad, a Benasau o a Alicante, donde tenía familia, para poder cuidar de sus ocho hijos.Según un informe de la guardia civil, fechado en 1950, era maestro nacional al iniciarse la guerra, fue delegado de Orden Público sin intervenir en los desmanes ocurridos, “aunque se le supone fuera su principal dirigente”. La Comisión depuradora de la Enseñanza le sancionó con la separación definitiva del servicio. Se le aplicó la LRP (Fuente: M. Ors – BOPA, 28-IX-1940 y 23-IV-1941 – AHPA. Legajos 1041, 9069, 9144 y 12514).

BENAVENT ESPÍ, Vicente
Natural de Cuatretondeta y vecino de Finestrat. Cantero, de 24 años. Ingresó en el campo de concentración de Dénia el 24-IV-1939 y el 22-II-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante. Fue procesado por la Justicia Militar en 1939 (Fuente: AHPA. Legajo 19566).

FERRÁNDIZ MOLTÓ, Vicente
Natural de Gorga y vecino de Gorga y Alcoi. Labrador, de 39 años. De filiación izquierdista, ingresó en la cárcel de Alcoi el 15-IV-1939. Un consejo de guerra celebrado el 25-V-1939 en Alcoi le condenó a la pena de muerte por adhesión a la rebelión, al considerar probado que, con otros, tomó parte en el asesinato del cura de Gorga, Juan Francés Pastor. Fue fusilado el 23-VII-1939 en Alcoi. (Fuente: Ors Montenegro, 1995 – Pascual Mira, 1993).

GARCÍA FERRÁNDIZ, Julio
Natural de Gorga y vecino de Benimassot. Ebanista, de 29 años. Acusado en la Causa General de haber participado en la destrucción de los altares e imágenes de la Iglesia. El 8-IX-1939 fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición de la Justicia Militar acusado de ser uno de los autores de los daños ocasionados en la Iglesia de la localidad. Ingresó en la cárcel de Alcoi el 10-XII-1939. Ingresó en el Reformatorio de Alicante desde Alcoi el 21-XI-1941. Un Consejo de guerra celebrado en Alicante el 18-XII-1941 le condenó a 12 años y 1 día de prisión menor por auxilio a la rebelión: según la sentencia, pertenecía a UGT antes del GMN, durante la guerra intervino en los destrozos causados en la Iglesia y se incorporó voluntario al Cuerpo de Asalto. Llevaba 2 años, 4 meses y 21 días en la cárcel, el 3-VIII-1942 fue enviado a Elche, para trabajar, obtuvo la condicional el 25-II-1943 y la definitiva, por indulto, el 19-IV-1946. En marzo de 1943 pidió autorización para trasladarse desde Benimassot, donde no encontraba trabajo, hasta Alcoi, para trabajar con un contratista de obras (Fuente: AHPA. Legajos 953, 9149 y 12601).

REPRESALIADOS POR HECHOS OCURRIDOS EN FAMORCA

El Institut d´Estudis Comarcals de la Marina Alta, en 2017, publicó un estudio sobre «Els represaliats de postguerra a la Marina Alta», donde se resumen las penas impuestas a diez personas de los pueblos de alrededor por los hechos acaecidos en Famorca durante la Guerra Civil.

https://www.raco.cat/index.php/Aguaits/article/viewFile/336019/442571

MAQUIS

Después de la Guerra, Serrella fue un lugar frecuentado por los maquis.

En la Coveta Lluis, (en la Canal de Beniardá, junto a la Noguer), en el término de Beniardá estuvieron escondidos varios maquis.

En Famorca, una vez gente del pueblo vio a una persona que se ocultaba en uno de los corrales que dan al monte Alfaro, pero otros dicen que se escondía en la cueva de la Roba. Como pensaban que era un maqui, avisaron a la Guardia Civil, y vinieron por él y lo detuvieron, y, al parecer se trataba de un desertor. Lo encerraron en el ayuntamiento, y le pusieron unas esposas cogidas a la pared. Mientras los guardias estaban cenando en una casa particular, el desertor se escapó y se echó a correr calle abajo, y los guardias salieron, hicieron un disparo al aire, y volvieron a detenerlo.

En 1945 mataron a tres maquis cerca de Quatretondeta. Aunque el informe oficial dice que fueron muertos en un enfrentamiento armado, al parecer, fueron detenidos y luego asesinados.

“En 1944, en Alicante, el » Comité de Elche «, tiene un encuentro con la policía y se refugian en el pueblo de Quatretondeta, siendo el comandante del Puesto de Balones y tres guardias los que acaban con la vida 3 guerrilleros tras enfrentamiento armado”


http://www.benemeritaaldia.org/historia-guardia-civil/16467-la-guardia-civil-y-el-cuerpo-de-carabineros-en-castellon.html

“Tomás Baldó, Juan.
Comunista, vecino de Quatretondeta (Alicante). Guerrillero, fue uno de los vecinos detenidos el 9 de abril de 1945 en Quatretondeta, siendo asesinados tres de ellos por la Guardia Civil y un grupo de falangistas”

http://lahistoriaenlamemoria.blogspot.com/2015/06/memorial-pce-to.HTML

Moragues Verdu, Miguel:
También Manuel. Militante comunista de Elche detenido el 9 de abril de 1945 con Bartolomé Amorós Amorós y un tercero no identificado en Quatretondeta. La Guardia Civil les asesinó de inmediato bajo pretexto de la ley de fugas. Sus hermanos Fernando y Antonio, agricultores de la partida de Maitino, padecieron cárcel por razones políticas.

https://alacantobrera.com/2010/09/23/g-n-2/

Natural de Castell de Castells, vecino de Elche. Agricultor, nacido el 4-I-1901. Afiliado a UGT y PSOE. Fue alcalde pedáneo de Torrellano Bajo desde febrero de 1936. Ingresó en la cárcel de Elche el 5-IV-1939 desde comisaría, pasó a la Fábrica n.º 2 y el 22-IV-1940 fue enviado al Reformatorio de Alicante para comparecer ante un Consejo de guerra, que le condenó a 12 años de prisión en enero de 1941. Estuvo preso en Elche y Alicante, y en abril de 1942 fue enviado al Destacamento Penitenciario de Colmenar Viejo (Madrid), de donde salió en libertad condicional el 18-VII-1943 (Fuente: AHPA. Legajo 9261 – Fundación Pablo Iglesias).  

“Bartolomé Amorós Amorós:

Natural de Santa Pola, vecino de Elche y tipógrafo de profesión. En 1939 fue condenado a 20 años por auxilio a la rebelión. Después de la muerte del policía, Bartolomé Amorós huyó, pero fue localizado y tiroteado por la Guardia Civil cerca de Quatretondeta, el 9 de abril de 1945, junto a Miguel Moragues Verdú y una tercera persona no identificada”

https://www.diarioinformacion.com/opinion/2018/02/26/inspector-majan/1992573.HTML

Bartolomé Amoros Amoros avait été arrêté le 9 avril 1945 aux environs de Cuatretondeta (Alicante) avec Miguel Moragues Verdú et Juan Tomas Baldo. Les trois hommes ont été immédiatement exécutés au nom de la «loi de fuite». (F. Aguado Sanchez – «El maquis)

LA POSTGUERRA

Después de la Guerra, la economía cayó en picado. El hambre se notó menos que en otros sitios, por el autoabastecimiento. Familias que habían salido años antes, volvieron al pueblo, para pasar menos necesidades.

El racionamiento duró hasta 1952.

Se desarrolló el mercado negro y reapareció el trueque. A partir de 1953, cuando llegó la ayuda americana, traían al pueblo envíos de leche en polvo, queso y mantequilla que se iban repartiendo entre las familias. El reparto se hacía en la calle del Horno, frente a la Volta, en la esquina suroeste.

A partir de 1954, se pudieron reanudar los movimientos de emigración al extranjero, que en Famorca fue muy importante.

026. HASTA LA ACTUALIDAD

HASTA LA ACTUALIDAD

Los alcaldes, dentro de la penuria de medios, se esforzaron en dotar al pueblo de servicios. En los años cincuenta se hizo la traída de aguas desde la Noguer, y se puso el agua potable y el alcantarillado y el teléfono en los domicilios.

Los años sesenta del Siglo XX trajeron profundoscambios en todo el mundo. España y Alicante , especialmente en el terreno socioeconómico, no fueron ajenos a estos cambios. Fueron los «años del desarrollismo», con cambios económicos y sociales muy sustanciales.

Sobre 1960, cuando Argelia obtuvo la independencia, regresaron al pueblo muchos de los que habían emigrado a Argelia. En los años sesenta, con la apertura del Régimen, la llegada del turismo y la mejora económica, se empezó a vivir mejor y se modernizaron las costumbres. Alrededor de 1960, se asfaltó la carretera. Alrededor de 1964, llegó la televisión, lo que supuso una “revolución” en el pueblo. Aumentó la cultura, se uniformaron las modas y el sistema de vida. También se perdieron las viejas tradiciones, aunque, en verdad, nos alegramos de que algunas hayan desaparecido. Aparecieron los primeros coches utilitarios, se pavimentaron y se arreglaron las calles y las casas, y llegaron los electrodomésticos a las casas, y también el plástico.

El bienestar de los sesenta también supuso que otros pensaran en irse a otros sitios a ganar más dinero. La emigración, que siempre había existido, fue masiva desde el año 60 al setentaytantos. Unos fueron a Francia, muchos a Valencia, a Alcoy, a Denia, a Javea, a Benisa, a Altea, a Benidorm y sobre todo a Alicante capital. La población de Famorca disminuyó estrepitosamente. Los pueblos se quedaron sin jóvenes. En cualquier fábrica, o en la costa, se ganaba más dinero que trabajando en el campo. Los campos se fueron abandonando y desaparecieron antiguos oficios.

Llegó el turismo masivo y varias familias, sobre todo inglesas, vinieron a vivir al pueblo durante todo el año.

Fallecido el Genral Franco y acabada la Dictadura, con la democracia (año 1978) cambiaron las costumbres radicalmente, y los estilos de vida, especialmente los de las mujeres y los de los jóvenes. Se comenzó a consumir mucho más, a trabajar más racionalmente, a ahorrar menos, se mejoró económicamente y socialmente, y, sobre todo, se empezó a modernizar todo a un ritmo frenético.

En los últimos años, el pueblo ha progresado muchísimo: se mejoró la carretera, se construyó el Polideportivo, se habilitó un espacio para que sirviera como Centro Social en los bajos del ayuntamiento, se hicieron los depósitos nuevos de agua, se mejoró el alumbrado público y la red de agua potable, se arreglaron las calles de Diputación, Sol y Salamanca, la Iglesia, el cementerio y el lavadero, se hizo el parque y se construyó una zona recreativa junto a la Font dels Noguerets. También se ha construido un nuevo Centro Social y una depuradora.

Hoy hay censadas unas cincuenta personas, aunque en realidad son menos los que viven todo el año allí y, casi todo, son pensionistas. El campo aún se trabaja, pero mucho menos. Los que los trabajan son los jubilados, que se resisten a dejar de trabajar en la tierra, algunos que los trabajan los fines de semana, y alguno más, que viene a trabajar las tierras desde otros pueblos. La agricultura ya no da para vivir y se vive de las pensiones principalmente. En vacaciones , y los fines de semana, acuden los hijos del pueblo y otros forasteros, y la población aumenta de tamaño cuatro o cinco veces.

El pueblo tiene todos los servicios y comodidades. La población ha dejado de emigrar y las casas se han arreglado, el pueblo ha quedado bastante bonito y, hasta el momento, se ha salvado de los desastres urbanísticos que han sufrido otros pueblos.

Somos muy pocos habitantes, pero tenemos la «suerte» de que hay muy pocos pueblos pequeños en la provincia de Alicante. Lo que en otras latitudes auguraría un seguro camino a la desaparición, aquí no se ve como un peligro tan cierto. Ciudades como Alcoy están a tan sólo media hora en coche,la playa a una hora de conducción, la densidadde población de la provincia es muy elevada, y todos estos factores juegan a favor del futuro del pueblo.

Aunque algunos auguran un futuro negro para el pueblo, si pensamos que ha sobrevivido a situaciones mucho más adversas, tenemos que ser optimistas y pensar que aún queda Famorca para muchos siglos.

ALGUNAS CITAS:

Dicen Moltó y Hernández en “La agricultura en la Montaña de Alicante, 2001:
“Dentro del contexto de una provincia como la de Alicante, caracterizada por un dinamismo económico y demográfico relevante, un sector interior con predominio de las actividades agrarias y que ha experimentado unas pérdidas demográficas destacable desde los años cincuenta, aceptaría el calificativo de “espacio deprimido”. Sin embargo, si lo comparamos con otros medios rurales interiores, esta comarca se constituiría como un espacio privilegiado. Dada su posición se beneficia de la proximidad a núcleos urbanos de tamaño medio-grande, de los ejes industriales interiores y del dinamismo del sector litoral (servicios y turismo). Esto ha permitido que, frente a otras áreas, donde ha predominado el abandono total de los pueblos, aquí se practique el pendularismo. Este movimiento se ve favorecido por la citada proximidad geográfica y genera notables  beneficios económicos (conservación de tierras cultivadas, pluriactividad, etc.) y sociales (centros educativos, centros de salud, ocio, etc.). En definitiva, este espacio cuenta con los atractivos de un área rural , pero sin los inconvenientes de un rural profundo”

“Los municipios pequeños de montaña se muestran despoblados, envejecidos quedando como reducto de segundas residencias en fines de semana, épocas estivales y festivas”. (TORMO SANTONJA, Jordi)

Mª Rosario Martí Marco, en 1995, en «Estrategias de desarrollo para la zona de montaña de la Comunidad Valenciana» decía: 


“el labrador se ha sentido lógicamente atraído por los salarios fijos que le ofrece la actividad industrial, la construcción y los servicios derivados del turismo litoral. La reducción del espacio agrícola se halla por tanto, en directa relación con el decrecimiento demográfico y la falta de competitividad de los productos agrarios”.

En su trabajo “El turismo rural: una alternativa para el desarrollo integrado de los municipios rurales de la Montaña alicantina” (1996), describe la zona como “un espacio en el que se ha ejercido un notable drenaje de mano de obra y una nula inversión en infraestructuras. El resultado final consiste en la incapacidad de esta área para alcanzar el “estándar” medio en la evolución socioeconómico”.
Y continúa:
«Planteamos el establecimiento de un modelo de desarrollo que, como objetivoglobal, pasa necesariamente por promover el desarrollo y frenar la regresión demográfica, a cuyos efectos se plantean cuatro objetivos básicos:
— Romper el aislamiento de la comarca, sobre todo de sus zonas más deprimidas.
— Mejorar la calidad de vida de sus habitantes mediante actuaciones sobre lasinfraestructuras y los equipamientos y servicios sociales.
— Desarrollar los recursos económicos disponibles, en especial los relacionados con la agricultura y el turismo.
— Proteger el patrimonio natural y cultural, compatibilizándolo con el desarrollo económico».

ESTOS ÚLTIMOS AÑOS

Lo más difícil de contar es lo que ha pasado hace poco. Un esquema de las cosas que han pasado sería el siguiente:
-En los años 80 se construyó el Polideportivo y la pavimentación de todo el pueblo.

-También se arregló el cementerio. En los bajos del ayuntamiento se habilitó un espacio para que sirviera como Centro Social.
-En los ochenta quisieron construir un vertedero de basuras para toda la comarca y, entre otros lugares, pensaron en construirlo en Famorca. Gracias al estudio geológico del terreno, no prosperó la idea. También se oye que tenían planes para hacer un cementerio de material radiactivo.
-Sobre 1983 hubo una riada fuerte que destruyó el Polideportivo y hubo que reconstruirlo.
-A fines de julio de 1990 hubo un violento incendio forestal que afectó a los términos municipales de Castell de Castells, Vall de Laguar, Tollos, Fageca, Vall d´Ebo, Vall d´Alcalá y Famorca, y quemó un total de 5000 hectáreas de monte bajo y pinos. En Famorca afectó a la sierra de Alfaro.
-En 1993 se hizo el depósito de agua nuevo.
-En 1994 se pavimentó la calle de la Diputación y se arregló el margen que da a ella.
-En 1994 se hizo un nuevo muro de contención para el Polideportivo.
-En 1994 se arregló el ayuntamiento y se puso un escudo de cerámica.
-En 1995 hubo un gran incendio que venía de Castell de Castells y quemó gran parte de la sierra de Serrella, afectando también a los términos municipales de Beniardá, Confrides, Fageca y Famorca.
-En 1996 y 1997 se mejoró el alumbrado público y se pusieron farolas nuevas.
-En 1997 se hizo el parque y el lavadero nuevo.
-Sobre 1998 se arregló la Font dels Noguerets y se hizo el puente de madera, convirtiendo el lugar en zona recreativa.
-A fines de agosto de 1999, a causa de un rayo, hubo un pequeño incendio en la parte alta de Alfaro, dentro del término municipal de Famorca.
-Sobre el año 2000 se hizo la parte de arriba de la calle Salamanca más ancha, y posteriormente se pusieron piedras en el margen y unos murales cerámicos de Mariano Tomás.
-Sobre el año 2000 se arregló el lavadero, se arreglaron los márgenes del Ramal y se hizo el nuevo parque, debajo del Polideportivo. Además, se arregló un poco la iglesia y también se clausuró el vertedero de basuras que había junto als Pontets.
-En el 2002 se hizo la depuradora y otro depósito de agua añadido al anterior.

Sobre 2003 se construye un nuevo Centro Social y, por otra parte, en la partida de El Forá se están haciendo perforaciones para extraer agua.
-También está prevista la instalación de un parque eólico sobre la sierra de Alfaro, muy cerca de la cumbre. Parte de las torres estarán en término municipal de Famorca. Aunque esto producirá energía eléctrica sin contaminación, los ecologistas de la Comunidad han protestado por la elección de esta sierra para su instalación.

ÚLTIMOS ALCALDES

Desde 1990 hasta 2015: Tomás Ortiz Baeza
De 2015 a 2019: José Vicente Masanet Ferrer
Desde 2019: Vicente Ruiz Rodríguez

NEOCOLONIZACIÓN

En los últimos años, Famorca no sólo ha tenido que luchar contra su despoblación y su falta de servicios. Famorca, al igual que otros municipios pequeños y zonas con baja densidad de población, ha pasado a ser candidata para albergar todas aquellas infraestructuras, industrias o servicios molestos e insalubres que rechazan las zonas de mayor densidad de población.
Pensaron en hacer canteras, una planta de basuras (años 80), incluso un cementerio de pararrayos radiactivos (1990), etc.

La Planta de Basuras se pretendía instalar cerca de la Font dels Olbits y el Cementerio de pararrrayos radiactivos en la Planissa, al oeste de les Rotes.

Aprovechándose de la poca densidad de población del territorio, también pensaron en poner aerogeneradores para producir electricidad.
De momento, hemos conseguido sobrevivir, pero detrás de unas ocurrencias, vendrán otras y, al final, se cargarán el pueblo.

EL PLAN EÓLICO

Desde el año 2000, en que se aprobó el Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, existe la amenaza de que se instalen aerogeneradores en el término municipal de Famorca. Según el proyecto de 2004, se instalarían cuatro aerogeneradores en el término municipal de Famorca, a tan sólo un kilómetro de la población. En total, habría 17 aerogeneradores en la sierra de Alfaro, todos ellos visibles desde Famorca.

El proyecto consiste en instalar, en la cresta de estas sierras, 50 aerogeneradores de 100 metros de altura, a tan sólo un kilómetro de distancia de nueve de los pueblos de la comarca. Además, para la evacuación de la energía, deberían instalarse 160 torres de apoyo, de 39 metros de altura, alguna de las cuales se sitúa tan sólo a 40 metros de uno de los núcleos habitados. Todo esto generaría ruido e incomodidades y ponía en peligro el turismo de la zona y haría bajar el valor económico de las propiedades

Desde que el proyecto se expuso a información pública se creó una gran alarma social en toda la comarca, hasta el punto de haberse recogido miles de firmas en contra del proyecto y haberse presentado más de 40.000 alegaciones contra el mismo. Además, los Plenos municipales de 18 ayuntamientos de la zona dictaron acuerdos de oposición a estos Parques.

Más allá de las opiniones personales y de la necesidad de sustituir los combustibles fósiles por fuentes de energía renovable, lo discutible es la idoneidad de estas sierras para instalación de estos grandes aerogeneradores: no se había acreditado el que existiese un recurso eólico mayor que en otras zonas, no existen mayores necesidades de consumo eléctrico (no hay industria y hay poca población) y, además, la zona es de una gran importancia medioambiental (acreditada por Europa con las figuras de Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial protección para las Aves, dentro de la Red Europea Natura 2000). Y eso por no hablar del valor paisajístico de la zona, que sufriría grave deterioro con la presencia de los aerogeneradores y las líneas de evacuación eléctrica.

Una vez más, habían elegido los pueblos de esta comarca, con mínima densidad de población, para que albergasen las infraestructuras que rechazaban en otros lugares donde técnicamente sería más adecuada su ubicación.

El Síndic de Greuges, el 31 de marzo de 2005, efectuó una Recomendación al Gobierno Valenciano donde le instaba a: “Buscar otras zonas más adecuadas para albergar infraestructuras eólicas con el menor impacto ambiental posible”.

La amenaza todavía no se ha disipado del todo, aunque las probabilidades de la instalación de parques eólicos aquí es mucho menor que antes.

Recreación de la ubicación de los parques eólicos de la comarca
Periódico Ciudad: 7 de agosto de 2004
Periódico Ciudad: 31 de julio de 2005
Información 13.04.2017
(CORTÉS SAMPER, Carlos – Población y economía rural, 2009)

LA XYLELLA

A partir del año 2018, surgió una nueva amenaza para el futuro del pueblo.
Prácticamente la única actividad económica del pueblo está en peligro por la aparición de la plaga de la «Xylella fastidiosa» que afecta a los almendros.
Los procedimientos de lucha contra la plaga están siendo cuestionados por la mayoría de los agricultores, ya que suponen el arranque y destrucción de todos los almendros situados en un radio de cien metros del punto de localización de la plaga. Además, las indemnizaciones que se dan son muy pequeñas.

https://www.levante-emv.com/economia/2019/03/13/juez-impide-arrancar-almendros-xylella/1847622.html

PROYECTO DE NUEVO AYUNTAMIENTO

La construcción se está realizando durante el año 2021.

http://www.imaginarq.es/blog/imagen-famorca/

El ayuntamiento comenzó a construirse a finales de 2021.

027. EL HABLA

EL HABLA

Prácticamente toda la gente del pueblo se expresa en valenciano, e incluso en el franquismo (como en toda la comarca) se siguió usando esta lengua.

Gracias a la incomunicación secular del valle, y en especial de Famorca, aquí se habla el valenciano con su más pura pronunciación, con vocablos específicos y arcaicos en muchos casos. A pesar de que la mayoría de la población desciende de mallorquines, no se deja ver la influencia del mallorquín ni en las palabras ni en la forma de hablar.

Lingüistas de la Universidad de Valencia hacen estudios periódicos sobre la lengua valenciana, y han escogido Famorca como pueblo piloto, por ser uno de los que menos influencias externas ha tenido de toda la provincia.

Hay algunas peculiaridades que señala Vicent Beltrán i Calvo, hablando del valle de Guadalest, que podemos extrapolar aquí: “Al igual que en casi todo el catalán occidental, se neutraliza en (a) las sílabas iniciales (em) (en) (es) (eix), como ejemplo “antendre”, “ascola”, “anguany”, “ancara”. Además, en contacto con consonante palatal, silbante o “r”, hay cambio de vocales, la (e) pasa a (a) y la (a) pasa a (e), e incluso la (e) pasa a (i).

Mas y Monjo (“Per poblar lo Regne de Valentia. L´emigració mallorquina al País Valencià”.Mallorca, 2002) escribe que Martí Gadea, en el “Sermón de San Cayetano”, reproducía alguno de los particularismos lingüísticos de los habitantes de Famorca en 1891.

Cita como características del hablar de Famorca y los alrededores las siguientes:
-La extensión de la (a) para diversas palabras que empiezan porr (es) o (en) que en el valenciano común se pronuncian como (e): “astaréu”, “astic”, “astá”, “ancara”, “anguañ”, “ansi que”, “antretant”….

-La pronunciación ultracorregida de la “r” fina. Ej. “alcàlder” por “alcalde”.
-El uso de la forma epentètica “ansense” por “sense”.
-El uso de diversos arcaísmos léxicos: “asglesia, avallarmen, butses, llamprés..”
-Aunque corrientemente no usan el artículo “salat” (es) y (sa), sí que aparece alguna vez delante de los verbos como un pronombre duplicado: “s´esdona”.

CITAS

En el habla, es curioso que no se dice “soy de Famorca”, sino que se dice “soy da Famorca”, según atestigua también por escrito Maria Pilar Perea, en el “II Congrés de la Societat d’Onomàstica i la XXVII Jornada d’Antroponímia i Toponímia de la UIB”:
“De la mateixa manera, vinculat amb el gentilici, que es realiza en aquest cas amb la preposició “de”, pronunciada [da], Alcover, en el Q II (1918), explica, en parlar del topònim Vallseta, que designa un rierol, “a tres hores d’Alcoi, Fatxeca i Famorca, Benimassot, Tollos, Quatretondeta, Balones, Gorga, Milleneta. En els pobles subrallats diuen sok da Fatxeca, da Famorca, da Benimassot, da Tollos”. (Mossèn Antoni Maria Alcover i Sureda, 1918)

“Beltrán habla de un subdialecto que cobraría entidad como mínimo en una veintena de localidades –entre las cuales se ha de contar Tárbena y Bolulla, de la Marina Baixa- mientras que el resto de las localidades de la Marina, con los rasgos isleños diluídos, constituirían una zona de transición; además, se apunta como novedad que también tienen rasgos mallorquinizantes otras localidades del Comtat como Lorxa y, en menor medida, Fageca, Famorca, Tollos, Benimassot y Balones”. (Reseña de “El parlar de la Marina Alta” de Vicent Beltran).

“En bona mesura, son les recialles mallorquines el tret mes notable que el diferencia de la resta del valencia meridional no alacanti que l’envolta, fins al punt que Beltran parla d’un subdialecte que cobraria entitat com a minim en una vintena de localitats —entre les quals s’ha de comptar Tarbena i Bolulla, de la Marina Baixa—, mentre que la resta de les localitats marineres, amb els trets illencs diluits, constituirien una zona de transicio; a mes, s’apunta com a novetat que tambe tenen trets mallorquinitzants unes altres localitats del Comtat com l’Orxa i, en menor mesura, Fageca, Famorca, Tollos, Benimassot i Balones”. (Ressenya d’el parlar de La Marina de Vicent Beltran i Teresa Herrero – Jordi M. Antolí Martínez)




028. EL AYUNTAMIENTO

EL AYUNTAMIENTO

En 1803 no existía edificio del ayuntamiento. En un documento del Archivo Municipal podemos leer: “…acordado en la casa del Sr. Alcalde por no haber Sala Capitular, y tomando recibo al pie de ésta…..”. Poco después supongo que se habilitaría algún edificio de los que da a la Replaceta como ayuntamiento. En el s. XIX el ayuntamiento se trasladó al edificio del horno. En los años sesenta se derribó el edificio y se construyó sobre el mismo solar el actual ayuntamiento, quedando un sótano abajo, en lo que era el horno.

En 1845 se dictó una ley por la que todos los pueblos con menos de treinta vecinos perdían el ayuntamiento. Coincidió que por aquel entonces Famorca había ganado población, y eso le permitió conservarse como ayuntamiento independiente. Cuando los vecinos se refieren al Ayuntamiento hablan de «la Sala».

ALCALDES

Hasta 2011, como en todos los municipios de menos de cien habitantes, el ayuntamiento se regía por el sistema administrativo de Concejo Abierto, es decir, la lista más votada en las elecciones municipales decide quién es el Alcalde y éste elegía directamente a los concejales.

Desde 2011, en los pueblos de menos de 100 habitantes, cada partido, coalición, federación o agrupación podrá presentar una lista como máximo de tres nombres y cada elector podrá dar su voto a un máximo de dos entre los candidatos proclamados.

En 1845 el ayuntamiento estaba formado por un alcalde, dos regidores y un síndico. El síndico era similar a un concejal, pero con más atribuciones. Las reuniones del ayuntamiento, durante el siglo XIX las tenían los domingos a las diez de la mañana.

En 1843 y años anteriores, para hacer el relevo de alcaldes se hacía un ceremonial en el que el alcalde entrante tomaba con la mano derecha el bastón “en señal de quedar emposesionado” y al terminar, tanto el alcalde como los concejales y el síndico, iban a la iglesia a jurar “y después de concluido el acto se cantó un solemne Te Deum y terminado nos dirigimos a la plaza de la Constitución dando vivas a S.M. la reina Ntra. Sra. Dª Isabel II”.

En las elecciones de 1931 se elegían seis concejales.

Durante el siglo XVIII y parte del XIX (aunque sólo queda testimonio de ello entre los años 1820 y 1830, según la documentación municipal) existía la figura del “Alcalde Mayor de Gorga”, que tenía poder sobre el de Famorca y debía de ser una especie de intermediario entre el alcalde de Famorca y el marqués de Guadalest primero o la autoridad provincial después. Curiosamente el ayuntamiento no pagaba a su alcalde y sí pagaba al alcalde mayor de Gorga.

LISTA DE LOS ÚLTIMOS ALCALDES

1900 José Masanet Oliver 
1902 Pascual Masanet Camps 
1904 José Masanet Lucas 
1906 José Masanet Masanet 
1906 Joaquín Masanet Gomis 
1910 Francisco Masanet Masanet 
1912 Matías Masanet Sancho 
1914 Daniel Masanet Cortés 
1914 Manuel Masanet Masanet 
1916 Baltasar Vidal Masanet 
1917 Manuel Masanet Masanet 
1918 Jesús Masanet Bardisa 
1920 José María Masanet Gomis 
1920 José Masanet de Andrés 
1920 Bautista Femenía Antón 
1922 José Masanet de Andrés 
1924 Bautista Femenía Antón 
1930 Baltasar Vidal Masanet 
1932 José Masanet Vidal 
1937 Joaquín Antón Masanet 
1938 Cayetano Vidal Vidal 
1940 José Masanet Fuster 
1940 Pedro Llodrá Llodrá 
1952 Jesús Masanet Martí 
1955 Emilio Vidal Masanet 
1965 José Masanet Antón 
1978 Vicente Masanet Perez 
1981 José Masanet Segura 
1990 Tomás Ortiz Baeza 
2015 José Vicente Masanet Ferrer
2019 Vicente Ruíz Rodríguez

029. LA IGLESIA

LA IGLESIA

HISTORIA DE LA IGLESIA

Muy probablemente la iglesia actual se hizo modificando la mezquita (o el pequeño centro de culto musulmán) que anteriormente existía en ese mismo lugar.

Se supone que la torre del centro religioso que habría allí sería el punto dominante del pueblo y, así, la estructura del pueblo musulmán de Famorca serían casas aisladas en la ladera del barranco, que llegarían muy poco más arriba de lo que es la iglesia ahora, y alguna casa al otro lado del río, en lo que ahora son los corrales junto al cementerio.

Famorca siempre ha dependido de la diócesis de Valencia. No es casual la especial veneración que se tiene a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia y a San José. Hasta mediados del siglo XX perteneció al arcipestrazgo de Callosa d´Ensarriá.

En Gorga durante la dominación árabe quedó un pequeño reducto de cristianos, pero en la Vall de Seta sólo quedaban moriscos.

Gorga, después de la reconquista, tuvo una iglesia cristiana y, aunque Hurtado (“Los valles de Seta y Travadell”. Alicante 1976) escribe que en Gorga durante la dominación musulmana quedó un pequeño reducto de cristianos, no hay criterios suficientes para afirmarlo. Antes de que vinieran los árabes, ya había noticias de una pequeña iglesia en la población de Gorga.

Después de la Reconquista, en Gorga vivían los cristianos y en el resto de los pueblos del valle vivían los moriscos.

En el castillo de Seta se hizo una iglesia (San Francisco) para atender a la población morisca del valle de Seta.

Robert I. Burns en su obra: “El Reino de Valencia en el s. XIII (Iglesia y sociedad)” analiza la distribución de la red de parroquias en el Reino de Valencia. La red quedaría finalizada sobre 1268 y había una por cada ciento cincuenta familias cristianas. En las listas para el diezmo de cruzada de los años 1279-1280 ya se menciona la parroquia de Gorga y del Valle de Seta.


Hinojosa Montalvo dice que a finales del s. XV seguía en pie la iglesia de Gorga, “pero no sucedía lo mismo con la de Seta, fuera de uso por falta de cristianos (…), y la celebración de la misa semanal se realizaba en Gorga, siendo la presencia más testimonial que real”.


Un documento dado en Gorga, el 22 de enero de 1483 dice: “..per a la servitut de la rectoria de la Vall de Seta ab càrrech de una missa en cascuna setmana en la sglésia de Gorga, per quant la sglésia de Seta es inhabitable e los cristians no y stan….”.

Abelardo Herrero Alonso dice: “Hacia 1535 existía en lo que se llama Castillo del valle de Zeta una iglesia parroquial que atendía las necesidades de diversos pueblos anexos, entre ellos Balones. Posteriormente, con la reforma parroquial de 1574, y convertidos a la Fe muchos musulmanes de estos pueblos, se hizo necesario un reajuste que salvase las distancias entre todos ellos, con lo que se suprimió la parroquia del castillo y se crearon tres nuevas, entre ellas la de Balones, que contaba por aquel entonces con 20 casas de cristianos nuevos y que tenía por anexos Cuatretonda y Beniaisó”


Las otras dos eran, probablemente, la de Fageca y la de Benimassot.


Un poco después, la cabeza de parroquia pasó a Balones. En 1528 hablan de la iglesia de Balones como iglesia de Seta. Fageca era el 2º centro eclesial del valle. La iglesia de Fageca también es de finales del s. XVI y fue ampliada desde el año 1727 hasta el año 1745. La iglesia de Benimassot fue ayuda de la de Fageca desde 1574, y de ella dependían las de Tollos, Costurera y Capaimona. La iglesia de Quatretondeta era anexa de la de Balones, y la de Famorca, anexa de la de Fageca. La iglesia de Quatretondeta se separó de la de Balones en 1796. La iglesia de Famorca, desde el principio se constituyó como anexa de la de Fageca.


Muchas iglesias del valle fueron constituidas en 1574, adaptando las antiguas mezquitas. En este año fue cuando comenzó la última y más dura campaña de predicación a los moriscos.

La iglesia de Famorca también data de finales del s. XVI. Sólo la Gran Enciclopedia Valenciana publicada en 1991 se atreve a dar una fecha, y dice “data de finales del siglo XVI”. De la antigua mezquita no quedan restos visibles. Se haría después de la reconquista, al tiempo que se fundaba el pueblo.

Xavier Serra en “Inventari dels Arxius parroquials de la Marina Alta. Arxiprestat de les Valls de Pego”, en 2010 dice:“Famorca: Un primer temple parroquial, sota l’advocació de Sant Caietà, seria construït a finals del segle XVI sobre la mesquita musulmana. L’actual església és, probablement, del segle XVIII. L’última reconstrucció es va dur a terme en 1912”.

“Eclesiásticamente era aneja de Fageca (arciprestado de la Serrella, de la comarca del Comtat) desde la creación de esta como parroquia en “l´arreglament” del patriarca Ribera de 1574. Famorca se erigiría como iglesia independiente en 1953. («Parroquia de entrada» el día 29 de diciembre de 1953).

Un primer templo parroquial, bajo la advocación de San Cayetano, sería construido a finales del siglo XVI sobre la mezquita musulmana. La estructura de la actual iglesia es, probablemente, del S. XVIII. La última reconstrucción se llevó a término en 1912”. (Inventari dels arxius parroquials de la Marina Alta – Xavier Serra Estellés)
Cuando Famorca se repobló, a principios del s. XVII, la iglesia se modificó, y. posteriormente, se dedicó a San Cayetano.


Las confirmaciones del año 1620 se hicieron en la iglesia de Gorga. Las confirmaciones del año 1633 ya se hicieron en la iglesia de Fageca.

En la Visita Pastoral que se hizo a la iglesia de Fageca en 1663, el visitador decía: “Hagan levantar las paredes del cementerio que estén altas, que no se pueda entrar dentro, y pondrá puerta y cerraja y llave para que esté cerrado, y pondrá cruz en medio, de madera, y otra pequeña encima de la puerta, y así “mesmo” harán adobar la Casa Abadía, de modo que se pueda habitar, que está muy derruida”.


Vemos, pues, que hacía tiempo que existía la Casa Abadía de Fageca, y que estaba construida antes de la expulsión de los moriscos.


Vemos, también, que existía un cementerio, que debía de estar pegado a las paredes de la iglesia de Fageca.


Hasta 1670 no se reservó el Santísimo en la iglesia de Fageca. Un documento solicitando la reserva dice:
“Por comisión del Sr. Vicario General D. Pedro Antillón, remitida a D. Miguel Ferrando, retor de Gorga, para que acceda personalmente a la iglesia de Facheca para visitar aquella si está apta para poder reservar el Santísimo Sacramento, si hay ornamentos competentes y si estaría con decencia y si había bastante renta para sustentarlo, con la Semana Santa, hora de la Ascensión, Octava del Hábeas y otros gastos que suelen ocurrir, y si pueden los vecinos de Facheca y Famorca, sustentar de propio todo lo antedicho y sustentar una cuantía todo el año y gastos de aquella”. “Dada en XVI días del mes de mayo de MDCLXX y refrendado por Juan Bautista Serra, Pro. Notario Apostólico”.

Documento aceptando la reserva del Santísimo para la iglesia de Fageca:

“El 4 de julio de dicho año, el dicho D. Miguel Ferrando, retor de Gorga, accedió a la iglesia de Facheca personalmente y visitó aquella en presencia de Miguel Carbonell, pro. de “Fatcheca” y sus anexos, de Pere Antoni Seguí, Justicia, de Juan Seguí, Jurado de “Fatcheca”, de Martí Vidal, Justicia y jurado de Famorca, y los demás parroquianos de “Fatcheca” y Famorca. Encuentra que se podrá reservar el Santísimo Sacramento y estar en la decencia por “hanex”. Gastando ornamento y otras cosas para el Santo sacramento y celebración de la misa”.

El 22 de julio de 1670, Dª Luisa de Sotomayor, marquesa de Guadalest y Señora del Valle de Seta, concedió licencia a los vecinos de Fageca y de Famorca para que pudieran reservar el Santísimo.


Algunos de los que fallecían en Famorca, en estos años, pedían que los enterraran en Fageca, en el Tabernario de los Cofrades de Nuestra Señora del Rosario. Sobre 1713 o 1714 hicieron un tabernario de cofrades de Ntra. Sra. Del Rosario en Famorca. Este tabernario sería como una cripta especial, cercana al altar. En las actas de defunción se diferenciaba esta sepultura de “la sepultura común de la iglesia de Famorca”.


En 1733, se hizo la petición de ampliación de la Iglesia de Famorca y la petición de Pila Bautismal:

“Habiéndosenos representado por parte de el Gobernador y vecinos del lugar de Famorca que desean hacer más capaz y dilatar la iglesia que hoy tienen en dicho lugar de corto ámbito para sus moradores, para consuelo de ellos tener Pila Bautismal, en donde puedan bautizarse los recién nacidos sin las contingencias que puede ocasionar el tiempo de fríos y lluvias embarazando el tránsito a la parroquia de Facheca de quien es anexa: Atendiendo a que dicha súplica es justa y a razón conforme, por las presentes, usando de la Autoridad a nos concedida damos licencia y facultad a los dichos vecinos de el lugar (y de el lugar de Tollos) para que puedan ensanchar y hacer más capaz la iglesia de él y en ella fabricar pila bautismal.”
“Gandía 7 de septiembre de 1733. Firmado: el Obispo de Albarracín y Arzobispo de Valencia.”

En 1698 ya hay constancia de la existencia de la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario. En 1747 ya había lista de cofrades (eran más de 50 de Fageca, más de 30 de Famorca, una decena de Benimassot y más de 20 de Tollos). Tanto en Fageca como en Famorca, los cofrades eran enterrados aparte de los no cofrades.

Con posterioridad se hicieron más cofradías. Las cofradías que existían a principios del siglo XX eran: la del Apostolado de la Oración y la de las Hijas de María, después existió la del Sagrado Corazón de Jesús y dejó de existir la del Apostolado de la Oración.

Sanchis Sivera en 1922 dice: “….había la Cofradía del Santo Rosario, erigida en 1747 y además las del Sagrado Corazón de Jesús e Hijas de María”. (Pero realmente la del Rosario es más antigua como se puede comprobar en los libros parroquiales).

En 1912 hubo una modificación importante. La iglesia dependió de la de Fageca hasta 1953. Todas las actas de Bautismo, Defunción y Matrimonio anteriores a esta fecha están en Fageca.

Hasta 1922 que no trajeron el Santísimo, no había ni sagrario, ni copón, ni reservado, ni palio. Era como una capilla, y el sacerdote se traía el Santísimo para celebrar la misa y se lo volvía a llevar al acabarla.

La inauguración del Santísimo Sacramento fue el 6 de agosto de 1922. El alcalde era D. Jesús Masanet Bardisa, y el párroco era D. José María Vaquer. Se quiso hacer coincidir con la llegada de la luz eléctrica al pueblo. En el libro de Actas del Ayuntamiento se dice:

“Los vecinos adornaron las calles y plazas por medio de follaje verde incluso la iglesia y demás puntos determinados levantando altares por en medio de dichas calles como puntos de adoración, por lo que se recorrió en procesión todo el pueblo.”

La custodia del Santísimo costó 800 pesetas. Se hizo una colecta por todo el pueblo para la custodia y otros gastos de la iglesia, y se recaudaron 2325 pesetas. La custodia fue construida en la Fábrica Nacional de Objetos de Metal Blanco, Bronces y otros metales, con delegación en Valencia, en la calle La Paz, nº 5.

A principios de siglo, la sacristía estaba donde ahora está el altar de la Virgen de los Desamparados, y encima estaba el coro. La obra de la nueva sacristía se hizo después de la guerra civil. Lo que ahora es la sacristía era una huerta. Esta huerta se fue rellenando de piedras del río y de arena. Se hizo sobre 1945. Los hombres, con mulos, traían las piedras y la arena y las dejaban en la calle en la puerta de la iglesia y, desde allí, las mujeres, con capazos, entraban este material hasta la huerta para ir rellenando el terreno y poder edificar encima la sacristía. 

Hasta la guerra, había un púlpito, que estaba en la parte izquierda, según se entra, cerca del altar.

Debajo de la iglesia hay un sótano abovedado donde hasta 1816 enterraban a los muertos. Hasta 1912 se conservaba una losa con cuatro asas que era la que se levantaba en la antigüedad para dejar caer el féretro. Esta losa estaba a la entrada de la iglesia. El primer enterrado en el cementerio actual fue un niño, Pascual Vidal, fallecido el 23 de septiembre de 1816.

ESTRUCTURA DE LA IGLESIA

Tiene una capacidad de unas trescientas personas. Consta de una nave, en forma de cruz latina, pero con un solo brazo. La orientación de la nave es noroeste-sureste, con el altar en el noroeste. La nave tiene unos 16 metros de largo y unos 6 metros de ancho. El brazo de la cruz tiene unos 5 metros de largo y unos 3 metros de ancho. La altura interior de la iglesia es de unos 6 metros. El techo es abovedado, con bóveda de cañón. En el crucero está el altar, y detrás el sagrario. A la derecha, mirando desde el altar, en lo que es el brazo de la cruz, está un altar dedicado a la Virgen de los Desamparados y el paso a la Sacristía.


La sacristía consta de dos habitaciones y un cuarto de aseo. La primera habitación es la que hace funciones de sacristía y la otra se utiliza de almacén (pasos, estandartes, velas, etc.).


En la fachada podemos apreciar una puerta grande, de madera, con chapa metálica y con adornos. Hay un marco de piedra y encima de la puerta, una hornacina con la imagen de San Cayetano, y encima de la hornacina hay una ventana semicircular. La imagen de San Cayetano se colocó en los años ochenta y la hizo un señor de Fageca conocido por “El Piquero”. La imagen sustituía otra que fue destruida durante la Guerra Civil. El marco de piedra se hizo hace unos treinta o cuarenta años y anteriormente había unas baldosas grandes de color gris oscuro que bordeaban la puerta y hacían como un zócalo en toda la fachada de la iglesia. Al acabar la Guerra, pegada a la pared, se colocó una cruz de cemento a la derecha de la puerta, mirándola de frente. Esta cruz se colocó para conmemorar a los muertos de la Guerra. Sobre la cruz estaba la inscripción: “Caídos por Dios y por España” en forma de semicírculo. En la parte baja de la cruz, también en forma de semicírculo estaba la inscripción: “Jose Antonio Presente”. La cruz se retiró al llegar la democracia.

Nada más entrar en la iglesia, a la izquierda, hay una puerta pequeña por donde se llega a una escalera de caracol que sube al coro y a la torre.

El coro tiene una capacidad de unas cuarenta personas, y no tiene ninguna ornamentación, y en su parte frontal da a la nave principal, donde hay una barandilla.

La torre tiene una altura de unos 14 m., a los ocho metros están las dos campanas, hasta donde se sube por una escalera de 36 escalones.

Encima de la torre hay una cruz, encima de la veleta, que curiosamente no es una cruz latina como hay en casi todas las iglesias. Es una cruz muy historiada. La cruz que hay encima de la fachada principal tampoco es exactamente una cruz latina. A pesar de todo, estas cruces no son muy antiguas, las dos se hicieron después de la Guerra.

El tejado del campanario lo arreglaron en unas reformas que se hicieron en la iglesia en los años sesenta. Tiene unos trozos de baldosas de colores incrustados en el cemento. Como curiosidad, contar que estos trozos de baldosas los recogieron los niños del cauce del río, de entre los escombros que habían tirado allí de casas que habían derribado.

Veamos las campanas actuales:

-Una es de 1894 y se llama “San Cayetano” y tiene una inscripción que pone: “Me yzo Vicente Roses he ijos. Adzaneta”, además, tiene una cruz, el anagrama de María y las letras “JHS”. Se fabricó en Adzaneta de Albaida. Tiene una boca de 70 cm., la altura del bronce es de 60 cm., el borde es de 7 cm., y el peso de 198 kg. Tanto ésta como la otra tienen motor de vuelo continuo y cuerda para tocar desde abajo. Esta tiene maza mecánica para las horas. La campana está en la parte sur del campanario. Esta campana es la que da los toques de las horas.

-La otra campana es de 1941 y se llama “Santa Bárbara”, y tiene una inscripción que pone: “Manuel Roses Vidal, hijo de M. Roses Santos. Valencia. Santa Bárbara. Famorca. 1941”, además, tiene una cruz, la marca de fábrica y el anagrama de María. Tiene una boca de 62 cm., la altura del bronce es de 50 cm., el borde es de 8 cm., y el peso de 137 kg. La campana está en la parte este del campanario.


Las campanas casi siempre las tocaba el sacristán, aunque, a veces, las tocaban los chicos del pueblo. La campana nunca daba las horas, hasta los años cincuenta en que se colocó el reloj de la fachada, y, a partir de entonces, la campana daba las horas. Más tarde dejó de funcionar, hasta hace pocos años que funciona de nuevo.

Los toques que había eran: para misa, para el rosario, para el ave maría y para muertos. Para misa se daban toques en tres veces, uno cada cinco o diez minutos. A las doce del mediodía se tocaban tres campanadas, que era el Ave María. A las siete de la mañana también se tocaban tres campanadas y también se le llamaba el Ave María. Cuando había muerto alguien, después de las campanadas de las siete, se daba una campanada suelta como señal.

En la visita pastoral de 1758 (y no en ninguna de las anteriores) escribían que había una campana pequeña en el campanario. En la visita pastoral de 1819 escriben que hay dos campanas. En 1853 se efectuó el cambio de una campana por otra, y la nueva costó 800 reales.

Información extraída del “Inventario de campanas”:
“Campanario. Construcción: S. XVIII- XIX. Campanar típico del barroco valenciano.
El templo tiene la condición de Bien de Relevancia Local. Decorado en 1996-1997.
Tiene dos campanas: Santa Bárbara y San Cayetano.
La de Santa Bárbara se hizo por Manuel Roses Vidal en Valencia, en 1941. Tiene un diámetro de 62 cm y un peso de 138 kg.
La de San Cayetano se hizo por Vicente Roses e hijos, en Atzaneta d´Albaida, en 1894. Tiene un diámetro de 70 cm y un peso de 199 kg”.

http://campaners.com/php/campana1.php?numer=2181

http://campaners.com/php/campana1.php?numer=2200

Santa Bárbara
Santa Bárbara
San Cayetano
San Cayetano
Mecanismo del reloj de la torre

LIBROS DE LA IGLESIA

Los libros de la iglesia de Famorca están en los archivos de la iglesia de Fageca, excepto los posteriores a 1953. Algún libro se ha perdido con el paso de los años.

El libro más antiguo es un Quinque Libri, que data de 1611, justo después de la expulsión de los moriscos.

En el libro “Cens-guía d´arxius de la provincia d´Alacant”, de la Consellería de Cultura, publicado en 1995, y coordinado por Francesc Torres Faus, en la página 186 se citan los documentos que existen en la iglesia de Fageca. Antes de citarlos diré que hay cuatro errores: que el Quinque Libri más antiguo es de 1611, que falta un Quinque Libri que abarca los años comprendidos entre 1758 y 1786, que la Visita Pastoral más antigua es de 1658 y no de 1558, y que hay más visitas pastorales que las citadas.

El libro Cens-Guía dice:“Quinque Libri, 12 libros (1777-1986)Indexs. 1 libro (1786-1986)Visites pastorals. 8 libros (1558-1982)Confraries. 1 libro.(1747-1907)Llibres de misses. 9 libros. (1951-1961)Racionals. 9 libros (1666-1976)Llibre de fàbrica.1 libro (1650-1758)Finques de la parroquia. 3 libros. (1749-1811)”

Las Visitas Pastorales son de: 1658, 1663, 1666, 1673, 1688, 1732, 1742,1749, 1758, 1763, 1792, 1807, 1816, 1829, 1852, 1902 y 1922.

Los libros racionales son: (1666-1734), (1666-1726), (1670-1758), (1724-1758), (1759-1773), (1774-1796), (1796-1820), (1821-1865) y (1866-1894).

Las «Constituciones sinodales» de 1657, del Arzobispado de Valencia, también muestran cómo la iglesia de Famorca era Anexa de la fe Fageca:

ADVOCACIÓN A SAN CAYETANO

No se sabe bien por qué la iglesia tiene la advocación de San Cayetano. El horno, que debió de estar junto a la iglesia, y se hizo en 1720 se llamaba de San Cayetano, pero probablemente se llamaría de San Cayetano por estar junto a la iglesia que ya se llamaba así.

Pudiera ser que, unos años después de llegados los primeros repobladores a Famorca, y buscando un santo a quien dedicar la iglesia, encontraran que por esas fechas se estaba canonizando a San Cayetano en Roma (año 1673).

Durante finales del s. XVII y principios del siglo XVIII, los teatinos sostuvieron la predicación misional en toda la diócesis de Orihuela-Alicante, y no sería extraño que también tuvieran un papel importante en la predicación de la diócesis de Valencia. En Benilloba hay una calle muy importante que se llama de San Cayetano. En la comarca hay una expresión que se dice para cuando alguien está muy enfadado y dice: “s´encenía com un teatí”.

En Mallorca en el siglo XVII también hubo muchas predicaciones de los teatinos y quedan muchos pueblos con iglesias dedicadas a San Cayetano, pero es impensable que los repobladores se trajesen la advocación ya que vinieron mucho antes de la canonización del santo.

Por otra parte, hasta el año 1717 no hay constancia de que nadie en Famorca se hubiera llamado de nombre Cayetano. Curiosamente el sacerdote que había en el año 1714 y en los años posteriores, se llamaba Mossen Cayetano Lloret, no sé si sería una hipótesis fiable el decir que como el sacerdote se llamaba Cayetano, aprovechando que tenían que poner un nombre a la iglesia, le pondrían el de San Cayetano.

También puede ser que como sobre el 7 de agosto, festividad de San Cayetano, coincidía que se acababa de recoger la cosecha de cereales, que entonces era el cultivo más importante del pueblo, y que, como normalmente las fiestas de los pueblos se celebraban al acabar la recolección de sus principales cultivos, los repobladores pensasen en celebrar sus fiestas sobre estas fechas. Al revisar el santoral, tal vez vieran que el día 7 de agosto, que era el día que les venía bien para la fiesta, coincidía con San Cayetano, y, a partir de ahí, se le dedicara la iglesia al santo elegido para las fiestas.

VIDA DE SAN CAYETANO

Nació en 1480 en Vicenza en la región del Véneto, en Italia. Otros dicen que nació en 1495. Murió en 1547. Fue juriconsulto y sacerdote, y en 1524 fundó la orden de los clérigos regulares o teatinos, llamados así por ser oriundos de la diócesis de Teati. Dicha Orden la fundó conjuntamente con Gian Pietro Caraffa, que era obispo de Chieti (en latín Teati) y que luego fue el papa Paulo IV. En otros sitios puede leerse que fue fundada en 1517. Los teatinos tenían por norma no pedir limosna a los fieles, sino recibir las que ellos espontáneamente les ofrecieran. Su principal misión era la reforma del clero secular.

San Cayetano fue beatificado en 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado en 1671 por el Papa Clemente X. Tuvo una especial confianza en la Divina Providencia, que practicó y enseñó durante muchos años. Clemente VII confirmó la fundación de los teatinos y autorizó a sus afiliados a vivir en comunidad, usar traje talar y autorizó la admisión de eclesiásticos seculares. San Cayetano fue llamado por su celo “cazador de almas” y también se le ha llamado “Padre de la Providencia” y, además, es patrón del trabajo.

IMÁGENES DE LA IGLESIA

La parte superior de la pila bautismal es de piedra y es del S.XVIII.
La parte inferior, data de hace pocos años.


La iglesia, durante la Guerra Civil, la convirtieron en un corral de gallinas. La parte superior de la pila, se empleó como comedero de las gallinas.


El altar principal está dedicado a San Cayetano, y a ambos lados del altar están dos imágenes. La Virgen de los Dolores y la Virgen de los Desamparados. Hasta hace unos treinta años no estaba la imagen de la Virgen de los Desamparados y, en su lugar, había un estandarte de la Inmaculada.


EN EL AÑO 2000, LA DISPOSICIÓN DE LAS IMÁGENES ERA LA SIGUIENTE:

Entrando por la puerta nos encontramos a la derecha una pequeña imagen de la Virgen de Lourdes, a continuación un Santísimo Cristo crucificado, casi de tamaño natural. Más allá una imagen grande de la Virgen del Carmen, le sigue otra imagen grande de San José y, a continuación, un altarcito con una imagen grande de la Virgen de los Dolores. 
En el año 2020, entrando, a la derecha, una imagen de Sta Rita y, a continuación, Virgen del Carmen y San José y más allá, la Virgen de los Dolores


En el año 2000, entrando, a la izquierda, nos encontramos un cuadrito con la Virgen del Perpetuo Socorro, después una imagen pequeña de San Huberto, que es de hace muy pocos años, luego una imagen grande de San Antonio de Padua, y, a continuación, una gran imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
En el año 2020, entrando, a la izquierda, un Santísimo Cristo Crucificado, y, después San Antonio de Padua, el Corazón de Jesús y una imagen pequeñita de San Huberto.
Al poner la Pila bautismal a la derecha, pasaron el Cristo Crucificado al otro lado.


ENTRANDO A LA DERECHA:

Santa Rita

  

Virgen del Carmen
San José
Virgen de los Dolores

 La imagen de San José la regalaron los festeros sobre 1983 o 1984.

Debajo de la Virgen de los Dolores está el Niño Jesús de Praga:

(Esta imagen estaba antes en el altarcito a la derecha del altar)

ENTRANDO, A LA IZQUIERDA

Santísimo Cristo
San Antonio de Padua
Sagrado Corazón de Jesús
San Huberto

A la derecha del altar, está otro altarcito con la imagen de la Virgen de los Desamparados, y a la izquierda de este altarcito hay una pequeña imagen de Santa Teresita de Jesús y a la derecha una pequeña imagen de Santa Gema. En la pared que da a la sacristía hay otra pequeña imagen del Niño Jesús de Praga. 

Empezando por la pres de la izquierda. mirando hacia el altar de la Virgen de los Desamparados, tenemos, abajo, la Virgen de Lourdes con Bernardette. 

A la derecha, Santa Gema. Luego la Virgen de los Desamparados y, debajo, una cabeza de Cristo. A continuación Santa Teresita de Jesús.

Después, la puerta de la Sacristía y, entre la puerta y el Altar mayor, una imagen de San Vicente Ferrer.

Virgen de Lourdes y Bernardette
Santa Gema
Virgen de los Desamparados
Cabeza de Cristo
Santa Teresita de Jesús
San Vicente de Ferrer

CONFESIONARIO:

 En la sacristía hay una imagen pequeña de San Antonio, un cuadro de Santa Gema y un relieve con San José y el Niño Jesús.

Casi todas las imágenes han sido donadas por vecinos del pueblo.

En la guerra se quemaron todas las imágenes menos la del Niño Jesús de Praga, que la pudieron esconder. Se hizo una gran hoguera en el exterior de la iglesia. Las imágenes que se quemaron fueron: San Cayetano, San Agustín, San Antonio Abad, San José, San Vicente Ferrer, el Cristo Crucificado, la Virgen del Rosario, la Virgen de los Dolores, el Niño Jesús, y dos imágenes pequeñitas de San José y de San Cayetano, y las dos imágenes de la Virgen de los Desamparados que estaban en casas particulares. La Custodia no se quemó porque alguien la consiguió mantener escondida en su casa durante la Guerra, y hoy se conserva en la sacristía. El Sagrario, también pudo ser salvado. También se libraron de la quema la tela del palio del Santísimo y alguna casulla vieja.


Antes de la guerra, había un armonio, que en la guerra se lo llevaron a Fageca, y luego desapareció. También antes de la Guerra, se conservaban dos imágenes de la Virgen de los Desamparados en casas particulares, una en casa de Pep de Cristina y otra en casa de Alejandro, y en ellas hacían la novena incluso, pues había gente suficiente para hacer la novena en las dos casas.


Acabada la guerra se repusieron las imágenes de San Cayetano y de la Virgen de los Dolores. En junio de 1951 se puso una imagen de la Virgen de los Desamparados que se hizo en Valencia. Las otras imágenes se fueron adquiriendo poco a poco.

San Cayetano
Virgen de los Dolores

IMÁGENES ANTIGUAS

En el año 1860 se celebraban las fiestas de San Cayetano, San Agustín y San Antonio Abad. Esto explica algunas imágenes.

Según el libro de Visitas de 1732, sólo estaban las imágenes de San Cayetano y San Antonio Abad. En 1742 seguían las mismas. En el libro de 1758 se citan las dos que había más la de San José y la de San Vicente Ferrer. En el libro de 1792 se cita, además, la imagen de San Agustín.

En 1890 se pagó una nueva imagen de San José.

En las visitas de 1902 y 1922, se dice que había nueve altares: San Cayetano y San José en unas urnas, y todas las demás que luego quemaron.

SACERDOTES

Hasta la Guerra Civil, casi siempre el sacerdote que venía a Famorca era el mismo que iba a Fageca. Desde la Guerra Civil hasta los años noventa, casi siempre coincidía el sacerdote de Famorca con el de Castell de Castells, y durante muchos años la residencia del sacerdote estaba en la Casa Abadía de Famorca, que es lo que ahora es la casa de Cándida. El sacerdote se desplazaba por los caminos en un burrito que lo conducía uno de los niños del pueblo.

Después, Famorca y Fageca compartieron el sacerdote. El “retor” era toda una institución en el pueblo, y se le hacía caso en todo lo que decía, ya fuera de moral y religión o fuera de cualquier otro tema.
 
Todos los sacerdotes que han pasado por el pueblo han dejado su marca en él, y ninguno ha pasado desapercibido.

Sólo se celebraban misas los domingos, y se hacían sobre las diez de la mañana. Solía haber dos chiquillos que hacían de monaguillos.